La asociación Dignidad y Justicia denunció este lunes que la exposición organizada en el Parlamento de Navarra desde el pasado 4 de febrero por el sindicato LAB, adscrito a la izquierda abertzale y al que califican de proetarra, supone una exaltación del terrorismo de ETA, puesto que la muestra exhibe materiales que representan un ataque "directo" a las víctimas.

En un comunicado, califica de "vergonzoso" que la institución, presidida por el Partido Socialista de Navarra, haya acogido esta exposición en paralelo a la celebración del décimo aniversario del Día de la Memoria de los Desplazados Forzosos por ETA, que tuvo lugar la semana pasada.

Dignidad y Justicia también señala a la presidenta de Navarra, María Chivite, por permitir esta exposición en una institución pública. Su presidente, Daniel Portero, ha recordado que el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, fue condenado a seis años de prisión por pertenencia a ETA y alude a los vínculos históricos del sindicato con KAS, la organización que controlaba el aparato político de la banda.

Denuncian que la exposición incluye carteles en favor de los presos y proclamas con burlas dirigidas a figuras como la expresidenta de Navarra Yolanda Barcina, el exsecretario del Partido Socialista Navarro Roberto Jiménez, la exdelegada del Gobierno en la Comunidad Carmen Alba y el expresidente de la Confederación de Empresarios de Navarra José Antonio Sarria. Dignidad y Justicia subraya que todos ellos fueron amenazados por ETA.

"Dirigentes de LAB, pudieron haber señalado a empresarios y directivos de compañías para que fueran extorsionados, secuestrados o asesinados. Más que un sindicato de trabajadores, LAB fue durante muchos años un sindicato del crimen y su máximo representante, Díez Usabiaga, llegó a ser incluso parlamentario autonómico y nacional por Herri Batasuna. Tras esto, ha pertenecido a Sortu, donde se jubiló en 2022", expresa el comunicado.

Asimismo, indican que Díez Usabiaga trabajaba en la factoría de la empresa Michelín cuando Arnaldo Otegi interrogó al empresario secuestrado Luis Abaitua (el director de planta en la empresa) para sacarle información sobre el directivo de la compañía, Luis María Hergueta, que poco después fue asesinado por la banda terrorista.

La huella de ETA en Navarra

Según recoge el Gobierno de Navarra, ETA cometió 42 asesinatos en esta Comunidad Autónoma, de los cuales 14 se saldaron sin juicio alguno. El pasado 9 de febrero, en el décimo aniversario de la declaración por el Parlamento navarro del Día en memoria de las víctimas de ETA, Alberto Toca (hijo del asesinado José Ignacio Toca) leyó un manifiesto en Pamplona donde aseveró que todas las personas que integran la sociedad española "hemos sido y seguimos siendo víctimas de una manera u otra, de su terrorismo, separatista, excluyente y xenófobo".

Además, definió como un "acierto" la celebración de un día en homenaje a las víctimas, puesto que, añadió, "corremos el riesgo de que todo este sufrimiento no haya servido para nada", ya que "el terror se encuentra más cerca que nunca de haber resultado rentable".