Un carta improcedente y una posición "gravemente cuestionada" por el giro de Pedro Sánchez en el contencioso del Sáhara Occidental, alineándose con las tesis del ocupante, Marruecos. Diputados de todos los grupos parlamentarios presentes en el Congreso de los Diputados, a excepción de PSOE y Vox, ha firmado este jueves una declaración que censura el volantazo en solitario de los socialistas y le exige por enésima vez que rectifique en una decisión que, a juicio del Hemiciclo, compromete la política exterior de España.

Fuentes del intergrupo “Paz y Libertad para el pueblo saharaui” han precisado a El Independiente que Vox no participa en el mismo y que el PSOE, aunque es miembro, decidió ausentarse días atrás de la reunión en la que se redactó una declaración que cuestiona su acercamiento y sus concesiones a Marruecos, cuando se cumplen tres años de la misiva de Sánchez a Mohamed VI que certificó el apoyo español al escueto plan de autonomía presentado por la monarquía alauí en 2007 -apenas tres folios- y no desarrollado desde entonces.

"La mayor ruptura del consenso en política exterior"

"Teniendo en cuenta que el día 18 se cumplieron tres años desde el envío de la carta dirigida por el Presidente del Gobierno de España al Rey de Marruecos, en la cual se produjo la ruptura del mayor consenso de la política exterior española mantenido durante décadas", desliza el documento. Los firmantes han escenificado su apoyo este jueves en las escalinatas del Congreso de los Diputados.

La declaración recuerda que "la cuestión del Sahara Occidental es un proceso de descolonización inconcluso y debe, por tanto, regirse por lo establecido por el Derecho Internacional, es decir, en un proceso político desarrollado en el seno de Naciones Unidas así como de la Unión Africana"

A la luz de estos hechos, el intergrupo adopta una declaración en la que se subraya "el amplio consenso existente entre todas las fuerzas políticas, a excepción del PSOE, respecto de la improcedencia de la carta remitida por el Presidente del Gobierno". "La posición del Gobierno de España en relación con el proceso de descolonización del Sahara Occidental ha quedado gravemente cuestionada, puesto que supone la supeditación de los derechos del pueblo saharaui a otros intereses". 

El documento vuelve a exigir a Sánchez y su ministro de Exteriores José Manuel Albares "volver a un posicionamiento oficial, anterior a la carta remitida al Rey de Marruecos,  alineándose así con lo establecido por el Derecho Internacional respecto al Sahara Occidental y el legítimo derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia; previendo asimismo mecanismos de garantía para el respeto de los Derechos Humanos en los territorios ocupados del Sahara Occidental".