El presidente de Vox, Santiago Abascal, aprovechó su intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) de Washington, por segundo año consecutivo, para agradecer al vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, el discurso duro contra la UE de la semana pasada en la Conferencia de Múnich (Alemania) en la que advirtió de que su país no estará siempre disponible para socorrer a la Unión y que más que Rusia, la auténtica amenaza de Bruselas "viene de dentro". Fue directamente contra las democracias europeas. Señaló a los movimientos de izquierda, al pensamiento woke, al ecologismo y a la burocracia y los partidos tradicionales, entre otros. Alineándose, en definitiva, con los partidos de ultraderecha populista y sus planteamientos sobre el terreno.

En concreto, Abascal le trasladó un "gracias, simplemente gracias, porque Europa necesitaba oír esas verdades", dijo de "la élite" de Bruselas. "Nos silencian cuando las decimos nosotros", expresó el dirigente de Vox que consideró que con "todas las verdades" que Vance dijo, el bipartidismo europeo "ya no puede seguir despreciando y ocultando la realidad". Para Abascal, ésta es que Europa "enfrenta una crisis democrática grave" porque "unas oligarquías que no ha votado nadie se dedican a tomar decisiones muy perjudiciales para nuestros pueblos sin preguntarles". Todo pese a que hay elecciones europeas cada cinco años en la que los votantes confían a representantes a la Eurocámara esas competencias.

El líder de Vox intervino como presidente de los Patriotas europeos en la primera jornada de la CPAC, el principal foro de ultraderecha del mundo, que como cada año se celebra esta semana en Alexandria (estado de Maryland), a las afueras de Washington. Antes de Abascal -y después del rezo del rosario- en el evento subieron al escenario el vicepresidente estadounidense, JD Vance; la ex primera ministra británica Liz Truss, y Balázs Orbán, diputado y director político del primer ministro húngaro Víktor Orbán. En los próximos días, lo harán personalidades destacadas de la Administración Trump, el líder líder del partido británico Reform UK, Nigel Farage, y el presidente argentino, Javier Milei, entre muchos otros. Tratarán temas como la inmigración, la guerra en Ucrania o la pérdida de los valores tradicionales, asuntos que Abascal repasó en su discurso.

La inmigración ilegal, para el de Vox, es una de las consecuencias principales de esas decisiones de oligarcas, especialmente porque, al estar "descontrolada", cree, "se ha abierto la puerta al terrorismo yihadista". Especial atención al "islamismo" por parte del líder ultraconservador, que acusó a Bruselas de querer fomentarlo en el continente, así como los tribunales islámicos a la par que se deja de lado "a las mujeres en Europa". Para Abascal, la UE arrastra un problema "mal entendido de buenismo mezclado con pacifismo" entre otros factores, que "debilitan las fronteras y los recursos" de la Unión. Todo, señaló en su alocución de diez minutos, para "robar" a los europeos en beneficio de la burocracia.

Nuevamente, a mitad del discurso, Abascal volvió a referirse a Vance. "El escenario en Europa es muy grave, se persigue la libertad. No se pueden denunciar las verdades y la oligarquía está destruyendo lo que nos hizo grande una vez: la filosofía griega, el derecho romano y la fe cristiana". Para el político español, las réplicas desde la Comisión Europea o desde el gobierno alemán "son inaceptables" y propias de la "censura". "Nosotros le aplaudimos y le damos las gracias" por actuar pese al "azote totalitario". Por "nuestra coincidencia en cuanto a la libertad y por las raíces cristianas".

"Bruselas quiere una guerra total"

Para Abascal, si ya había desprecio a Trump antes de llegar a la Casa Blanca, ahora eso se ha convertido en "rabia". Desde la UE "señalan a Trump como enemigo porque pone los intereses de su pueblo por delante". Europa "nos quiere llevar al conflicto masivo porque no son capaces de reconocer sus errores", volvió a repetir Abascal referencias a Bruselas. Para el de Vox, no es tanto Trump sino la imposición de "aranceles" internos como el Pacto Verde. "El futuro es cada vez más esperanzador" de la mano de Trump, aseguró Abascal.

Tras ello, Abascal hizo mención a la cuestión de la guerra en Ucrania sin valorar las actuaciones recientes de Trump, pero sí centrándose en un ataque íntegro a la UE por su actitud durante estos años, algo que ya había lanzado por X horas antes de intervenir en Washington:

Para Abascal el problema de la UE es no haberse desvinculado energéticamente del gas ruso y haber renunciado a la defensa soberana de cada región europea para contar con medios fuertes que hubiesen, dijo, parado los pies a Putin antes de invadir Ucrania. En cambio, valoró, la UE ha vivido a costa de la defensa estadounidense. Europa "no llora por los muertos en Ucrania, sino porque su negocio se ha acabado, se han terminado los millones de dólares [de Biden] que usaban para esparcir sus ideologías nefastas", denunció Abascal.

Abascal señala a Sánchez desde Washington: no dirá en Kyiv que Rusia usa el dinero del gas que le compra España para pagar las bombas que les lanzan

Crítica especial a Pedro Sánchez la que hizo Abascal desde la tribuna de la CPAC, tras anunciar el presidente del Gobierno que acudirá próximamente a Kyiv. "No lo va a hacer para decir allí que con nuestro dinero se financian las bombas que tiran los rusos. Que España le compra el doble de gas que compraba antes de la guerra", apuntó Abascal. Para Abascal, el peligro son "los burócratas que van a aferrarse al sillón y "el islamismo" contra el que lucha Israel. "Europa necesita que se vayan los Napoleones para tener fronteras fuertes. Tras una defensa a la libertad de expresión que brindan, afirma Abascal, plataformas como X en Europa, el líder de Vox volvió a apelar al concepto de "reconquista" como hizo ya en la cumbre de Patriotas de Madrid el 8 de febrero.

Las jornadas ultraconservadoras viven su edición más grande

La CPAC, el evento que en Estados Unidos también ejerce como cónclave del Partido Republicano, vive esta semana una de sus ediciones más eufóricas con Donald Trump de vuelta como presidente de Estados Unidos. A lo largo de los tres días que dura el evento, por su escenario desfilarán las figuras más destacadas de la ultraderecha estadounidense y mundial hasta terminar el sábado con los ponentes más destacados, como el propio Trump o el presidente de Argentina, Javier Milei. El argentino asiste al evento pese a estar atravesando una fuerte polémica por su promoción de la criptomoneda ($LIBRA), cuyo valor se desplomó, lo que ha dejado a miles de inversores en bancarrota.

Entre los participantes con discursos previstos también se encuentran la mayoría de los secretarios del gabinete de Trump, así como expertos en campañas electorales, congresistas, estrategas y lobistas. Pero la parte más relevante de la conferencia tendrá lugar detrás de las cámaras, cuando los asistentes se reúnan y traten de establecer lazos. Con la excusa del evento, el argentino Milei aprovechó este jueves para reunirse con el empresario y asesor del Gobierno estadounidense Elon Musk; con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga. También también dará un discurso en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y tratará de ver a Donald Trump, aunque por el momento no se ha dado a conocer que hayan encontrado un momento para verse.

Del lado europeo, Abascal será de los pocos oradores, porque no está prevista la asistencia de la primera ministra italiana, Georgia Meloni; ni la del húngaro Víktor Orbán -que ha enviado en su lugar a un abogado y a su director político-, y tampoco la de la ultraderechista francesa Marine Le Pen, que tampoco ha asistido a otras ediciones pero en una ocasión envió a su sobrina Marion Le Pen. Esta edición tendrán un papel especialmente relevante presentadores de programas de Youtube y podcasts, como parte del esfuerzo que la Administración Trump está haciendo para dar espacio a estos "nuevos medios" en detrimento de los tradicionales, como será el caso de Ben Shapiro, Michael Knowles, Megyn Kelly, Sara Carter y Steve Bannon, el ex jefe de estrategia de Trump que tiene una ponencia como creador de su podcast WarRoom.