La segunda vuelta confirmó la primera. Los contrarios al hasta ahora secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, le batieron en octubre y le derrotaron de nuevo este domingo, en la batalla decisiva y tan igualada como entonces. El diputado nacional Pedro Casares, de 41 años, también jefe de la mayor agrupación local de la federación, la de Santander, venció por un 52,35% de los votos —por apenas 129 papeletas— a quien ha sido barón autonómico desde 2017. Se cierra así un proceso muy conflictivo, tenso, entre dos facciones próximas ambas a Pedro Sánchez.

Las primarias celebradas este 16 de febrero dejan un PSOE de Cantabria profundamente dividido. Prácticamente al 50%. Los militantes se movilizaron al máximo: según las cifras oficiales proporcionadas por la dirección autonómica, se emitieron 2.390 papeletas, el 86,38% del censo. Escrutado el 100% de los sufragios en los 40 centros de votación, Casares cosechó 1.246 apoyos, ese 52,35% de respaldo, mientras que Zuloaga se quedó con el 46,93%, un total de 1.117 votos. Además, se registraron 10 nulos y 17 en blanco.

Es la segunda vez en cuatro meses que Zuloaga cae derrotado: ya fue vencido en octubre por la aspirante promocionada por Casares para encabezar la delegación socialista al 41º Congreso Federal

Los 129 sufragios de diferencia entre los dos candidatos son algunos más que los 30 que separaron a Zuloaga de la aspirante promocionada por Casares en la competición de octubre, la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán. En aquel momento, la pugna era por la jefatura de la delegación del PSOE cántabro al 41º Congreso Federal, el que se celebró del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla. Una pelea muy reñida que, de hecho, tuvo que dirimir la comisión federal de ética y garantías. Ahora, en estas primarias, no había persona interpuesta: se enfrentaron los dos protagonistas. Zuloaga y Casares. Y ganó Pedro Casares Hontañón (Santander, 1983).

El diputado en el Congreso contaba con varios puntos a su favor. Logró incorporar a su equipo a las ex secretarias generales que precedieron a Zuloaga, Lola Gorostiaga y Eva Díaz Tezanos, ambas dirigentes muy próximas al fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. También sumó al parlamentario regional Mario Iglesias y a la integrante de la ejecutiva autonómica y directora general de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática del Gobierno central, Zoraida Hijosa, y a la dirección de Juventudes Socialistas de Cantabria. Casares logró asimismo otro apoyo clave y significativo, el del alcalde de Colindres, Javier Incera, uno de los dirigentes con más peso de la federación y regidor con una mayoría absolutísima en su municipio.

Casares había ido sumando apoyos a su proyecto, desde las exlíderes regionales Lola Gorostiaga y Eva Díaz Tezanos hasta el alcalde de Colindres, Javi Incera, y la dirección de las Juventudes Socialistas

Zuloaga, mientras, hacía valer la trayectoria ascendente del PSOE cántabro en sus años de mandato —no así en Santander, repetía, para atacar a su adversario— y su reivindicación de la gestión del presidente del Gobierno. También recordaba que Casares había salido de la ejecutiva de Sánchez (y hasta del comité federal), como prueba del alineamiento de Ferraz con él.

Pero en estas primarias la dirección se ha mantenido al margen, consciente de que los números estaban muy apretados y de que los dos candidatos, Zuloaga y Casares, en realidad eran igualmente próximos. Sí que es cierto que a la cúpula de Sánchez no le gustó que el diputado nacional promoviera ya la guerra interna el pasado otoño, porque la orden expresa era la de evitar las pugnas regionales en medio del proceso federal, hasta tal punto que tuvo que lanzar un comunicado entonces recordando que se sentía representada por Zuloaga. En el cónclave de Sevilla, además de sacar a Casares de los órganos, premió al entonces barón incorporando a una de las suyas, Eugenia Gómez de Diego, delegada del Gobierno, a la ejecutiva. Zuloaga se sentía reforzado, pensaba que aquellos militantes alineados con él que no se movilizaron en octubre iban a implicarse más en la batalla decisiva. La participación sí ha sido mayor, pero insuficiente para dar la vuelta a los resultados de hace cuatro meses.

El siguiente paso, la celebración del cónclave regional

La tensión ha sido creciente en los últimos meses en una federación pequeña, la de Cantabria, de menos de 3.000 militantes. Una áspera confrontación que se hizo visible en el debate que los dos contrincantes mantuvieron el pasado jueves, plagado de acusaciones y reproches de ida y vuelta. Los dos sabían que el tablero estaba muy igualado, y que tenían que pelear voto a voto. Zuloaga llegó a sacar a colación una foto, de hace más de un año, en la que se veía a Casares junto a uno de sus hombres de confianza, Ximo Jarrín, con algunos cargos del PP, incluida la actual presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga.

Con las primarias de Cantabria, se cierra el proceso de renovación de liderazgos territoriales. Se suman siete barones nuevos: además de Casares, son María Jesús Montero (Andalucía), Pilar Alegría (Aragón), Óscar López (Madrid), Carlos Martínez (Castilla y León), Paco Lucas (Murcia) y Javier García (La Rioja)

La secretaria de Organización del PSOE de Cantabria y coordinadora del comité organizador del 15º Congreso Regional, Noelia Cobo, calificó la jornada de primarias de este domingo de "ejemplo y modelo a seguir" dentro del ejercicio de democracia interna del PSOE. Un modelo que "demuestra la fortaleza" del partido en Cantabria. El paso siguiente es la celebración del cónclave autonómico, el 15 y 16 de marzo, del que saldrá una nueva ejecutiva liderada por Casares. Se pondrá fin así al periodo de ocho años con Zuloaga como jefe regional. Él llegó al mando en 2017 de la mano de Casares, precisamente, y derribaron a la rubalcabista Díaz Tezanos. Representaban el cambio sanchista. Zuloaga, exalcalde de Santa Cruz de Bezana, se hizo con el poder de una federación que también cogobernaba la comunidad autónoma. Tras las elecciones autonómicas de 2019, se convirtió en vicepresidente del Ejecutivo regional, con el regionalista Miguel Ángel Revilla de presidente. El Gobierno de coalición fue relevado por el PP de Sáenz de Buruaga.

"Es un orgullo. Voy a ser el secretario general de todos y de todas las socialistas de Cantabria", afirmó Casares tras su llegada a la sede del partido en Santander, recibido por decenas de militantes y simpatizantes al grito de "Pedro, Pedro" y "todo va a cambiar, todo va a cambiar", informa EFE. El nuevo líder, el que ahora toma el relevo, aseguró que quiere "acabar con tantos años de división" en el partido y que su "obsesión es unir e integrar a todo el PSOE de Cantabria en un proyecto ganador" para la comunidad. Este domingo nace un PSOE, añadió, que "aspira a ganar las elecciones y que va a ser pronto, muy pronto, la primera fuerza política de esta tierra, con ambición, con orgullo de región y trabajando por los hombres y mujeres de Cantabria". En los dos años que quedan de legislatura, Casares promete una "oposición contundente al PP". "María José Sáenz de Buruaga tiene que saber que nos va a tener aquí, que vamos a estar enfrente de todas las políticas de recortes y de privatizaciones de los servicios públicos", siguió.

Casares promete una "oposición contundente" al PP de la presidenta Sáenz de Buruaga y, en clave interna, anticipa que acabará con "tantos años de división". Zuloaga subraya que el partido sale "fortalecido" con una "organización que combate a la derecha"

Casares también mostró su agradecimiento al presidente Sánchez y también a su rival, Zuloaga, por "su trabajo incansable, por mejorar la organización y por hacer políticas en beneficio de los cántabros". El barón saliente, por su parte, felicitó a su adversario por su victoria y se congratuló de que el PSOE cántabro sale "fortalecido" de este duro proceso. Sale robustecido, dijo, "con una organización que combate a la derecha y que luchará en cada lugar y en cada momento para defender los intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Cantabria".

Con las primarias de Cantabria se cierra la renovación de liderazgos territoriales en el PSOE. Ya no hay más primarias regionales. De este proceso salen siete nuevos barones: aparte de Pedro Casares en Cantabria, se incorporan a la nómina de secretarios autonómicos la vicepresidenta primera del Gobierno María Jesús Montero en Andalucía; los ministros Pilar Alegría y Óscar López en Aragón y Madrid, además de Carlos Martínez, alcalde de Soria, en Castilla y León; Javier García, regidor de Arnedo, en La Rioja, y el diputado nacional Paco Lucas en Murcia. A ellos siete hay que sumar a la ministra Diana Morant en la Comunitat Valenciana y a Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, en Extremadura. Ambos fueron elegidos en sus respectivos congresos extraordinarios hace un año y han vuelto a ser proclamados líderes al frente de sus federaciones. También lo fue José Ramón Gómez Besteiro en Galicia, aunque su cónclave no tendrá lugar hasta el mes que viene.

A los siete nuevos líderes de esta tacada de congresos hay que agregar los tres que ya fueron elegidos hace un año, y de nuevo proclamados al frente de sus federaciones: Diana Morant en Valencia, Miguel Ángel Gallardo en Extremadura y José Ramón Gómez Besteiro en Galicia

El proceso de renovación territorial concluye con solo tres primarias celebradas: en Extremadura primero —Gallardo fue reelegido, por el 61,78% de los votos, frente a Esther Gutiérrez, vicepresidenta de la Diputación de Cáceres—, y en Murcia después (Paco Lucas ganó al exbarón autonómico Diego Conesa por un 54,8%). Las terceras elecciones internas fueron las de este domingo, en Cantabria, las más ajustadas (52,35%-46,93%). Montero quedó proclamada candidata única después de que el catedrático Luis Ángel Hierro no llegara a reunir los apoyos necesarios (el aval de un 12% del censo). En Aragón, el alcalde de Bujaraloz (Zaragoza), el lambanista Darío Villagrasa, no llegó a formalizar su precandidatura al ir perdiendo respaldos internos, y Alegría fue aupada sin problemas. Contra López en Madrid, directamente, nadie amagó con dar el paso. Ni siquiera el caído Juan Lobato. Martínez se hizo con las riendas del PSOE de Castilla y León tras anunciar su retirada Luis Tudanca, barón regional desde 2014 hasta este 2025.

Este fin de semana se celebraron dos congresos autonómicos más. El del PSE reentronizó a Eneko Andueza, cuya ejecutiva logró un apoyo del 95,17% de los votos de los 331 delegados que participaron en el cónclave. El de La Rioja aupó a Javier García como sustituto de la expresidenta regional Concha Andreu. Pero quedan aún cónclaves por delante. El 22 y 23 de febrero coincidirán los de Andalucía y Castilla y León. El 1 y 2 de marzo, tendrá lugar el congreso del PSOE murciano. Una semana después, el del PSdeG-PSOE, que reelegirá a José Ramón Gómez Besteiro como secretario general. Y el 15 y 16 de marzo llegarán los de Aragón y Cantabria. El fin de semana siguiente se celebrará el del PSIB-PSOE en Palma, que reelegirá como jefa de filas a la expresidenta Francina Armengol, hoy presidenta del Congreso de los Diputados. Coincidirá, el 22 de marzo, con la cita en Navarra, de la que saldrá de nuevo proclamada la presidenta foral, María Chivite. Estos dos últimos, los de Baleares y Navarra, será los últimos en el calendario, pero la renovación territorial en el partido no se detiene, porque a los cónclaves regionales seguirán los provinciales y locales.

En seis territorios hay continuidad: los presidentes Emiliano García-Page, Adrián Barbón y María Chivite en Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra, y Eneko Andueza (PSE), Francina Armengol (Baleares) y Ángel Víctor Torres (Canarias), además del 'president' Salvador Illa al frente del PSC

Quienes han completado ya sus congresos de federación son Castilla-La Mancha, Asturias —en ambas siguen los presidentes Emiliano García-Page y Adrián Barbón—, Extremadura, Canarias —continúa el expresidente y hoy ministro Ángel Víctor Torres—, Madrid, Comunitat Valenciana y, este fin de semana, Euskadi y La Rioja. En total, desde las elecciones de 2023, son 10 las federaciones socialistas con nuevo jefe de filas, y seis en las que hay continuidad (Castilla-La Mancha, Asturias, Navarra, Euskadi, Baleares y Canarias). El PSC, el partido hermano, ya celebró su congreso hace un año, justo antes de sus elecciones autonómicas, y proclamó otra vez como primer secretario al actual president, Salvador Illa.