Para hablar de una futura paz en Ucrania, Europa no puede quedar al margen, no puede quedar excluida. Ha de implicarse activamente, porque no solo está en juego la paz en el país, sino también la seguridad de todo el continente, amenazada por el ansia imperialista de Vladímir Putin. Y solo cuando realmente se sienten las condiciones de ese futuro podrá hablarse del envío de tropas de paz a Ucrania, todavía es pronto para hacerlo. Es la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se suma a esta otra: apoya que Bruselas relaje las reglas fiscales para permitir más capacidad de gasto en defensa a los estados miembros, pero cree que no es suficiente. Harían falta, defiende, más mecanismos, como unos nuevos fondos europeos que permitan financiar esa nueva seguridad necesaria.

Sánchez compareció en París, en la embajada de España, al filo de las nueve de la noche de este lunes tras la cumbre informal de líderes convocada de urgencia por el presidente francés, Emmanuel Macron, para diseñar la estrategia ante un eventual proceso de paz en Ucrania, pilotado por EEUU y Rusia y sin contar con la propia Kiev ni con Europa. El jefe del Gobierno español acudió al Elíseo junto al canciller alemán, Olaf Scholz; los primeros ministros de Países Bajos, Dinamarca y Polonia, Dick Schoof, Mette Frederiksen y Donald Tusk; la presidenta del Ejecutivo italiano, la ultra Giorgia Meloni (que llegó casi una hora más tarde); el premier británico, el laborista Keir Starmer; y los presidentes del Consejo y de la Comisión Europea, António Costa y Ursula von der Leyen, así como el secretario general de la OTAN, el holandés Mark Rutte.

Todavía estamos en guerra en Ucrania, desgraciadamente. Entiendo la pregunta de los medios, pero todavía no se han dado esas condiciones de paz", señala, para precisar que en las garantías de seguridad debe haber "responsabilidad y solidaridad de todos los aliados", también de EEUU

El envío de tropas de paz a Ucrania para garantizar la seguridad en la posguerra suscitó división entre los países reunidos. Reino Unido y Francia sí están más dispuestos al traslado de soldados al país, pero España, como Alemania o Polonia, cree que es prematuro hablar de ello. "Todavía estamos en guerra en Ucrania, desgraciadamente —justificó Sánchez—. Hay soldados ucranianos que están defendiendo la independencia y la libertad de su país y también el modelo de convivencia europeo. Por tanto, entiendo la pregunta por parte de los medios de comunicación, pero todavía no se han dado esas condiciones de paz como para que podamos empezar a pensar en el diseño que usted plantea. Lo que sí que le digo es, en estas garantías de seguridad, lo que tiene que haber es una responsabilidad y una solidaridad de todos los aliados".

Por tanto, hablar sobre el envío de soldados a Ucrania para garantizar la paz allí, pasada la guerra, es "prematuro". Cuando "llegue el momento" de apuntalar la paz, consideró Sánchez, "habrá que contar con la responsabilidad y la solidaridad de todos los aliados", insistió cuando fue repreguntado por los medios. Incluía, por tanto, a EEUU.

Los principales líderes europeos, como el canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (c-d); y los primeros ministros de Países Bajos, Dick Schoof; de Polonia, Donald Tusk, y de Italia, Giorgia Meloni (i), además de los máximos representantes de la UE y de la OTAN, reunidos en París en una cumbre informal organizada de urgencia por el presidente francés, Emmanuel Macron (c, atrás), este 17 de febrero de 2025 en París. | EFE / POOL MONCLOA

El jefe del Ejecutivo dio la "bienvenida" a la iniciativa del presidente de EEUU, Donald Trump, de "sentar las bases" para que echen a andar las conversaciones para una futura paz en Ucrania, pero advirtió de que no puede ser un "cierre en falso", porque "no se pueden cometer los errores del pasado". "No es la primera vez que la Rusia de Putin anexiona territorios que le son ajenos", puntualizó, recordando la incorporación de Crimea en 2014. Lo que quiere España es una "paz duradera y justa". "¿Qué significa a ojos del Gobierno? Que tiene que contar con la implicación activa de Ucrania y del proyecto político amenazado, que es la UE". Sánchez parte de la premisa de que hablar de la independencia y de la paz en Ucrania es "hablar de la seguridad europea", ambas cuestiones son "dos caras de la misma moneda", y por eso entiende que Europa no puede consentir que EEUU y Rusia la marginen en las conversaciones.

Para Sánchez, esta crisis puede ser una "oportunidad" para reforzar el orden multilateral y el derecho internacional y para que la UE salga más "fuerte", no más debilitada

A juicio del presidente, el futuro tiempo de paz en Kiev debe "reforzar el orden multilateral, el derecho internacional, el respeto a la integridad territorial y la soberanía de las naciones que puso Putin en cuestión", porque "no se puede premiar al agresor" y sí hay que reconocer "el esfuerzo del agredido". Pero además debe traer una "UE más fuerte", no más debilitada. Hizo hincapié en que precisamente Europa "se ha fortalecido" históricamente "a golpe de crisis", y ahora también puede hacerlo si sabe aprovechar la "oportunidad", porque es un "proyecto fuerte", es el "primer bloque comercial del mundo". La UE se halla, señaló, en un "momento definitorio, crítico", por lo que debe reivindicarse.

Respecto al gasto en defensa, Sánchez apuntó que el Gobierno mantiene su "compromiso", confirmado en la cumbre de la OTAN de Madrid de 2022, de llegar al 2% del PIB en 2029. Ahora mismo estamos lejos de esa meta: en 2024 la inversión estimada fue del 1,28%, el último de los 32 países aliados. Pero cree que ese objetivo puede acelerarse si se acuerdan iniciativas en Europa que caminen en esa dirección. Así, aplaudió la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de relajar las reglas fiscales para "acoger más gasto en seguridad y defensa", dos términos que, recordó, no son sinónimos, porque la defensa "tiene sentido si con ella garantizamos la seguridad".

Europa tiene que definir su seguridad y su defensa como un bien público. Y si es un bien público europeo, como el Gobierno de España cree, necesitamos mecanismos mancomunados de la UE para poder financiar y aumentar nuestra capacidad de seguridad y de defensa", reclama

Por tanto, el planteamiento de Bruselas es "positivo", sí, pero "no suficiente". Sánchez se retrotrajo a 2020, cuando con el estallido de la pandemia también la Comisión flexibilizó las reglas fiscales, pero también puso en marcha los fondos Next Generation para relanzar la economía europea paralizada por el covid y ganar en autonomía estratégica. "¿Qué quiero decir con esto? Que Europa tiene que definir, de una vez por todas, la seguridad, su seguridad y su defensa como un bien público. Y si es un bien público europeo, como por ejemplo el Gobierno de España cree que lo es, entonces necesitamos articular mecanismos mancomunados de la UE para poder financiar y aumentar nuestra capacidad de seguridad y de defensa. Ese es el debate sustantivo que tenemos que dar en Bruselas y, lógicamente, compartir con el resto de Estados miembros y con las instituciones comunitarias". Es decir, se trata de responder a la pregunta de cómo los Veintisiete financian "esa mayor necesidad de inversión en seguridad y en defensa ante el nuevo escenario geopolítico y ante la amenaza de Putin en Ucrania".

El presidente no habló en ningún momento de fracaso de la cumbre de París. Agradeció, de hecho, la iniciativa de Macron, porque se trató de una cita informal, "muy provechosa", en la que no hubo acuerdos ni se tomaron "decisiones" porque no era el formato, porque no era ni un Consejo Atlántico de la OTAN ni un Consejo Europeo. Pero unidad de acción tampoco se logró al completo. Los puntos de vista no son homogéneos sobre el envío de fuerzas de paz, pero sí al menos coincidieron en la necesidad de que Europa sea tenida en cuenta en el nuevo orden mundial.