El diputado de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Gabriel Rufián, se convirtió este miércoles en el segundo protagonista de la última sesión de la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados sobre la llamada 'Operación Cataluña'. Es decir, la supuesta operación configurada desde el Gobierno del PP de Mariano Rajoy y el Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz, entre 2011 y 2016, para mermar el apoyo social al independentismo y frenarlo políticamente en las instituciones.

Previamente, el expresidente del Gobierno, convocado a esta sesión junto a su exministro, encontró al inicio y en el primer turno de preguntas, un rifirrafe con la diputada y líder de Podemos, Ione Belarra. Por el supuesto espionaje ilegal a Podemos y por la trama Gürtel. Ya en ese primer intercambio de golpes, Rajoy dejó claro que no tiene conocimiento "de la existencia de una denominada 'Operación Cataluña', ninguno".

En concreto, y ya en el turno de ERC, el portavoz del grupo, Rufián, empezaba a desplegar su ironía cotidiana, con toques de humor, aunque también con cierto pasotismo ante una figura, la del expresidente del Gobierno, que le "da pereza". "No es la primera vez que comparece aquí y le reconozco que me hago mayor. Antes me indignaba, ahora me da pereza. Le reconozco su habilidad para hacer ver que no sabe nada de casi nada pese haber sido presidente de este país", le aseguró el republicano. Éste afeó también que Rajoy se presentase con un grupo abultado de cargos populares, que "no suelen" acudir a las sesiones.

Entre ellos el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, y el portavoz adjunto, Rafael Hernando. "Cuanto más público, para hacer chascarrillos, más chungo es el día, el tema. En la primera ocasión intervino solo", le recordó el diputado. Rufián centró su ronda de preguntas en cuestionar a Rajoy sobre su participación en la persecución de la Banda Privada de Andorra y su filial, Banco Madrid, las cuales fueron intervenidas por el blanqueo de capitales de la familia Pujol, durante el momento más álgido del independentismo. Sobre todo, cuando una jueza andorrana tiene abierta una causa, tras admitir una querella, para saber si hubo irregularidades para obtener información bancaria de líderes independentistas. El año pasado, la Fiscalía española rechazó que se impute a Rajoy.

Rufián fue muy insistente en torno ese asunto. También sobre el juicio próximo sobre la Kitchen al que será llamado en el futuro Rajoy. "Usted sabrá que legado quiere dejar", le trasladó el republicano. Tras reconducirse el tema de nuevo hacia Cataluña, y negar por enésima vez Rajoy el conocimiento sobre esa operación, Rufián le acusó de "mentir" en varias ocasiones. También cuando el expresidente desmintió que él no iba a presionar a nadie a Andorra para obtener esa supuesta información de forma irregular. Ante ello, Rufián hizo una referencia a El Padrino asegurando que tampoco "Vito Corleone iba a amenazar en persona". Rufián también recurrió a veces al "Pa'lante", evocando a la muletilla del director de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez.

La tensión fue escalando por momentos. Hasta el punto que Hernando cuestionó que esas formas no se podían mantener. Desde la mesa de la comisión, Noelia Núñez, líder del PP de Fuenlabrada, acompañó en la queja a su grupo, algo que molestó a Arnau Ramírez, el presidente de la comisión, del PSOE [procedente del PSC]. Hasta el punto de que amagó con suspender la sesión de la comisión.

Le reconozco su habilidad de hacer ver que no sabe nada habiendo sido presidente en una etapa muy oscura para el país

Siguió el choque. Rufián cuestionaba a Rajoy querer vender sus libros [anteriormente se sacaron a relucir durante la intervención de Jon Iñarritu, de EH Bildu] en lugar de responder con sinceridad. De hecho, llegó al punto de no dejar contestar al popular, algo que presidencia se lo reprochó. "¿Sabe quién es Judas Iscariote?", le preguntó en un momento dado a Rufián, sin llegar a estar claro el motivo por el tumulto. "Probablemente es [Luis] Bárcenas", le contestó con ironía el republicano. "No me cuente películas, le pregunto por Andorra", insistió Rufián a Rajoy.

Sin llegar a aclararse esa cuestión, y con Rajoy reafirmado en la negativa, Rufián cambio de tercio para preguntarle si se siente "orgulloso" de la detención y el encarcelamiento de líderes como Oriol Junqueras, que pasaron cuatro años en prisión hasta su indulto en 2021. Rajoy eludió entrar en esa valoración, se suscribió a "la sentencia judicial" del procés y sí reconoció estar "orgulloso de haber parado un golpe de Estado" desde su Gobierno. "¿Le mereció la pena?" [todo lo que hizo entonces], cuestionó Rufián. "Claro que me valió la pena", respondió Rajoy. El republicano finalizó su turno avisando a Rajoy: "Nos veremos en los tribunales".