Sucedió este martes en la localidad navarra de Alsasua. Con motivo de la última jornada de su fiestas de carnaval, en el 'martes rural', se volvió a celebrar el desfile de los tradicionales personajes recuperados en los años 80, los conocidos como 'momotxorros'. En un momento de la fiesta, y entre el gentío, un grupo de ellos prendió fuego a una bandera española y a otra de Israel. Como se observa en las imágenes cedidas por Navarra Televisión, ambas enseñas las dejaron en el suelo mientras se quemaban.

El 'martes rural' en Alsasua es una tradición que se inicia con el 'ritual de la sangre', en la que se representa la agitación de la naturaleza para provocar el despertar de la primavera. Quienes desean participar acuden ataviados de blanco y se embadurnan con sangre de animal. En esta tradición, los personajes más populares son los 'momotxorros', un híbrido de toro y humano, ataviados con pieles de oveja, cuernos de toro y portando cencerros y un 'sarde' u horca con la que asustan a la población.

En el desfile, en el que varios de los participantes portaban antorchas, un grupo de 'momotxorros' aprovechó para desplegar una bandera de España y con una antorcha prenderle fuego. También lo hicieron con una bandera de Israel.

El suceso ha suscitado el rechazo de la presidenta de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Cristina Ibarrola, quien ha asegurado que la quema de la bandera de España simboliza "que el odio está muy presente y lo muestran cada vez que pueden": "Los de siempre, como siempre. Fasciscmo puro. De vergüenza", ha asegurado.

Por su parte el portavoz del PSN, Adolfo Araiz ha emitido un comunicado en el que condena y rechaza este hecho y muestra su "repulsa" por actos que sólo "alimentan el odio y favorecen la confrontación entre diferentes": "La intolerancia, el ataque a los símbolos que nos representan a todos no es el camino hacia la convivencia".

La localidad de Alsasua ha protagonizado históricamente actos de rechazo a la presencia de instituciones y símbolos de España en Navarra. Es en este municipio donde anualmente se celebra el 'Ospa Eguna', una jornada de rechazo a la presencia de la Guardia Civil en el municipio.

También fue en Alsasua donde en 2015 un grupo de ocho jóvenes agredió a dos guardias civiles que se encontraban en un bar. Agresiones por las que fueron condenados a penas de prisión de hasta 9 años.