El proyecto de ley orgánica para la protección de los menores en entornos digitales aprobado este martes incluye una reforma del Código Penal que castigará con penas de prisión las 'deepfake' o el uso delictivo de la Inteligencia Artificial para menoscabar la imagen de cualquier persona, según informa EFE.

El anteproyecto, que ha recibido el visto bueno del Consejo de Ministros, recoge una serie de medidas en distintos ámbitos para proteger a niños y adolescentes de los contenidos digitales, pero también añade una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del Código Penal en cuatro puntos, según ha avanzado el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes

Contra las 'deepfake'

Se tipifica como delito contra la integridad moral la generación y difusión de imágenes de contenido sexual o gravemente vejatorio contra cualquier persona, no solo menores de edad.

Se trata de contenidos creados con el ánimo de parecer reales y de un alto grado de realismo para vejar a personas, por ejemplo simulando que realizan actividades de naturaleza sexual.

La Fiscalía ya ha reclamado una reforma legal para poder perseguir este tipo de delitos tras la conmoción causada el año pasado por el caso de los adolescentes de Almendralejo (Badajoz) que generaron y difundieron imágenes falsas de compañeras de clase de contenido sexual.

Estas imágenes serán delito cuando por su grado de realismo, pretendan vejar a una persona en concreto.

Órdenes de alejamiento virtuales

Se añaden penas para la prohibición de acceso o de comunicación en los entornos digitales de las víctimas con los agresores, es decir "las órdenes de alejamiento digital".

El objetivo es que las mismas medidas de protección que se adoptan para las víctimas en entornos físicos se apliquen en los digitales.

Pornografía al alcance de menores

El proyecto de ley introduce como delito el poner material pornográfico al alcance de menores de manera indiscriminada.

Actualmente, se castiga a quien venda, difunda o exhiba material pornográfico entre menores de edad, pero con el cambio se pretende incluir a quien lo ponga a su disposición sin adoptar medidas de control para evitar el acceso de menores.

Contra el grooming

La otra pata de la reforma es el combate de los engaños en internet por parte de personas mayores de edad que, mediante perfiles falsos, simulan ser menores de edad para entrar en contacto con niños y niñas, ganar su confianza y pedirles fotografías o vídeos de contenido sexual.

Según Bolaños, el plan es que este comportamiento se castigue como agravante en los delitos contra la libertad sexual.