Una “declaración institucional”, sin preguntas y en jueves santo, que José Manuel Albares usó para repetir ante su homólogo marroquí su respaldo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental que certificó el histórico cambio de posición de hace tres años. Un ejercicio público de lealtad a Rabat que ha suscitado críticas y vuelve a exhibir la soledad del ministro, uno de los focos de tensión entre el PSOE y su socio de coalición Sumar, y en una coyuntura en la que el cuerpo diplomático cuestiona públicamente ya la labor de Albares al frente del ministerio.

“Una visita sorpresa sin ninguna sorpresa. El mejor lobby de Marruecos en España se llama PSOE”, denuncia Tesh Sidi, la diputada de Sumar de origen saharaui. “El faro de la izquierda, Zapatero, es uno de los principales defensores de los intereses marroquíes. Su apuesta es clara: Marruecos, en detrimento de los derechos humanos y del pueblo saharaui”, agrega. Durante toda la legislatura Sumar ha interrogado al ala socialista y al titular de Exteriores por lo que consideran “una deriva” en la política exterior española y en los compromisos de España como potencia administradora del Sáhara Occidental, la otrora provincia española ocupada ilegalmente por Marruecos que sigue pendiente de descolonización.

"El declive de la socialdemocracia"

"No se trata solo de hipocresía, ni siquiera de realpolitik. Es el reflejo del declive de la socialdemocracia liberal y de su falta de valentía para defender los derechos humanos de forma coherente y global", arguye Sidi. "El mismo Albares que sube a la tribuna para apoyar al pueblo palestino y su derecho a decidir, es el que se desvive por garantizar que sigamos enviando armas a Ucrania frente a la invasión rusa, y el mismo que respalda la ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos". "Los mismos que dentro de poco dirán que los saharauis son terroristas, que los palestinos son terroristas y que no tienen derecho a defenderse. Los mismos que abrazan el discurso racista y criminal de la extrema derecha. Y luego tendrán la desfachatez de decir que lo hacen por defender a España y a los españoles", agrega.

En reiteradas preguntas en el Congreso de los Diputados el grupo plurinacional Sumar ha interpelado a Albares y censurado sus silencios en la expulsión de periodistas y activistas españoles de los territorios ocupados del Sáhara Occidental o su negativa a incrementar la ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia). Albares ha evitado responder, en la línea de su gabinete de comunicación, que dirige Antonio Asencio y que ha convertido las evasivas en su forma de relacionarse con los medios de comunicación incómodos.

Condena del Polisario

Por su parte, el Frente Polisario ha condenado “enérgicamente” las declaraciones de Albares junto a su homólogo marroquí Naser Burita este jueves en Madrid. La consideran más propia del ministro de Exteriores de Marruecos. “En su declaración, el Ministro español se ha expresado en relación con el Sahara Occidental con un énfasis que, en todo caso, sería más previsible de su homólogo”, desliza su representación en España. Las manifestaciones de Albares coinciden con el intento de la administración Trump de declarar terrorista al Polisario.

“Habida cuenta de lo anterior y de las reiteradas declaraciones en este sentido, la defensa acérrima llevada a cabo por el Gobierno de España de las pretensiones marroquíes sobre el Sahara Occidental entronca de manera directa con la política de promoción y defensa de los Derechos Humanos que publicita como rectora de la acción gubernamental”, censura el Polisario. “Dicha colisión es evidente, por cuanto cualquier propuesta que no respete el derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo del Sahara Occidental es contraria a Derecho Internacional”.

Albares volvió este jueves a repetir que la iniciativa de autonomía marroquí presentada en 2007 y que consiste en tres folios que Rabat se ha negado a desarrollar en 18 años constituye "la base más seria, realista y creíble" para resolver este "diferendo" en el ámbito regional. Una reafirmación de la carta que Pedro Sánchez envió a Mohamed VI en marzo de 2022 que ha concitado el rechazo unánime del Congreso de los Diputados excepto el PSOE y que muchos consideran innecesaria, porque la posición se fijó entonces y Albares no ha parado de repetirla en este tiempo, sin explicar nunca las razones que llevaron a ese giro copernicano que tiene en Zapatero o Moratinos a sus principales defensores.

El Polisario subraya, además, que “como ha quedado patente, especialmente a lo largo de estos tres últimos años, también es contraria al sentir de la ciudadanía del Estado español y de todas las fuerzas políticas, a excepción de la formación política a la cual está adscrito el ministro”. Hace apenas dos semanas Albares cuestionó el “supuesto principio” del derecho de autodeterminación que la ONU aplica a los territorios pendientes de descolonización, en unas declaraciones que también levantaron polvareda. El ministro también afeó a los españoles que lo invocan para el Sáhara, en términos muy similares a los que se pronunció este jueves Burita desde la sede del ministerio de Asuntos Exteriores español. “Aquellos que mantienen la defensa de antiguas posiciones, no quieren una solución. Quieren mantenerlo congelado y que dentro de 50 años esa gente que vive en los campamentos siga viviendo en condiciones míseras e inhumanas. Es fácil, cuando se está en Madrid o en Estocolmo, decir que el conflicto debe estar regido por un referéndum”, señaló Burita. Hace semana y media Albares usó en público el mismo argumento.

“Ante estos hechos, conviene reiterar que, pese a la complejidad del contexto geopolítico actual, el Frente Polisario seguirá velando porque toda decisión referida de manera directa o indirecta al territorio del Sahara Occidental, sea acorde con lo establecido por el Derecho Internacional y garantice el inalienable derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui”, concluye la organización saharaui en su comunicado. 

Albares comparecerá el próximo 28 de abril en la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados. Tendrá entonces que dar explicaciones sobre su labor cuestionada internamente y sus adhesiones totales a Marruecos. Los grupos parlamentarios esperan su rendición de cuentas.