El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha enviado un nuevo escrito al Tribunal Supremo donde acusa a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de "falta de imparcialidad" y de extralimitarse en sus "filtraciones". En el documento, el abogado de Ábalos explica que, el pasado 20 de febrero cuando el exministro debía declarar en el Supremo, salió "un titular en un rotativo" con unas capturas de pantalla sobre su vida privada. Dichas capturas se encontraban en el teléfono de Koldo García Izaguirre. Ábalos reclama que ese teléfono está ahora mismo en manos de la UCO, por lo que debieron de ser ellos los que filtraron la información "lo que además denota tintes de inquina y venganza".

En ese nuevo escrito, el exministro Ábalos afea que se le preguntara por el inmueble en Perú que, a su juicio, "poco o nada tiene que ver con las presentes actuaciones, no solo por el marco temporal (...) sino que además ni siquiera ostentaba el cargo de ministro". En este sentido, insiste en que "deben acotarse a determinadas fechas e hitos temporales", según informa Europa Press.

Para la defensa, el hecho de que se incluyera dicho inmueble en el interrogatorio supone una extramilitación que sesga los derechos del ex ministro en lo que califica como una "investigación prospectiva" no solo de él sino de su hijo.

Además, Ábalos vuelve a afear que Puente indagase en las comunicaciones de los investigados y las referencias que en dichas conversaciones pudieran hallarse con relación a su hijo; al ministro Ángel Víctor Torres o subordinados suyos; al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán; o con cualquier otra persona aforada ante el Supremo.

La defensa reclama a la Sala de lo Penal que delimite "aún más" dichas intervenciones, "toda vez que como puede deducirse Ángel Víctor Torres, debido al cargo que ostenta, tiene varias decenas de subordinados dado que se trata de una estructura jerárquica en la que (...) son todos ellos subordinados del ministro".