El Ministerio del Interior quiere comprar más licencias del software israelí Cellebrite. La Secretaría de Estado de Seguridad acaba de publicar un contrato por valor de 1,77 millones de euros para hacerse con 50 licencias más de este programa que recupera datos e información de dispositivos móviles. La Policía y la Guardia Civil ya cuentan con él, pero el objetivo es tener más capacidad con los nuevos permisos.

El anuncio llega el mismo día que Interior ha tenido que dar explicaciones de por qué ha terminado formalizando un contrato con una empresa de Israel para la compra de munición del Instituto Armado. El contrato se licitó a finales de octubre y la ganadora fue IMI Systems, que tiene en España a la filial Guardian Homeland Security. En total, 15 millones de balas por 6,64 millones de euros. El acuerdo llegó cuando se cumplió un año del conflicto en Gaza. Esto desató enfrentamientos en el seno del Gobierno por la posición política de Sumar.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, informó en una carta una semana antes que España ya no compraba armas al país hebreo desde los ataques de octubre de 2023. Las balas para la Guardia Civil, que también dependen de ese departamento, puso en un aprieto al Gobierno. El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, salió al paso diciendo que el contrato se cancelaba y que dejaban de comprar armamento a empresas israelíes.

Vías para cancelarlo

El acuerdo para la compra de las balas se paralizó, e Interior ha estado trabajando, aseguran fuentes del ministerio, en la mejor forma para cancelarlo. Tras estudiar "todas las posibilidades" para anularlo, Interior ha llegado a la conclusión de que lo mejor era tramitarlo. Aseguran desde el Ministerio que lo hacen tras una "comunicación de la Abogacía del Estado" que explicó que "hubiera supuesto abonar el precio a la empresa sin recibir el material".

La casualidad ha llevado a que el mismo día que ha saltado la polémica (aunque la información salió publicada el lunes) se haya publicado este nuevo contrato de software israelí. Interior asegura que "comparte el compromiso del Gobierno de no vender o comprar armamento al Estado israelí" desde el conflicto en Gaza. Aunque los programas tecnológicos no son armas en sí, la industria de defensa y la tecnológica en el país hebreo tienen muchos vasos comunicantes. En algunos casos, como en el programa Pegasus, se las considera una sola.

El programa Cellebrite

El contrato de Interior busca adquirir 50 licencias del programa Cellebrite, un software avanzado para la extracción de datos móviles. La Policía ya cuenta con este sistema, que lo emplean en las unidades centrales y en algunas provincias como Málaga o Valencia. "Funciona para iOS y Android, y recupera hasta los mensajes mejor borrados", asegura una fuente especializada en la materia.

En la motivación del contrato aparece la lucha antiterrorista y contra el crimen organizado. El análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos en cada operación policial es crucial para poder reforzar los delitos que se imputan a los detenidos y para poder combatir a otras organizaciones en el futuro.

La empresa israelí ha perfeccionado su producto y "ha cambiado el paradigma de trabajo". Ahora, todas sus licencias tienen la capacidad de hacer extracciones de datos complejas, que hasta ahora sólo podía realizaba el servicio premium. "Esto supone que toda la estructura actual de Policía Nacional ha de ser cambiada para adquirir los nuevos productos Inseyets", se lee en la justificación de la compra.

"La no adquisición de estos productos", señala la Policía, "produciría una situación insostenible". "Esta nueva herramienta fortalecerá las capacidades de desbloqueos de terminales que cada vez es más requerido por las Unidades". Este trabajo "resulta fundamental para el éxito de cada vez más operaciones debido a la implementación por defecto de soluciones de encriptación en los teléfonos móviles".

"Dada la complejidad de los actuales sistemas que utilizan las organizaciones delictivas, es prácticamente imposible realizar informes ni investigaciones de calidad suficiente sin la incorporación" del programa israelí.

Bronca política

Este miércoles, el ala a la izquierda del Gobierno pidió la cabeza de Marlaska por la consumación del acuerdo para comprar balas a Israel. Izquierda Unida ha planteado la salida del Ejecutivo si no se revertía el contrato. Sin embargo, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha descartado esta posibilidad.

Las diferencias entre el PSOE y Sumar en materia de defensa vienen de atrás y se constataron de nuevo este pasado martes en el Consejo de Ministros. Yolanda Díaz y el resto de miembros de Sumar en el Gobierno rechazaron la aprobación del plan de defensa de 10.471 millones de euros anunciado por Pedro Sánchez.

Las balas de la Guardia Civil han sido la gota que ha colmado el vaso. La vicepresidenta y líder de la coalición de izquierdas, Yolanda Díaz, ha incidido en que esta compra "es una vulneración flagrante de los acuerdos" en el seno del Gobierno, pero en ningún momento ha planteado un escenario de ruptura.