Fueron unas dos horas de reunión "cordial" en la Moncloa. Dos horas en las que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz hablaron de la política de Defensa, del nuevo contexto internacional, de la protección de Ucrania. Y también de la decisión de acelerar el compromiso de un gasto militar del 2% del PIB antes de 2029. El presidente trasladó a su vicepresidenta segunda que esa mayor inversión en seguridad no detraerá recursos para partidas sociales, pero esa garantía no basta para el grupo parlamentario de Sumar, que está en contra de que crezca el gasto militar. La propia ministra de Trabajo le reiteró su postura: esa decisión "no garantiza una mayor autonomía estratégica, ni mayores cuotas de seguridad compartida". Eso sí, los dos partidos evitan el choque público y directo.

La reunión entre Sánchez y Díaz, anunciada ayer por el portavoz de Movimiento Sumar, el ministro Ernest Urtasun, llegaba precedida del pronunciamiento en cascada de varios portavoces de los partidos que integran el grupo en el Congreso. Más aún: ayer mismo, en una reunión telemática celebrada por la tarde, representantes de IU, comunes, Más Madrid, Compromís y el propio Movimiento Sumar —este último, el que fundó la vicepresidenta pero del que ya no es líder orgánica—, acordaron rechazar un aumento del gasto militar.

Un mayor gasto militar, asegura Díaz, "no garantiza una mayor autonomía estratégica, ni mayores cuotas de seguridad compartida"

El presidente, según indicaban fuentes de la Moncloa, insistió en su decisión en su encuentro con Díaz: es necesario también aumentar el "aporte" nacional para Defensa, en consonancia con el mayor "esfuerzo" que van a hacer los Veintisiete para invertir "más y mejor" y reforzar su seguridad. Pero ese acelerón que va a acometer el Gobierno para poder llegar a un gasto del 2% del PIB antes de 2029, la fecha comprometida con la OTAN, "en absoluto va a mermar el gasto social", que seguirá constituyendo "la política prioritaria" para el Ejecutivo, tal y como expresó la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria del Gabinete y que se desarrolló mientras continuaba el encuentro de Sánchez y Díaz.

En un comunicado, Sumar relató después que la vicepresidenta segunda trasladó al líder socialista la "necesidad de avanzar en la autonomía estratégica de Europa", la apuesta por "un modelo de seguridad europeo autónomo que proteja derechos sociales y fomente la paz". Para Díaz, es necesario primero un "balance y un diagnóstico transparente de las necesidades y un proyecto claro que se haga cargo del cambio de paradigma geopolítico global que estamos viviendo tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y con la guerra en Ucrania tras la invasión por parte de Rusia".

Para desplegar un modelo de Defensa en España en el marco de la UE, Sumar cree "imprescindible" tener claros los retos y las necesidades, y también los medios para hacer frente a los cambios. Díaz defendió que es necesario un paradigma de defensa y seguridad europeos "autónomo, defensivo y disuasorio, que apueste por el multilateralismo y la defensa de la paz y la seguridad en el marco de Naciones Unidas". Desde esa perspectiva, continuaron fuentes próximas a la vicepresidenta, "el aumento del gasto en Defensa de los Estados miembros de forma individual no garantiza la superación de los problemas de coordinación y falta de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de los distintos países de la UE". Es decir, "no garantiza una mayor autonomía estratégica, ni mayores cuotas de seguridad compartida".

Ahí estaba la clave: Sumar ha reivindicado siempre que caminar hacia una mayor autonomía estratégica de la Unión no requiere de un mayor desembolso de los países en Defensa. También porque para avanzar en una mayor soberanía de la UE hay que ir "superando la dependencia en esta materia de la OTAN y de EEUU, y de su complejo militar e industrial". Pese a esa objeción, el tono del comunicado es contenido, muy medido, y no va al choque con los socialistas.

Sumar cree que garantizar la seguridad europea exige poner por delante "la cohesión social y la lucha contra el cambio climático", el combate contra la "precariedad y la pobreza endémica que existe en el continente". Lo que debe hacer España, a juicio del socio minoritario de la coalición, es reforzar "la agenda social de la legislatura". Apuntalar, por tanto, el Estado del bienestar. Sí coincide Sumar con el concepto más amplio de seguridad por el que aboga Sánchez: "La seguridad europea se juega hoy en el terreno de la defensa, pero también en el terreno tecnológico, el de la ciberseguridad, la cohesión social y ante la amenaza del cambio climático".

Sánchez y Díaz acuerdan desarrollar "una propuesta conjunta" para la paz en Ucrania que coloque los derechos de su pueblo y su soberanía "en el centro"

Alegría circunscribió el despacho de Sánchez y Díaz dentro de la "absoluta normalidad y naturalidad". En todo momento, como ayer hiciera desde Ferraz la portavoz del PSOE, Esther Peña, se centró en lo que comparten los dos partidos: la "posición común" del Ejecutivo. Las dos fuerzas mantienen, señaló, la necesidad de respaldo a Ucrania y el papel que está jugando España con el país, una posición de "absoluta coherencia" que es sólida "antes, hoy y mañana". Los dos partidos creen firmemente que "hablar de la paz en Ucrania es hablar también de la seguridad de Europa, porque son las dos caras de la misma moneda".

De hecho, ese punto sí que fue objeto de acuerdo entre los dos dirigentes, tal y como manifestaba el comunicado de Sumar difundido tras la reunión de dos horas en la Moncloa: Sánchez y Díaz acordaron, de cara a las "próximas semanas", "seguir desarrollando una propuesta conjunta" para la paz en Ucrania que coloque los derechos de su pueblo y su soberanía "en el centro" del proceso.

La Moncloa no lanzó un comunicado propio. No quiso apostillar el remitido a los medios por su socio minoritario de coalición. Otra prueba más de que ninguna de las dos partes del Gobierno quería elevar la tensión interna.

La ministra portavoz no dio detalles de cuál es el ritmo de gasto en Defensa que se plantea ahora el presidente. No es momento de avanzar pantallas, justificó, porque está en marcha la negociación europea. Es obligatorio, dijo, que en el Gobierno sigan siendo "serios y prudentes", porque son "conscientes" de la gravedad de la situación, pero el "compromiso" de Sánchez es claro. "El debate es mancomunado, las decisiones son mancomunadas [en el seno de la UE]. España tiene una posición clara, pero vayamos paso a paso. Es imposible dar respuestas sencillas a preguntas tan complejas", mantuvo.

Alegría no da más detalles de cuál será el ritmo de aumento del gasto, porque el debate todavía se tiene que dar en la UE. "Vayamos paso a paso", subraya

Alegría también recalcó que hablar ahora del envío de tropas de paz a Ucrania también es un "debate absolutamente prematuro" porque "la guerra sigue activa". No hay aún siquiera detalles: "¿Dónde, cuándo, bajo qué bandera?". En todo caso, garantizó, cualquier cosa que haga el Gobierno para conseguir la paz "justa y duradera" que quiere para Ucrania se hará "siempre" bajo "el marco y el paraguas de la Unión Europea, de la mano de los Veintisiete y por supuesto bajo el paraguas de la de la OTAN". "Todos los países miembros estamos debatiendo, hablando, analizando cómo responder a nivel global a este reto que tiene el continente europeo por delante, en el que, sin lugar a dudas, España va a ser parte de la solución", remachó.