El recién reelegido secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha denunciado hoy haber sido víctima de torturas y malos tratos a manos de la Guardia Civil. Con motivo del Día contra la Tortura que se celebra hoy, el líder de la izquierda abertzale ha detallado en redes sociales lo vivido tras ser detenido en el año 1987, después de ser entregado por la policía francesa para ser juzgado por varias acciones de ETA cometidas entre 1979 y 1980 con las que se le relacionaba.

En una sucesión de mensajes, en algunos casos junto a una ilustración de una de las prácticas a las que asegura haber sido sometido, relata los cinco días que permaneció detenido. Asegura que los hechos sucedieron en el Cuartel de Intxaurrondo y en la dirección general de la Guardia Civil en Madrid. En su relato afirma que el primer día "me ponen una camisa de fuerza y me sumergen una y otra vez en la bañera". Añade que esta práctica de tortura conocida como 'la bañera', en la que se cubre la cara de la víctima y se le sumerge en agua provocándole asfixia, "me la practican continuamente hasta perder el conocimiento". Continúa afirmando que el segundo día continuaron sometiéndole a 'la bañera' "pero la acompañan de la utilización de descargas eléctricas. Durante todo el día".

En la sucesión de mensajes relata cómo el tercer día de interrogatorios los malos tratos habrían incluido golpes y "largos interrogatorios con amenazas hacia mi hijo y mi familia. Amenazas de muerte". Al día siguiente, el cuarto de detención, Otegi afirma que "sigue el calvario": "Picana eléctrica, la 'bañera' y amenazas". Añade que ese día le dejaron una mesa en una mesa "y me animan a cogerla y fugarme". Es en este mensaje en el que incorpora una ilustración hecha a mano en la que se ve el cuerpo desnudo de un hombre con los ojos vendados y sumergido en una bañera llena de agua.

"Niego todo y no firmo"

El último de los mensajes relata lo sucedido el quinto día, "declaración con abogado": "No sé si es abogado o es Guardia Civil. Me dicen que lo firme todo o que luego volvemos a empezar. Niego todo y no firmo", asegura. Al día siguiente Otegi ingresa en prisión "y denuncio torturas": "Mi denuncia llega a las Naciones Unidas".

En este mensaje incorpora una información del diario 'Egin' en el que se relatan estos hechos. El diario afín a Herri Batasuna se refiere en la información publicada el 14 de julio de 1987 como un "refugiado". Relata cómo tras su entrega a España Otegi se declaró inocente de los cargos que se le imputaban y que denunció haber sido víctima de malos tratos. La información recuerda que figuraba en trece sumarios de la Audiencia Nacional abiertos entre 1979 y 1980. Además de las torturas que hoy ha relatado en redes, la información señala que también presentaba numerosos "hematomas" y "quemaduras de cigarrillos" en el cuerpo.

Las denuncias de torturas que ahora hace, y que en ocasiones anteriores también ha relatado, no fueron nunca confirmadas por ningún tribunal. El dirigente abertzale fue condenado a seis años de prisión en 1989 por el secuestro del directivo de Michelín, Luis Abaitua. Fue absuelto de la participación del secuestro o intento de secuestro de los dirigentes de la UCD, Gabriel Cisneros u Javier Rupérez.