El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha afirmado en el Senado en respuesta a una pregunta del senador Pedro Manuel Sanginés, del Grupo Parlamentario Plural, al que la licencia otorgada por el Gobierno marroquí a la multinacional israelí NewMed Energy para realizar prospecciones en busca de hidrocarburos en aguas del Sáhara Occidental "y otras similares en la misma zona son sistemáticamente comprobadas por el Gobierno" y que está "fuera de las aguas territoriales y jurisdiccionales de España". 

El ministro ha recordado que estos asuntos se tratan en un grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos con Marruecos.

"Todo lo relativo a ese asunto es una cuestión de Derecho Internacional que se tiene que resolver conforme a la Convención de Naciones Unidas de Derecho del Mar en base al mutuo acuerdo y con respeto pleno al derecho internacional", ha añadido.

Tras afirmar que "cada país es soberano para hacer lo que considere en sus aguas", Sanginés ha dicho que "en este caso no son aguas españolas, pero tampoco marroquíes", sino que "son aguas saharauis ocupadas de facto por el Gobierno marroquí tras una delimitación unilateral ante la que el Gobierno de España no ha hecho nada".

También ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber dado un "giro copernicano" y "unilateral" a la posición histórica que España ha mantenido sobre la descolonización del Sáhara Occidental y hacerlo "de espaldas al Congreso".

"Es paradójico que este mismo Gobierno que cuestiona, y con razón, la ocupación de Ucrania por Rusia y la de Gaza por Israel mantenga este silencio cuando una empresa israelí va a prospectar en aguas saharauis", ha añadido.

También le ha afeado al ministro que el Gobierno canario no participe en el citado grupo de trabajo con Marruecos, pese a haberlo pactado con Coalición Canaria en el acuerdo de investidura, ante lo que Albares le ha recordado que, en su día, el presidente canario, Fernando Clavijo, asumió "enteramente" la política del Gobierno español sobre el Sáhara.

Según explicó entonces Clavijo, esta política "ha generado un espacio y un clima de confianza y colaboración en el que nosotros como Canarias queremos profundizar".

Países como Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia o Cabo Verde son fundamentales en la política exterior de este Gobierno "por muchos motivos, pero el principal es porque atañen a Canarias y yo quiero el bienestar de los canarios", añadió.

Y también recordó que "esa declaración conjunta de abril de 2022 ha traído el mejor clima de colaboración y cooperación con Marruecos de la historia bilateral", muy beneficioso para Ceuta y Melilla, donde "por fin hay aduanas, por primera vez en la historia".

Pocos meses antes, el 6 de diciembre de 2022, fue cuando la empresa israelí NewMed Energy, junto con Adarco Energy Limited, firmó con Marruecos varios acuerdos relacionados con actividades de exploración y producción de petróleo y gas natural en la licencia de exploración Boujdour Atlantique, en el océano Atlántico frente a la costa de Marruecos.

La soberanía de esa costa, históricamente denominada "Sáhara Occidental", depende de un proceso de descolonización no concluido. Es un territorio no autónomo, según la ONU. En diciembre de 2020 se firmó un acuerdo de normalización entre Israel y Marruecos en virtud del cual, entre otras cosas, Israel y EEUU reconocieron la soberanía de Marruecos sobre el área.

NewMed contrató a una consultora internacional para analizar las implicaciones de sus operaciones en la región y garantizar que se opera conforme a los principios establecidos por la ONU para el bienestar de los residentes de la región. 

Y en julio de 2024, los socios de la licencia fueron informados de que el Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos les había otorgado los intereses correspondientes en la misma, según se explica en la Memoria de 2024 de la empresa. 

Desde Fuerteventura, la presidenta del Cabildo, Lola García, y la Asamblea Majorera-Coalición Canaria, entre otros, mostraban recientemente su preocupación por la explotación de hidrocarburos que desarrolla la empresa israelí a 215 kilómetros de la costa de la isla.

García alertó del peligro que supone esta actividad para el ecosistema y la actividad económica de Fuerteventura y defendió que esos permisos se han concedido en una Zona Económica Exclusiva (ZEE) que Marruecos se adjudicó de forma unilateral en 2020, por lo que carecen de validez.