Un narco que iba abordo de una embarcación semirrígida ha muerto en una persecución con una patrullera de la Guardia Civil a 37 kilómetros al sur de la desembocadura del río Guadalquivir, han informado este martes fuentes del instituto armado.

El accidente, en el que otro ocupante ha resultado herido, se produjo sobre las 21:45 horas de este lunes cuando la patrullera 'Río Tietar' de la Guardia Civil vio una narcolancha con tres motores y cargada de fardos. Durante la persecución, uno de los narcos cayó al agua, y los agentes le lanzaron distintos medios como un chaleco salvavidas, un cabo e incluso una boya.

El hombre, marroquí de 23 años, rechazó esta ayuda y también la de un agente que se tiró al mar y al que empujó. Finalmente murió "por causas que tienen que determinar los servicios sanitarios", según el portavoz de la Comandancia de Cádiz.

Otro de los ocupantes resultó herido, fue trasladado en helicóptero e ingresó en un hospital, mientras que otros dos fueron detenidos.La embarcación y la droga que llevaban han sido confiscadas.

Segundo narco

Se trata del segundo narco que muere este mes de febrero en persecuciones de la Guardia Civil a embarcaciones que trasladan droga en la provincia de Cádiz.

El pasado día 7, un vecino de Barbate (Cádiz) de 39 años murió y otro resultó herido al colisionar la embarcación en la que viajaban, cargada de hachís, con una patrullera de la Guardia Civil que le perseguía en aguas del Estrecho.

En esa ocasión el accidente ocurrió a unos 18,5 kilómetros de Tarifa (Cádiz), cuando uno de los dos ocupantes de la embarcación, una recreativa, al ver acercarse la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, comenzó a tirar al agua fardos de hachís, mientras su compañero cambiaba el rumbo.

La desembocadura del río Guadalquivir se ha convertido en uno de los lugares más utilizados por los narcotraficantes para desembarcar la droga que transportan en las narcolanchas. De hecho, además de por las redes que trafican con hachís, es usada también por las que se dedican a la cocaína.

Es uno de los lugares a los que se ha extendido su acción para evitar la presión policial que se estableció en el Campo de Gibraltar.

En estas mismas aguas falleció otro narcotraficante hace poco más de un año, en un accidente durante una persecución que se produjo un mes antes de que dos agentes de la Guardia Civil murieran en el puerto de Barbate al ser embestidos por una narcolancha.