Ninguna sorpresa en el pleno que convalidó este miércoles en el Congreso de los Diputados el nuevo decreto ómnibus reducido del Gobierno para, entre otros asuntos, la revalorización de las pensiones en un 2,8%, la prolongación de las bonificaciones al transporte público hasta junio, las ayudas a la DANA independientes a los tres paquetes aprobados en Consejo de Ministros, así como la moratoria que impide desahucios o corte de suministros a las familias en situación de vulnerabilidad [aquí el conjunto de medidas que contiene el decreto]. El decreto fue pactado con Junts a principios de febrero, respondiendo a sus exigencias de dejar cualquier contenido económico y fiscal fuera de un texto que alcanzaba las 80 medidas y que ahora queda limitado a casi 30.

Al voto favorable de Junts, se añadió el del resto de los socios de investidura progresistas, como ERC, EH Bildu, Podemos y BNG. El PNV y el PP dentro del espectro del centroderecha. Un total de 315 síes frente a los 33 noes de Vox y la abstención de Alberto Catalá de UPN. Los de Andoni Ortuzar, volvieron a dar su confianza al Gobierno al contener el real decreto ley una cuestión fundamental para ellos: la devolución del palacete de la avenida Marceau de París, actual sede del Instituto Cervantes y edificio que durante la ocupación nazi de Francia fue expoliado al Gobierno vasco en el exilio y transferido al Gobierno franquista.

Precisamente el PP se opuso a mediados de enero a convalidar ese decreto por estar integrado este aspecto dentro del ómnibus, así como otras cuestiones económicas que veían inaceptables. Se exigía separar las cuestiones para poder apoyar las tres medidas esenciales de pensiones, transporte y ayudas a la reconstrucción en Valencia. De hecho, registraron tres proposiciones de ley para esos cometidos. Al pactar el Gobierno ese recorte reclamado por Junts, y en plena ofensiva política, añadido al temor de dejar mala imagen entre los pensionistas, uno de sus principales nichos electorales, los de Alberto Núñez Feijóo recularon y se mostraron favorables.

Todo pese a mantenerse la cuestión del palacete, y, en plena presentación del Plan de Vivienda del PP, con guiño a la desokupación, la prolongación de la moratoria de desahucios no gustó a la Plataforma de Afectados por la Okupación. "Sánchez deseaba un voto en contra de las pensiones, no daremos juego a su incompetencia", señaló Feijóo a finales de enero, ante el revuelo generalizado y un choque frontal con el PNV.

Junts, en palabras del diputado Isidre Gavín, aseguró que el PSOE "no es de fiar" y que desde el veto de los posconvergentes al primer decreto "usaron esto como un arma partidista para sacar rédito". Solo reaccionan "cuando no les queda alternativa". Reivindicó el paso al sí por la incorporación de una garantía pública para los caseros de alquiler asequible. "No tendrán nuestros votos sin negociación previa, cumplan con los acuerdos", les recordó Gavín en un momento complicado de las relaciones entre Gobierno y Junts en el que están en juego los Presupuestos.

Choque entre Bolaños y el PP

La mecha la prendió Pedro Sánchez con Feijóo en el cara a cara al inicio de la sesión de control al Gobierno. "Bienvenido al escudo social, señor Feijóo. De repente, obró el milagro. Ya no hay palacetes, ya no hay okupas, tampoco hay escrúpulos. Cuando su voto era decisivo para revalorizar las pensiones, ustedes votaron que no", y ahora que ya no lo es [por el sí de Junts], pasan al ", le recriminó. Desde el PP, por su parte, se ha afeado durante toda la jornada que el Gobierno presuma de un decreto que "no es el mismo" que se presentó.

Más contundente contra el PP fue el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en la defensa del texto en el Congreso, desde la tribuna de oradores: "Esto no lo olvidará la ciudadanía. Han puesto por delante los intereses partidistas porque pensaron que con ello iban a hacer daño al Gobierno, y no se dieron cuenta de que estaban haciendo daño a la gente". Bolaños agradeció el cambio de postura de los populares y, aunque obvió personificar quién ha venido pronunciando diferentes críticas al decreto y excusas para no apoyarlo, entró a detallarlas para ridiculizar al PP.

"Se que es difícil cambiar el sentido del voto después de una defensa tan vehemente de argumentos que han resultado ser tan falsos que ustedes mismos los han abandonado", dijo Bolaños, acusando al PP de mentir apuntando que el decreto llevaba a una subida de impuestos en el IVA de los alimentos [aumentaba al no renovar las bonificaciones previas, pero el texto no lo contenía], que favorecía la okupación y que [el palacete] suponía la compra de votos" del PNV. "Luego dijeron que no aceptaban chantajes, que pensiones sí, pero no a cambio de un palacete o de las trágalas de Sánchez en votaciones batiburrillo", añadió.

Bolaños equipara al PP con Vox por ir en contra del decreto ómnibus y justificar el apoyo ahora por una revalorización de pensiones que han rechazado desde 2021

El ministro afeó que pese al voto favorable el PP siga estando en contra del decreto. Y cuestionó su compromiso con las pensiones, ya que "votaron en contra" desde 2021 en cada revalorización. "Sistemáticamente en contra", recalcó Bolaños. "Aunque le agradezco el cambio, hubiese preferido que se hiciese sin un reguero de mentiras. Fue doloroso poner en duda una devolución de una incautación de la Gestapo. Con esas declaraciones no nos hace falta ultras o una 'Madrid Fascio Week' [en referencia a Vox y su cumbre del sábado con sus socios europeos de Patriotas]. "Estas cosas las dicen ustedes también", recriminó Bolaños al cierre tras explicar las medidas principales del decreto también.

Precisamente, Idoia Sagastizabal, del PNV, cargó contra el PP por el palacete. Las críticas de los de Feijóo acreditan que están "del lado de la Gestapo, que arrebató el edificio, y de Franco, que lo mantuvo en su poder". Apelando a la legitimidad del traspaso de bienes en el extranjero en amparo de la ley de Memoria Democrática, afirmó que el PP "se escandaliza por esta restitución mientras se calla ante quienes siguen disfrutando de bienes que fueron robados en la dictadura". Como Bolaños, Sagastizabal les reprochó un sí "cuando su voto ya no es decisivo".

La respuesta popular se hizo esperar, hasta el final del debate cuando intervino el portavoz económico parlamentario, Jaime de Olano. Previamente, y como refuerzo de Bolaños, el portavoz socialista, Patxi López, apreció que al PP se le debe "caer la cara de vergüenza de llamar okupas y delincuentes a las familias a las que protege este decreto".

Para el PP, con todo, el Gobierno ha hecho "el ridículo" al convertir el decreto ómnibus en un "microbús". "Hagan el favor de tratar a los españoles como adultos", solicitó De Olano, afirmando que en ningún momento han estado en contra de las pensiones, de las ayudas a la DANA o de la bonificación al transporte. Sí recalcó el popular que su partido está en contra del resto del contenido del decreto.

El PP, contra el PNV: de relaciones con el fascismo italiano el PNV no tiene que dar lecciones

De Olano afirmó que el PP sigue estudiando "acciones legales" a desplegar para suspender esa transferencia al PNV. Ante los ataques de Sagastizabal, por señalar que el PP respalda a la Gestapo y al franquismo con su veto, el popular advirtió que "de relaciones con el fascismo clásico, el italiano, el PNV no tiene que dar lecciones", sentenció.

Reclamaciones del resto de fuerzas al Gobierno

Desde el Grupo Mixto tanto BNG como Podemos echaron en falta medidas sociales más ambiciosas. Ione Belarra, de hecho, acusó al Gobierno con fantasear con un adelanto electoral. Cristina Valido, de Coalición Canaria cuestionó la "guerra de guerrillas" que hizo decaer el primer decreto por el choque con PP y Junts. Alberto Catalá (UPN) afeó la no incorporación de la rebaja del IVA en los alimentos.

Sobre la protección de los caseros apuntada por Gavín pilotaron las intervenciones de ERC y Sumar. Inés Granollers, de los republicanos, acusó al PSOE de "proteger a los grandes tenedores" y llevar adelante "políticas de derechas". "Estamos de acuerdo en proteger a los pequeños propietarios, pero, ¿de verdad tenemos que dedicar dinero público a los que nos niegan la vivienda? A los que especulan". Granollers instó al PSOE a decidir sin son parte de la solución o del problema. Sumar se reivindicó como "la parte del Gobierno que empuja" y, al igual que ERC, la portavoz Verónica Martínez. Barbero cuestionó los "regalos fiscales" a rentistas mientras se obliga a quienes cobran el SMI a tributar el IRPF.

Vox, aislado en la Cámara en este asunto, defendió su negatividad al decreto por la "quiebra de las pensiones" que está desarrollando el Ejecutivo, lo que genera una España "empobrecida y estancada". El diputado José María Figaredo cree que se está dando alas para que se incremente la okupación con la moratoria. El decreto será procesado como proyecto de ley.