La fundación del Partido Popular, Reformismo21, ha tardado en romper su silencio sobre la nueva 'era Trump', mientras que la FAES de José María Aznar, gran defensora del vínculo trasatlántico,ya ha dedicado varias piezas y artículos para arremeter contra el presidente de los Estados Unidos tanto por su decisión de variar el eje geoestratégico como por su política de aranceles. Pero finalmente, el think tank presidido por Pablo Vázquez, no sólo entra en el fondo del asunto respecto al incremento del gasto de defensa en la Unión Europea, sino que aboga por un pacto entre el PSOE y el PP en esta materia por encima de "partidismos", yendo mucho más lejos que el propio Alberto Núñez Feijóo.

Defiende Reformismo21 que la "nota optimista" es que PP y PSOE comparten alineamiento con la causa europea, "lo que demuestra que la más firme oposición al Gobierno es compatible con los consensos de Estado básicos", en alusión al primer partido de la oposición. Y ahora mismo, ningún consenso básico "es más importante ni más urgente que aquel que sirva a la UE a superar el trance más crítico desde su fundación". Y aquí viene el recado a Pedro Sánchez, a quien exhortan para que derribe "el muro" contra el PP, porque "la defensa europea es también la defensa de España. Y por encima de cualquier partidismo ha de estar la nación. Quien lo olvide estará cometiendo un error histórico".

Feijóo no compromete, de momento, su apoyo más allá de exigir a Sánchez que lleve el gasto de Defensa al Congreso

Hasta este momento, Feijóo ha insistido en la necesidad de que el presidente del Gobierno lleve el incremento exponencial del gasto de defensa al Congreso de los Diputados para su debate y votación, a sabiendas de que Moncloa espera soslayar ese trámite dado que apenas dos de sus aliados parlamentarios (Junts y PNV) votarían a favor. De hecho, incluso tiene dificultades entre sus socios de Gobierno, Movimiento Sumar, que la semana pasada se alineó a una petición del BNG no sólo en contra de subir el gasto en Defensa sino, incluso, abogando por salir de la OTAN.

Lo cierto es que Feijóo no ha comprometido su apoyo a Sánchez por muchas coincidencias que tenga con el PSOE en esta materia, entre otras, cumplir con los compromisos europeos, y Sánchez, por su parte, elude la foto fija de un acuerdo de ese calado con el primer partido de la oposición. En Génova admiten su intención de no ponerle las cosas fáciles al jefe del Ejecutivo "con los socios que ha escogido", pero en el PP saben que difícilmente podrían dejarle tirado llegado el caso y luego mirar a los ojos a sus socios de la familia popular europea.

Inspirado por la dirección nacional o con margen de maniobra

Cabe preguntarse si el artículo de Reformismo21 esta inspirado por la planta séptima de la sede nacional del PP o cuenta con cierto margen de maniobra. Analiza la fundación popular -creada bajo la presidencia de Feijóo- que nos encontramos bajo la situación de mayor inestabilidad geopolítica desde la Guerra Fría. "La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha alterado el viejo orden internacional basado en reglas sobre el que se cimentó la paz tras la Segunda Guerra Mundial, y emerge un nuevo orden tripolar cuyos vértices son Estados Unidos, China y Rusia", indican como una nota editorial propia.

Sin entrar en descalificaciones personales hacia el presidente estadounidense señalan cómo la "hostilidad manifiesta de Trump a Europa, a quien considera un enemigo en lo comercial y un lastre en lo militar", le ha conducido a un cambio de postura sobre la invasión rusa de Ucrania de 2022, dejando a la UE "en una situación vulnerable e inédita".

Trump y Putin "parece que ya han pactado los términos del fin del conflicto, sin participación de Ucrania ni de Europa" y para "encontrar parangón a la humillación a la que fue sometido Zelenski en el Despacho Oval hay que remontarse, quizá, a la coronación del kaiser Guillermo en Versalles que precipitó la capitulación gala en la guerra francoprusiana. Con la diferencia de que al escarnio de Zelenski asistieron cientos de millones de personas en directo". En cualquier caso, agrega el artículo, "las lecciones del siglo XIX debieran valer también para el XXI: el ultraje y el resentimiento no pueden ser simiente de nada bueno".

"Europa dormía y ha despertado"

Bajo el título "Europa dormía y ha despertado", lamentan cómo la Unión "ha fiado durante demasiado tiempo su seguridad al amigo americano, y ahora trata de reaccionar al cambio de paradigma desde una debilidad manifiesta: acometido el Brexit, con Francia y Alemania acuciadas por problemas internos y con un nacionalpopulismo en auge que divide a los Estados miembros". Además, recuerdan que los arsenales europeos no pueden suplir al americano para competir con el ruso, y la tecnología de nuestras empresas no se acerca ni de lejos a la que ha venido suministrando Elon Musk a través de Starlink.

Al hijo de este análisis y sin dar por rotas las relaciones atlánticas - "que habrá que cultivar con todo el talento diplomático disponible"- la Unión "debe tomar las riendas de su destino" y ser capaz de garantizar seguridad sin depender de terceros países. Se felicita, en este sentido, del plan anunciado por la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, de destinar 800.000 millones para rearmar Europa elevando en 1,5 puntos el gasto de defensa de cada uno de los estados miembros.

"Vox no parece tener claro dónde está su lealtad en esta hora incierta"

El desafío es "formidable" pero especialmente en España, no sólo porque es la última de los 27 en el esfuerzo militar, sino porque este compromiso "se ve amenazado, además, por la división interna del Ejecutivo de Sánchez, que, por segundo año consecutivo, no ha sido capaz de presentar un proyecto de presupuestos, vulnerando el precepto constitucional". Y a la precariedad de la coalición gubernamental "hay que sumar la distorsión que introduce Vox, que no parece tener claro dónde está su lealtad en esta hora incierta", un claro tirón de orejas a Santiago Abascal aunque sin más referencias.

Feijóo se centró en el tema de la Defensa en su intervención a puerta cerrada del comité ejecutivo popular, aunque en abierto también aludió a los compromisos en gasto militar y la necesidad de que éstos pasen por el Parlamento para no contraponer seguridad a democracia. Cree que "es evidente que España necesita un plan de Defensa. Y también necesita defender su democracia. Y bajo ningún concepto, lo primero, el plan de Defensa, puede anteponerse a la segunda, que es la defensa de la democracia". "Nada justifica pasar por encima de los ciudadanos, por encima de sus derechos, por encima de sus libertades y por encima de nuestra democracia. Y nada de lo que es de todos puede estar supeditado al interés de una sola persona, por muy presidente que sea", agregó en un intervención con una gran carga política y reivindicativa.