La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se rodeará de los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, durante la clausura de la Asamblea de Sumar este domingo. Una demostración de fuerza en mitad del pulso que libra con María Jesús Montero para que la última subida del SMI no tribute IRPF. Los líderes de los sindicatos mayoritarios se alinearon desde el principio a las tesis de Díaz sobre el salario mínimo, en contra de Montero, y muy probablemente no pierdan la ocasión de referirse a este asunto durante sus intervenciones en el cónclave magenta.
En cuanto al incremento en el presupuesto de Defensa, Sordo también secunda la posición de Sumar respecto a garantizar la seguridad europea por otras vías que no sean simplemente multiplicando el gasto para la adquisición de armas. En cambio, Álvarez tiene una posición más matizada, pero sobre la coincidencia de no tocar el gasto social, a lo que Pedro Sánchez se comprometió el pasado jueves en el Congreso. Sin embargo, nada dijo el presidente del Gobierno de cómo piensa financiar el esfuerzo bélico para ganar autonomía europea y hacer frente a la amenaza que supone Putin.
Demostración de fuerza de Díaz
Será una demostración de fuerza de Díaz, quien, a pesar de clausurar la Asamblea, no será reelegida líder del partido una vez que decidió dejar las cuestiones orgánicas para centrarse en la gestión. Por ello, cuestiones como su negativa a la tributación del salario mínimo tras la última subida de 50 euros para situarse en 1.183 euros mensuales o la ya aprobada reducción de la jornada laboral han sido y son caballos de batalla para la vicepresidenta segunda. Asuntos, además, pactados con los sindicatos, ahora mismo, sus principales valedores, de ahí la importancia del protagonismo que adquieren en estos momentos en que las relaciones entre los socios de Gobierno no pasan por el mejor de sus momentos.
Los equipos de las dos vicepresidentas negocian para no llegar a un choque de trenes en el Congreso por la tributación del SMI. El Gobierno o, mejor dicho, el sector mayoritario del mismo, tiene hasta las 18 horas de hoy para presentar su veto a las tres proposiciones de ley de Sumar, Podemos y PP que piden elevar el mínimo exento de IRPF para evitar que los salarios más bajos coticen. En caso de veto, Moncloa y Hacienda tienen que alegar que afecta a los ingresos del Estado, en qué partidas concretas y en qué cuantía. Pero que presente hoy el veto no significa que los socios dejen de negociar. "Aún hay tiempo", afirman fuentes de Sumar. Ayer mismo aseguraban que no había acuerdo, pero no sería la primera vez que se llega a la foto finish.
Montero ha propuesto una fórmula de compensación para un año que no entusiasma a los magentas
La cuestión parlamentariamente hablando es algo endiablada. Si hoy mismo, antes de las seis de la tarde, hubiera 'fumata blanca' Sumar podría unir sus votos al PSOE para dar trámite al veto del Gobierno, de modo que las proposiciones de ley decairían. Y eso no tendría por qué ser necesariamente hoy sino en la reunión de la Mesa del 8 de abril. Montero se ha abierto a negociar pero con una fórmula de compensación y sólo para este año, que no entusiasma a los magentas.
En cuanto a la cuestión militar europea, el famoso rearme, Sumar dejó claro en el debate del pasado miércoles que no quiere un incremento del presupuesto de Defensa y, además, defiende la salida de España de la OTAN. Los sindicatos no llegan tan lejos respecto a la Alianza Atlántica, pero Sordo ha expresado sus reservas apelando a la necesidad de definir antes "un proyecto estratégico de defensa europea, haciendo que esto no dependa solo del gasto militar, sino de todo lo que tiene que ver con la ciberseguridad, mejorando la interoperabilidad entre los distintos sistemas de seguridad de cada uno de esos estados". Y sólo cuanto esto se aclare, "es cuando habrá que ver si con los actuales presupuestos de cada uno de los estados de la Unión es suficiente para abordar esos retos o no".
Álvarez ve una oportunidad para los trabajadores
Por su parte, Álvarez dice ver una oportunidad para los trabajadores "no para fabricar armas para matar a nadie, que yo no quiero que se mate a nadie, pero sí para estar en un mercado que existe, que va a existir" con el que hacer frente "si tenemos un problema de defensa". Pero, en ningún caso, matizó aceptará que afecte o socave las partidas en políticas sociales.
La vicepresidenta segunda sabe que los sindicatos son dos de sus grandes aliados frente a los socialistas, por eso se dejará ver de la mano de Sordo y de Álvarez en la clausura de la Asamblea de Sumar, en la que también intervendrán el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la portavoz del Grupo Plurinacional de Sumar, Verónica Martínez, además de representantes de organizaciones internacionales. Esta formación ha optado por una coordinación general bicéfala a cargo de Lara Hernández y Carlos Martín, con Díaz en un grupo coordinador formado por 63 dirigentes.
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hace 3 días
Norrrrrrrmal gobiernos formados en su mayoría por funcionarios, profuncionarios, empleados públicos y sindicatos son un buen cóctel para ver cómo se reparten el pastel de los suyos y mejoras.