Al tiempo que la Generalitat ha anunciado un refuerzo de personal y medios para la agencia tributaria catalana como paso previo a la gestión y control de la recaudación de IRPF en su territorio a partir de 2026, la administración Illa se ha marcado como objetivo principal "combatir" el modelo fiscal de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. La tesis que sostienen es que dicha política fiscal, basada en una rebaja generalizada de impuestos que no dudan en calificar de "dumping", "no es un problema tanto para Cataluña como para el resto de España" y esa es una de las ideas que defenderá Salvador Illa en su prevista gira por distintas comunidades, que arrancó el pasado 24 de enero en Canarias con el presidente Fernando Clavijo.

Madrid y Ayuso están pues en el punto de mira. La baronesa autonómica retó recientemente al catalán a un debate público, ante las cámaras, sobre los modelos fiscales de sus respectivas comunidades, siendo la madrileña donde se pagan menos impuestos frente a la catalana, donde más altos están. También sobre financiación autonómica, pendiente de renovar un modelo ya caduco, y quita de la deuda. No hubo respuesta.

La pretensión de Illa en su gira por toda España puede chocar de frente con la realidad de un poder territorial copado por el PP y, por tanto, no solo refractario a sus planes de financiación singular y soberanía fiscal catalanas, sino, también, a sumarse a una campaña contra una compañera de filas. De hecho, un destacado presidente autonómico popular, avisa que "en mi territorio tiene muy difícil encaje lo que defiende Illa", mientras otro más no tiene claro lo de franquear las puertas del catalán "para arremeter contra Madrid".

Madrid "ha hecho los deberes"

Lo cierto es que Illa ha señalado en conversaciones privadas que la comunidad madrileña "ha hecho los deberes durante todo este tiempo", sobre todo mientras Cataluña entraba en una espiral independentista destinada a saltarse la legalidad constitucional y estatutaria, que provocó, entre otras cosas, una fuga de empresas. Pero una vez pasada esa etapa y llegada la tan insistente "normalidad", dicen no estar dispuestos a admitir que el territorio Ayuso "pase de representar el 18 por ciento del PIB al 25. Lo vamos a combatir porque queremos que le vaya bien a todo el mundo, también a Madrid, pero no en detrimento nuestro", afirman fuentes de la Generalitat.

Una operación política que explica la presencia de Illa en el congreso de los socialistas madrileños el pasado día 1. "¿Os imagináis un Madrid con un modelo económico que además de generar prosperidad la comparta? Cataluña quiere a un Madrid potente, juntos, porque nos irá mejor", dijo en un breve discurso de respaldo a Óscar López tras la defenestración de Juan Lobato. Lo cierto es que Madrid es el territorio que más aporta a la caja común, por encima de los 7.000 millones de euros, casi tres veces más que Cataluña, según los datos del INE.

Estrategia contra Díaz Ayuso

Pero el plato fuerte en ese cónclave lo sirvió Pedro Sánchez, quien volvió a sus argumentos sobre la gran conspiración y los pseudomedios, todo ello muy centrado en la figura de Ayuso. "Aquí no tenemos a una internacional ultraderechista -dijo- aquí tenemos a la multinacional ultraderechista, que consiste en lo siguiente: Yo te pongo una alfombra roja para que hagas negocio con los derechos de la gente y a cambio te financio pseudomedios digitales y tertulianos en las televisiones y en las radios para expandir bulos, desinformación y condicionar el debate público en la Comunidad de Madrid y en el conjunto de España".

Los mismos medios consultados insisten en su intención de "hablar mucho del modelo fiscal de Madrid", como si fuera la auténtica excepcionalidad de España y no la 'financiación singular', consagrada en el pacto con ERC para posibilitar la investidura de Illa y que podría suponer salir del régimen común para satisfacer las exigencias de la Generalitat y de sus socios parlamentarios. Un modelo singular apenas esbozado, pero que empieza a dar sus primeros pasos, como el anuncio realizado la semana pasada para reforzar la Agencia Tributaria catalana con 90 nuevas plazas fijas y 102 empleados temporales de un organismo que cuenta ya con 850 trabajadores. La asunción, por parte de Cataluña, de toda la recaudación del IRPF ha sido una de las reivindicaciones históricas del independentismo, como un instrumento para asegurar una Hacienda propia, y será realidad a partir del año que viene.

Esta semana echan a andar las cuatro comisiones bilaterales Gobierno-Generalitat

Pero no sólo, porque a partir de la semana que viene echarán a andar la cuatro comisiones bilaterales Estado-Generalitat, entre ellas la de Asuntos Económicos y Fiscales, el viernes 28, además de la de Infraestructuras, el lunes 17; la bilateral, el 24, como "principal órgano de cooperación administrativa", y la de Trasferencias, el 24. Según explican fuentes de la Generalitat, la bilateral debía "reunirse al menos dos veces al año, pero no se convoca desde febrero de 2022", y la de Transferencias no se reunía desde 2010, con el socialista José Montilla al frente de la Generalitat, siendo relevado ese año por Artur Mas.

La reactivación de las cuatro comisiones paritarias previstas por el Estatuto de Autonomía de Catalunya "supone un paso adelante en la recuperación de la normalidad institucional y en la voluntad de ambos gobiernos de avanzar en nuevos acuerdos y proyectos necesarios para Catalunya", aducen los mismos medios.