Tras la muerte del santo padre a sus 88 años en la mañana del 21 de abril de 2025 en su residencia de la casa Santa Marta, la Iglesia Católica sigue un proceso eclesiástico conocido como cónclave, para poder elegir a su sucesor.

Procedimiento tras la muerte

Después del fallecimiento del pontífice Francisco I, los próximos días están dedicados al luto. En los próximos nueve días, se inicia el proceso que se conoce como "Novemdiales". Se refiere a un proceso de nueve días de luto y oración en la Iglesia Católica, que se lleva a cabo después de la muerte del Sumo Pontífice. Durante este tiempo, se celebran misas y otras ceremonias en memoria del Francisco I. Una vez concluido el periodo de Novemdiales, se inicia el cónclave para la elección del nuevo Papa. 

¿Cuánto tardan en elegir al sucesor del papa Francisco?

Una vez se ha sobrepasado el proceso de Novemdiales, comienza lo que se denomina como cónclave. Esta parte del proceso incluye votaciones diarias, hasta un máximo de cuatro, siendo dos por la mañana y dos por la tarde. En este periodo, todos los cardenales menores de 80 años están obligados a presentarse en estas votaciones.

Este periodo comienza después del Novemdiales y se espera que comience entre el 6 y el 11 de mayo de 2025, unos 15 o 20 tras la muerte del santo padre. Las fechas varían dependiendo de lo que se tarde en elegir al nuevo sucesor, ya que el sucesor debe contar con hasta dos tercios de los votos de los cardenales.

Así se da a conocer el nuevo papa

En las votaciones, existen dos señales que la Iglesia Católica ofrece a sus seguidores. En caso de que la votación haya fallado, es decir, no tenga esa mayoría de dos tercios, emerge por la chimenea de la Capilla Sixtina un humo negro, conocido como fumata negra, que indica que la deliberación no ha sido exitosa y que se volverá a repetir.

Una vez que las votaciones entre los cardenales han resultado fructíferas, se da lo que se conoce como la fumata blanca. Es uno de los símbolos más reconocidos en el proceso de elección, puesto que tras la votación del nuevo pontífice en la Capilla Sixtina, emerge por la chimenea un humo blanco, dando a entender que el mundo ya conoce al nuevo papa.