La coalición entre PSOE y Sumar vuelve a evidenciar sus diferencias en materia de Defensa. En esta ocasión, fuera de lo verbal, ambos partidos evidenciaron su quiebra en este debate a raíz de una moción consecuencia de interpelación del BNG de Néstor Rego, que se votó por puntos en el Congreso de los Diputados este jueves. Hay que recalcar que se trata de una demanda que se hace desde el Parlamento al Gobierno, pero que no tiene efectos legales ni obligaciones. En este caso, la mayoría de la Cámara se opuso al contenido más delicado.

Si bien hubo alineamiento entre los socios de la legislatura para condenar la actuación de Donald Trump con Ucrania y respecto a "la limpieza étnica en la Franja de Gaza", o para apostar por el diálogo y la paz para poner fin a la guerra en Ucrania tras la invasión rusa en febrero de 2022, algo a lo que se abstuvo el PP y rechazó en tromba Vox; en lo mollar del asunto surgieron las discrepancias en la izquierda.

Respecto al plan de rearme de la Unión Europea fijado en 800.000 millones de euros tras el último Consejo Europeo con el apoyo de los socios excepto Hungría, toda la cámara se opuso salvo el diputado proponente del Bloque, Sumar, EH Bildu y Podemos. Se abstuvo ERC. El mismo esquema de votación se repitió para lo que respecta al incremento del gasto en Defensa al 2% del PIB nacional, y del mismo modo a la demanda del gallego para abandonar la Alianza Atlántica.

Los magentas, este martes, ya alertaban de su disposición a apoyar la salida de la OTAN, aunque el grupo dirigido por Díaz y liderado por la portavoz Verónica M. Barbero quería incluir una enmienda para matizar ese punto y apostar por la autonomía defensiva europea como alternativa. El PSOE rechaza poner fin a su participación en la Alianza, cuya anexión precisamente impulsó un gobierno del signo socialista. El de Felipe González en los ochenta.

El grupo plurinacional Sumar, en el que se integran IU —cuya salida a sido una demanda histórica—, Compromís, los comunes, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca y Más Madrid, pactaron que la postura conjunta debe ser la de apostar por la mejor utilización de los recursos ya disponibles por cada socio de la UE. Además, diferencian la inversión militar de la defensiva. Estarían dispuestos a incrementar el gasto nacional siempre que no suponga recortes sociales o incentivar la carrera armamentística, cuando ese aumento hasta el 2% del PIB se destine en seguridad. Ya el martes el diputado Agustín Santos, ex embajador representante permanente de España en la ONU apuntó que Europa supera en dos tercios a Rusia en inversión militar y cuenta con una similar a la de China.

Los magentas creen que pueden hacer a Sánchez virar hacia una postura más similar a la suya, pero, de momento, el PSOE sigue comprometido en sacar adelante ese incremento de acuerdo a las exigencias de rearme acordadas en el anterior Consejo Europeo. El incremento hasta dos puntos del PIB se hará bajo el paraguas de la OTAN, desde el Consejo de Ministros y coincidiendo con la próxima cumbre Atlántica.

El PP no logra que el aumento pase por el Congreso

El martes se debatió otra proposición no de ley del PP relativa a Ucrania y que apostaba por todo lo contrario a la moción del BNG: fortalecer los vínculos y el compromiso con la OTAN. Aunque estaba prevista su salida conjunta con el PSOE por prever ser votada por puntos como la anterior, los populares decidieron que fuese votada en su conjunto para retratar al PSOE. Cuando de sus puntos, los socialistas solo rechazaban el último: que ese incremento del gasto en Defensa pase por el Congreso para su debate. En lo que se refiere al compromiso con Ucrania, el cumplimiento con ese 2% comprometido y el mayor alineamiento Atlántico, los socialistas afirmaron el martes que lo respaldarían.

El PP tampoco consiguió el apoyo ni de Vox, ni de Junts, ni del PNV, que pasaron a la abstención. En el último caso, los jeltzale quieren esperar para conocer el plan de rearme europeo antes de tomar posición concreta. El diputado de UPN, Alberto Catalán, sí respaldó a los populares.