Pese a haber seguido la sesión de control al Gobierno desde su escaño, sin intervenir y delegando en el resto de su grupo por la ausencia de Pedro Sánchez de este miércoles, de viaje oficial en Finlandia, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo fue uno de los principales protagonistas. Esencialmente, por las referencias hechas hacia su persona por parte de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que fue preguntada por la diputada Esther Muñoz, de los populares, en el control al Ejecutivo.

Ésta espetó a Díaz que su Gobierno, del que presume que es "el más feminista de la historia, porque son más mujeres que hombres", ha permitido sacar "a violadores a la calle". Sin dejar pasar los pormenores del caso Koldo, y la derivada de Jessica, Muñoz añadió: "Y que ha contratado prostitutas para empresas públicas". "Señora vicepresidenta, de mujer a mujer, hace cien veces más daño que una mujer permita que la usen para blanquear el machismo que un Íñigo Errejón o un señor Ábalos", prosiguió Feijóo, reprochando a Díaz no haber activado el protocolo por acoso sexual cuando tuvo conocimientos de las actuaciones de su exportavoz.

Tras ello, y en una semana que viene marcada por la celebración del 8-M, Díaz acusó a Feijóo de "justificar la violencia machista", algo que alteró a la bancada de los populares. La vicepresidenta segunda lo enlazó con el pacto ya roto entre el PP de Carlos Mazón y Vox en junio de 2023, tejido con el ahora diputado nacional de Vox por Valencia, Carlos Flores Juberías, quien fue su candidato. Feijóo, preguntado entonces por la situación de Flores, apuntó que "sufrió un divorcio duro". Eso también lo recordó Díaz, que recriminó a Muñoz que la cuestión de la violencia machista es "demasiado grave" como para convertir la política en "un lodazal".

La tensión creciente en el PP repercutió igualmente en el secretario general del Grupo Sumar, Txema Guijarro. En concreto, el ‘dos’ de Díaz en el grupo, respondió con golpes fuertes en su escaño, para rebajar el tono del PP. Al no ver efecto, elevó la voz para demandar a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, su mediación. No lo consiguió. Ésta, posteriormente, pidió decoro y respeto a la ciudadanía.

Díaz, pese al alboroto, continuó con las acusaciones. De hecho, Guijarro, lanzó una peineta al Grupo Popular. No pudo verse en la emisión en directo, pero sí desde la tribuna de prensa, arriba del hemiciclo, a la que pueden acceder los medios de comunicación. Según fuentes populares, además, el diputado de Sumar habría insultado a uno de sus representantes, que sería Jaime de Olano. "Le ha dicho 'me cago en tu puta madre'", dicen. Armengol señaló a Olano por "insultar", algo que alteró más a los populares. También pidió silencio a Guijarro.

Tras un amago de suspender el pleno hasta poder continuar, y tras varios minutos de parálisis, Armengol autorizó a Díaz a continuar. La líder de Sumar continuó afeando las posiciones a los populares: "Si Ana Pastor estuviese aquí, señor Feijóo, estaría horrorizada escuchando a la señora Muñoz", recordó Díaz a la exdirigente gallega del PP, quien fue vicesecretaria de Políticas Sociales, y presidenta del Congreso. Después de pedirle al PP que no den "ninguna lección de feminismo" al Gobierno, Díaz recomendó al PP el libro Los hombres me explican cosas, de Rebecca Solnit. "Pónganse a trabajar para acabar con el machismo en este país", les instó Díaz a los populares.