Al final, los costes de cambiar a estas alturas la ubicación del próximo congreso de los populares europeos les condena a celebrarlo, tal y como estaba previsto, los días 29 y 30 de abril, en Valencia. Eso sí, lo hará con una representación bastante mermada de la dirección del PP y con una presencia casi fugaz de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo. Todos aquellos con acta de diputado acudirán a la sesión del martes 30 a recibir a los convocados, no así a la del miércoles puesto que estarán en Madrid parta votar en el pleno y, además en el caso de Feijóo, para formular su pregunta de control a Pedro Sánchez.

Sí estarán en representación del PP, los eurodiputados, con la portavoz y vicepresidenta del Grupo, Dolors Montserrat, a la cabeza. Ella llevará el peso de la cita junto a los primeros ministros de Polonia, Grecia y Alemania, Donald Tusk, Kyriákos Mitsotákis y Friedich Merz, respectivamente, además de la presidenta del Consejo Europeo, Úrsula Von der Leyen, y la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, entre otros, todos ellos miembros de la familia popular europea, la mayoritaria en Estrasburgo.

Su ausencia no evitará las protestas en contra de Mazón

No deja de ser una situación anómala en la medida en que este tipo de actos sirven para la proyección y lucimiento del líder del país anfitrión, en este caso, Núñez Feijóo, que abandonará a sus socios en la segunda jornada del cónclave. Y tampoco su ausencia y la de la dirección del partido, todos ellos diputados, evitará que se organicen protestas por la tragedia de la Dana en los alrededores del recinto de la cita congresual para pedir la dimisión del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, justo lo que temían los conservadores europeos.

Los populares pidieron, sin éxito, el pasado 4 de febrero que los plenos de la semana del 29 y 30 de abril se pasaran a la semana siguiente, pero para entonces el calendario estaba cerrado y el resto de los portavoces parlamentarios se negaron a modificarlo. En este caso no funciona la petición del voto temático, dado que sólo puede justificarse por enfermedad o por actos instituciones, y el congreso del PPE es un acto partidario.

Precisamente, durante su comparecencia para dar cuenta del encuentro en Moncloa con Sánchez, Feijóo ha reiterado su apoyo a Carlos Mazón. A pesar de la imputación de la que fuera consejera de Justicia a Interior Salomé Pradas ha afirmado que "no me gusta cambiar de opinión ni cada cinco minutos ni cada semana. Dejemos que las cosas transcurran y sigamos atentos a los hechos. Hay un auto que imputa a una ex consejera y a un ex diputado general. La forma es la garantía de las cosas. Todo en su momento y, de momento, no hay ninguna novedad que me haga cambiar de posición".