El origen está en el subsuelo. Es donde se oculta la materia prima esencial para el desarrollo de una economía. En la era de la digitalización, la transición energética y el impulso a la estrategia de defensa y rearme, la Unión Europea se ha propuesto reducir su grado de dependencia de terceros países en el suministro de materias como el litio, el cobre, el cobalto o el wolframio. Lo ha hecho declarando estratégicos a 47 proyectos seleccionados entre los 170 presentados y con los que se quiere dar un salto en la autonomía de suministro de este tipo de materias primas.

El subsuelo de España esconde muchas de ellas. Bajo nuestros pies existen yacimientos aún por explotar que la UE ha considerado esenciales para darles un impulso administrativo y económico los próximos cinco años. Se trata de siete iniciativas que convierten a España en el segundo país de la Unión Europea con más iniciativas mineras estratégicas tras Francia.

El plan comunitario pretende avanzar en la obtención de 14 de las 17 materias primas consideradas estratégicas por la UE. El litio es más presente en las apuestas aprobadas. 22 de los 47 proyectos se dedicarán a él. Además, una docena de proyectos se orientarán al níquel, una decena al cobalto, siete al manganeso y 11 al grafito. Se trata de propuestas encaminadas bien a la extracción, al procesamiento o al reciclaje.

En el conjunto de la UE 25 de los proyectos apoyados se dedicarán a extraer minerales valiosos, 24 al procesamiento de estos materiales, una decena a obtenerlos tras llevar a cabo procesos de reciclaje de materiales y otros dos a procesos de sustitución. El plan pasa por invertir en los próximos años 22.500 millones de euros en el impulso de estos proyectos con los que se quiere poner en práctica lo recogido en la Ley de Materias Primas Críticas (CRMA) que entró en vigor el 23 de mayo del año pasado.

Rebajar la dependencia de terceros países es una urgencia. Actualmente el 100% de las materias de ‘tierras raras’ que llegan a Europa lo hacen de China. En el caso del boro el 98% procede de Turquía, el litio es en un 79% de Chile y el platino que llega a Europa lo hace en el 71% del total desde Sudáfrica.

Ahora, nuestro país se dispone a jugar un papel determinante en el aprovisionamiento futuro de Europa de algunos de los minerales y materias primas cuya demanda más se disparará en los próximos años. Pero, ¿cuáles son los proyectos españoles considerados estratégicos para la UE?

Lithium Iberia. Las Navas. Cañaveral (Cáceres)

Este proyecto minero está dirigido a la extracción de litio. Las Navas se trata de una antigua explotación minera que funcionó hasta los años 70. En su subsuelo aún existe una de las más importantes reservas de litio de toda Europa. La previsión es que pueda explotarse durante los próximos 30 años. Lo hará inicialmente a cielo abierto y posteriormente a través de galerías subterráneas.

La previsión es que se puedan extraer 1,2 millones de toneladas de minerales y de entre ellas 30.000 toneladas al año de hidróxido de litio. Un material que permitiría aportar material para 2,5 millones de vehículos. La planta contará con una instalación fotovoltaica para suministrar su energía y el plan del proyecto contempla compatibilizar la actividad minera con la recuperación del entorno afectado.  

Mina de litio de Doade. Ourense.

Será una mina subterránea con galerías entre los 50 y los 300 metros y en la que se obtendrá litio. En el año 2015 se iniciaron las investigaciones del subsuelo tras las cuales se concluyó la viabilidad del proyecto. Su extensión se estima en 13,6 hectáreas. La previsión es que cada año procese un volumen de 500.000 toneladas de minerales.

El plan de actuación prevé que el inicio de la actividad no llegará hasta 2028. Previamente habrá que habilitar las instalaciones, para lo que se ha previsto una inversión de 10 millones de euros y la generación de 320 empleos.

La compañía que explotará esta mina es Recursos Minerales de Galicia, perteneciente al grupo Samca.

El Moto de Abenojar. Ciudad Real. Mina de wolframio.

Este proyecto para una explotación de wolframio pertenece al grupo empresarial PMC, con una larga trayectoria minera en todo el mundo. Este yacimiento extremeño es uno de los más importante de Europa para la obtención de este elemento químico. Contará con galerías subterráneas a una profundidad de hasta los 350 metros.

Se estima que en esta mina se podría obtener hasta el 25% de la demanda de wolframio que existe en toda Europa. Se trata de un material muy demandado y requerido en la industria militar y aeroespacial.

CirCular. Reciclado de cobre. Huelva.

El proyecto que plantea la compañía Atlantic Cooper propone la construcción de una planta de reciclaje para la obtención de cobre. En ella se reciclarán hasta 60.000 toneladas de residuos y fragmentos de metales no ferrosos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos, los llamados RAEE.

Sólo en 2022 en el mundo se generaron 62 millones de toneladas de RAEE y se prevé que se dispare hasta los 82 millones de toneladas en 2030.

A través de ese reciclaje de residuos además de cobre también se podrá recuperar otros materiales como oro, plata, platino, estaño o paladio. Está previsto que pueda entrar en funcionamiento durante el primer trimestre de 2026. Requerirá una inversión de 410 millones de euros y se calcula que generará 350 empleos.

Cobre de las Cruces. Proyecto ‘polimetalúrgico’. Sevilla.

En este caso el proyecto abarca la extracción y procesado de cobre. La denominación de la iniciativa es innovadora, se trata de la primera refinería polimetálica de su tipo en el mundo, un Poly Metallurgical Refinery (PMR). Extraerá y producirá cuatro metales refinados: cobre, zinc, plomo y plata.

Será una mina subterránea para explotar un nuevo yacimiento ubicado por debajo del que ya se extrajo entre 2009 y 2020. Estará operativa al menos 18 años. Se calcula que el yacimiento permitirá producir cada año 50.000 toneladas de zinc, 21.000 toneladas de cobre, 25.000 toneladas de plomo y 35 toneladas de plata.

Mina de Aguablanca. Níquel y cobre. Badajoz.

Este proyecto plantea la extracción de níquel, cobalto, cobre y platino. Ubicada en la localidad de Monesterio, está promovido por Río Narcea que busca reabrir la antigua mina de níquel y cobre. Actualmente la imagen de esta mina es la de un socavón gigante de 800 metros de diámetro y 300 de profundidad sobre una gran balsa de agua producido por la explotación anterior.

Requerirá crear galerías subterráneas en el inmenso cono generado a cielo abierto hasta que la mina cerró en 2015. Un año antes de esa mina se extrajeron 8.631 toneladas de níquel y 7.390 de cobre. Los nuevos propietarios aseguran que aún resta mucho mineral por extraer y ahora la Unión Europea ha declarado como estratégico su proyecto de reactivación de esta instalación.

Volver a reactivar la mina requerirá una inversión de 40 millones de euros y generará 350 nuevos empleos.

P6 Metals. Mina de La Parrilla. Wolframio. Cáceres

Este yacimiento impulsado por la compañía Iberian Resources Spain se encuentra entre los municipios de Almoharín y Miajadas, en la provincia de Cáceres. Consiste tanto en la extracción como el procesamiento de la materia prima crítica del wolframio, un material que impulsará el avance de la industria armamentística y aeroespacial.

El proyecto prevé la creación de medio millar de puestos de trabajo directos y otros 250 indirectos. Se trata de la reapertura de una explotación ya existente a cielo abierto.