El vicepresidente segundo de la Generalidad Valenciana, Francisco José Gan Pampols, ha presentado este viernes el balance del impacto de la dana del pasado 29 de octubre durante la presentación del Informe de Diagnóstico del Plan de Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana. El acto ha estado presidido por el presidente de la Generalidad, Carlos Mazón.

El militar ha cifrado en 306.000 las personas afectadas, 11.242 las viviendas dañadas, 141.000 los vehículos perjudicados y 800 kilómetros de carreteras deterioradas. El impacto se ha dividido en cinco categorías: personas, infraestructuras, empresas, medio ambiente y tejido social y comunitario.

En cuanto a la primera categoría, el vicepresidente ha detallado que la catástrofe afectó a 103 municipios y dejó un balance de 306.000 damnificados, además de 224 fallecidos y tres desaparecidos. También provocó daños en 11.242 viviendas, con un coste de reposición estimado en 475 millones de euros y otros 160 millones en desperfectos en ascensores.

En infraestructuras, la riada dañó más de 350 kilómetros de cauces, dos presas, dos ETAPs y 123 EDARs, con un coste de 780 millones de euros. Además, afectó a más de 800 kilómetros de carreteras (360 millones en daños), más de 550 vías ferroviarias (315 millones) y 380 puentes y pontones.

En el ámbito empresarial, Gan Pampols ha explicado que los daños en activos empresariales ascienden a 13.800 millones de euros, con 64.104 empresas afectadas y 275.000 trabajadores damnificados. También se generaron más de 3.000 expedientes de ERTE, que impactaron a 33.000 empleados con una duración media de 125 días.

En el sector medioambiental, la dana ha causado daños valorados en 122 millones de euros en zonas naturales, mientras que la gestión de residuos ha requerido una inversión de 324 millones, sumando un total de 446 millones de euros.

En el ámbito social y comunitario, la riada afectó a 168 locales (con daños por 20 millones de euros), 350 clubes deportivos (10 millones en pérdidas) y causó otros 40 millones de euros en pérdidas por la suspensión de eventos.