La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, tendrá que acometer una nueva reforma del equipo de gobierno municipal después de que la concejala Cecilia Herrero haya decidido dejar de militar en Vox por iniciativa propia. Herrero es pareja sentimental del exportavoz de Vox en el consistorio, ex segundo teniente de alcalde y ex responsable de Empleo valenciano, Juan Manuel Badenas. Su marcha correspondería a la inhabilitación decidida por Vox después de conocerse presuntas irregularidades desde Valencia Activa, fundación destinada al empleo dependiente del Ayuntamiento, por parte de Badenas.

Habría favorecido la adjudicación de un contrato al Instituto Mediterráneo del Desarrollo Sostenible (Imedes), empresa en la que trabaja Javier Cebrián, pareja de Pilar Bernabé. Badenas lo reconoció en unos audios filtrados y publicados hace dos semanas, a finales de febrero, por el digital The Objective.

La investigación del Comité de Garantías de Vox, por el movimiento de Herrero, apunta a que la decisión con Badenas se confirmará en los próximos días. Por esa retirada de cargos del partido al valenciano, y con un acuerdo de gobierno municipal con el PP desde noviembre de 2023, Catalá sacó del Ejecutivo a Badenas el martes y repartió sus responsabilidades en él entre dos de sus otros tres compañeros de grupo. Herrero no recibió ninguno, pero mantuvo sus responsabilidades como concejal de Emprendimiento y Agricultura. Está por ver si esas materias se quedan en Vox o se reparte entre el grupo popular.

El principal problema ahora para Catalá es su estabilidad dentro del Ejecutivo. El acuerdo con los de Abascal obliga a sacar a Herrero del equipo de gobierno. De los 17 concejales que ostentaba con sus trece y los cuatro de Vox, con la expulsión de Badenas, Catalá quedaba empatada con el PSPV-PSOE y Compromís. Ahora quedaría en minoría y tendría que pactar con Badenas y Herrero, que, salvo sorpresa quedarán como concejales no adscritos. Vox exige que cualquier excargo que cause baja de militancia debe dejar su acta y dar paso al siguiente de la lista, pero fuentes nacionales del partido reconocen que no tienen mecanismos para obligar a que sus exmiembros la cedan. "Solo depende de ellos", afirman ante la consulta de El Independiente.

Fuentes del PP en el Ayuntamiento valenciano trasladan que Vox debe atajar autónomamente esta crisis, que "es suya". "Son ellos los que deben resolver sus problemas internos para que el Gobierno siga funcionando tal y como lo ha hecho hasta ahora", comentan. Añaden que hay que "trabajar en recuperar" la estabilidad de la alianza. "Les damos un margen estos días para que resuelvan sus problemas internos. Si no lo hacen tomaremos nuestras decisiones", dicen fuentes del PP valenciano.

Lo comunicó a Bambú hace tres días

Herrero comunicó que pidió su baja voluntaria de militancia en Vox a través de un mensaje en su cuenta de X. Lo trasladó a Bambú el pasado jueves, a las 13:09 horas. Ha convocado para este lunes al mediodía una rueda de prensa en la que explicará los motivos, claramente ligados a la situación de su pareja. Ambos se conocieron durante su etapa como concejales. No hay que descartar que Herrero decida marcharse del Ayuntamiento.

Con ambas bajas, queda reducido a dos concejales: José Gonsálbez, quien asumió el martes las competencias de Empleo y Formación, así como la vicepresidencia de Valencia Activa; y Mónica Gil, que incorporó la gestión de Parques y Jardines y Espacios Naturales a sus responsabilidades al frente de Familias y Fiestas y Tradiciones. Catalá, ahora mismo, tiene un ejecutivo en minoría: 15 a 16 por parte de los partidos de izquierda (9 Compromís y 7 los socialistas). El escenario puede volver a cambiar en las próximas horas.