El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha comparecido este miércoles ante la Audiencia Provincial de Madrid, acusado de dos delitos fiscales. Se le imputa un fraude de 1.062.079 euros a Hacienda en los ejercicios de 2014 y 2015, durante su primera etapa en el club madridista, por no declarar los ingresos obtenidos por sus derechos de imagen, que fueron canalizados a través de una sociedad intermedia. Durante su declaración, ante las preguntas del fiscal, Ancelotti ha asegurado que fue el Real Madrid quien le sugirió recibir parte de su retribución de esta manera, destinando un 15% de su salario neto a derechos de imagen mediante una "estructura".

"En aquel tiempo me pareció normal. Mourinho [el entrenador al que sustituyó] tenía la misma estructura", ha señalado. También ha indicado que entonces puso en contacto al club con uno de sus asesores fiscales en Inglaterra, a quien conocía de su etapa previa dirigiendo al Chelsea, y que fue este quien lo gestionó todo. Preguntado sobre por qué el club blanco le propuso esta fórmula, ha señalado que "puede ser que tuviera ventaja a nivel fiscal", insistiendo en que lo único que le interesaba era cobrar el neto de su contrato: seis millones de euros por tres temporadas, un punto que ha recalcado en varias ocasiones a lo largo del interrogatorio. Además, ha explicado que siempre ha negociado sus contratos fijándose en la cantidad que recibiría en neto por su falta de conocimientos en materia fiscal.

Asimismo, el técnico italiano ha negado cualquier intención de defraudar, explicando que pensaba que todo se hizo conforme a la legalidad, y ha insistido en que solo utilizó sociedades para gestionar sus derechos de imagen durante esos dos años, los cuales consideraba parte de su salario. Sobre Vapia Limited, la entidad con sede en las Islas Vírgenes Británicas a través de la cual canalizó estos ingresos, ha asegurado que creía que el procedimiento era correcto y que tanto el club como esta sociedad realizaban los pagos en su cuenta. No obstante, ha reconocido que si está en el banquillo de los acusados es porque "las cosas no han sido tan correctas".

Ancelotti ha restado importancia a la gestión de sus derechos de imagen, argumentando que son más importantes en términos económicos para los jugadores que para los entrenadores. "A mí me importaba solo cobrar esos seis millones netos, que es lo que he percibido", ha afirmado, recalcando que desconoció cualquier irregularidad hasta 2018, fecha en la que fue informado.

La Fiscalía solicita para él una pena de cuatro años y nueve meses de prisión, además de una multa de 3.186.237 euros. A su llegada en coche a la Audiencia Provincial a las 9:33, media hora antes de su cita, acompañado de su mujer y su hijo, ha asegurado ante las preguntas de los periodistas que iba a declarar y que confía en la Justicia.

El fiscal considera que a pesar de que confirmó su condición de residente en España a efectos fiscales, y de que reflejó que su domicilio estaba en Madrid, solo consignó en sus declaraciones de la renta las retribuciones de trabajo personal percibidas del Real Madrid y omitió el rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen que ficticiamente pretendía haber cedido a otras entidades.