Junts ha reventado la sintonía que parecía existir entre el Gobierno y el PP a cuenta del paquete de ayudas para aliviar las consecuencias de la guerra arancelaria de Donald Trump. Aunque desde Génova adelantaban que las modificaciones incluidas en su decreto por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, eran insuficientes, se mantenía una vía de comunicación de éste con el responsable económico del PP, Juan Bravo. Pero todo ha saltado por los aires tras informar el partido de Carles Puigdemont que, a cambio de apoyar el decreto aprobado este martes en Consejo de Ministros, el 25 por ciento de esas ayudas -algunas de ellas créditos ICO- irán destinadas a Cataluña.

La respuesta del primer partido de la oposición ha sido inminente: "El Gobierno ha decidido expulsar al Partido Popular del marco negociador para la respuesta a la crisis arancelaria tras pactar unilateralmente con el independentismo un cupo arancelario que reparte de manera desigual los recursos de todos los españoles". Economía replica por su parte, que ese plan de respuesta es "una red de seguridad a demanda", sin configurarse por cuotas territoriales, de modo que "si hay empresas más expuestas o que demandan más acceso a financiación, se beneficiarán más".

Economía no desmiente los cálculos de Junts y habla de equilibrios "territoriales"

Pero sí admiten que la disposición adicional segunda del decreto, que ya conocía el PP, dispone que "los instrumentos estarán a disposición de las empresas de manera equilibrada territorialmente en función de su exposición al shock". "Si hay empresas más expuestas a los aranceles en determinadas regiones -agregan fuentes de economía- podrían necesitar más acceso a financiación" comprometiéndose a rendir cuentas ante el Parlamento y que "habrá financiación" para todas las empresas que lo requieran. No desmiente, en todo caso, los datos que ofrece Junts ni tampoco la rapidez con que la derecha catalana parece haber echado las cuentas de lo que llegará a su territorio.

Fuentes populares agregan que, a la espera de conocer "la letra pequeña del acuerdo con Junts", lamentan el modo en que Pedro Sánchez "utiliza de nuevo el dinero público para agasajar a sus socios parlamentarios. Esta vez, usando una crisis comercial global como pretexto para parcelar las ayudas al gusto del separatismo".

El PP acudirá a nueva reuniones en Economía si es citado

No significa que el PP desatienda a futuro las llamadas "que recibamos porque somos un partido de Estado" en caso de volver a ser convocados por Economía, pero adelanta la imposibilidad de contar con el apoyo del primer grupo parlamentario del Congreso "si es para blanquear un acuerdo que vuelve a comprometer la igualdad entre ciudadanos y entre territorios. No se puede llamar a los pactos de Estado mientras se sigue subastando el Estado". "Mientras se sellaba ese acuerdo oculto, el ministro aseguraba en rueda de prensa su voluntad de coordinar la respuesta con las Comunidades. Sólo podemos tomárnoslo como una falta de respeto a la interlocución, por nuestra parte honesta, mantenida en las últimas horas".

Dando por buena la versión de Junts, el PP acusa a Sánchez de haber pactado "un cupo arancelario con el separatismo y lo ha hecho de espaldas a los sectores afectados, a las Comunidades Autónomas, al primer partido del Congreso y al conjunto de los españoles".

Además, Alberto Núñez Feijóo viaja mañana a Bruselas para reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y con el comisario de Defensa, Andrius Kubilius. Con la primera analizará el diseño de "una respuesta firme pero medida en la batalla comercial" iniciada por Estados Unidos. Y con el segundo hablará de "las exigencias en materia de Defensa que requiere el actual contexto geopolítico" y la debilidad de Sánchez en este capítulo, al carecer del apoyo tanto de sus socios como parlamentarios.