El exportavoz parlamentario y ex mandatario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros ha evitado seguir los pasos de su excompañera de filas, Macarena Olona, y no ha convertido el que es su primer libro en un ajuste de cuentas con la dirección de su antigua formación. A diferencia que su número dos en el Congreso de los Diputados, Espinosa ha limitado las más de 250 páginas que componen España tiene solución. Hacia un futuro brillante y próspero (Almuzara) —se comercializa desde este martes 13 de mayo— a cuestiones económicas. A analizar y retratar el estado del país, y sugerir reformas para relanzarlo tras los últimos años de gobiernos de coalición entre el PSOE y sus socios de izquierdas, nacionalistas e independentistas.
No hay mención a su expresidente, a Santiago Abascal ni a ningún alto cargo de Vox. Y cuando habla de la formación, lo hace para hacer referencia a debates, discursos o defensa de leyes en el Parlamento circunscritas a la marca. Al contrario, sí hay una mención expresa entre las páginas pero especialmente en los agradecimientos para figuras críticas con la gestión de Abascal, al que por encima, con todo, les une lazos de amistad. Destaca Rubén Manso, creador del programa económico de Vox desde 2019 hasta las últimas generales, quien a diferencia de Espinosa, con un perfil muy prudente, alejado en público de ese sector crítico, sí ha denunciado desde su salida la deriva trágica de Vox. Hacia posiciones en las que "la economía pasa a un segundo plano frente a lo antimigratorio, que lo copa todo".
Por otro lado, destacan José Luis Ruiz Bartolomé con quien le une el sector de las inversiones inmobiliarias. Destaca por haber sido uno de los primeros que renunció en el grupo de Vox en la Asamblea de Madrid ante la presión de Bambú. Portavoz en Vivienda fue, hasta enero de 2024, el apoyo más relevante de Rocío Monasterio hasta su salida obligada ese verano.
Además de a ella —y a sus hijos—, Espinosa agradece a Malena Nevado sus aportes sobre la batalla contra la Agenda 2030. Esa mención no pasa desapercibida, más cuando la exdiputada por Cáceres es la última en irse de Vox a mediados de marzo —el día 2 comenzó la impresión de ejemplares—. Envió una carta a la dirección asegurando que el partido ha dejado de lado sus principios fundacionales, como otros tantos han hecho previamente en el último año. "Si Vox se desvía, hay que decirlo. El que calle es cómplice y traiciona a sus votantes y a España", dijo recientemente Nevado en X.
Una base ideológica y programática
Después de un tiempo fuera del foco mediático, la vuelta a escena del expolítico ha sido vinculada a un deseo de volver a la actividad. No obstante, el propio Espinosa lo ha descartado afirmando que le han ofrecido incluso estructura. En lo que sí viene trabajando desde hace un tiempo es en un proyecto de 'laboratorio de ideas'; en un centro de pensamiento con el que ir de la mano de la sociedad civil y desde la que influir a PP y Vox. Como publicó El Independiente, Espinosa sigue trabajando en ello, y ya ha desechado el nombre de Atenea para la fundación.
Desde su entorno, la propia Nevado reaccionaba en abril ante el deseo de la Fundación NEOS de que Alberto Núñez Feijóo y Abascal se acercaran bajo un programa de mínimos con el que alcanzar la Moncloa en las próximas elecciones. "Vamos, lo que viene diciendo Espinosa en el último año y medio. Ese es el camino", escribió en X. Desde su entorno no descartan que el exdiputado acabe dando el paso político, pero de momento no está entre sus intereses. Sí que mantiene el contacto con algunas figuras de Vox, y se ha acercado a otras del PP. Además de la proximidad que mantiene con Cayetana Álvarez de Toledo, y tras alguna reunión con algún alto cargo de Génova, Espinosa ha entablado una relación de confianza con el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo. Intercambian ideas y dialogan frecuentemente.
Pese a la intención de Espinosa de aunar posturas entre PP y Vox, la aparición junto a Álvarez de Toledo, Miguel Tellado y otros representantes populares en la última manifestación contra el Gobierno y Pedro Sánchez —el sábado pasado en Colón—, convocada por entidades de la sociedad civil próximas a Vox, le ha puesto en la diana del entorno tuitero del partido, que cada vez ven más clara que en su renuncia está el objetivo de acabar integrado en las listas de Feijóo. Dentro del PP hay quienes lo desean, especialmente ese ala más ligado a Isabel Díaz Ayuso, Alejandro Fernández o Álvarez de Toledo, mientras que el más moderado no quiere contemplarlo.
Exige al PP apostar por la batalla cultural
En el libro de Espinosa, hay dos ejes que destacan por encima de todo. El primero es el de la batalla cultural. El segundo, el de la hoja de ruta programática, la finalidad del escrito. Pese a esa nueva sintonía con algunas figuras populares, Espinosa sigue denunciando que el PP rehúye el enfrentamiento de las ideas, más allá de lo material. Cree que en los últimos años, desde que toma el control del partido Mariano Rajoy, el PP ha entrado en el marco dialéctico de la izquierda. Y que esa renuncia al choque la continuarán las nuevas generaciones de sus votantes. Es probable que "entiendan que ellos tampoco deben protagonizarla".
La izquierda ha entendido que las revoluciones no se ganan con barricadas y huelgas generales, sino con control del discurso
Denuncia la ausencia de voluntad del PP para revertir leyes de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. Apunta a que los populares han dejado "el camino libre a la izquierda con el aborto, la eutanasia, el género o "los lobbies LGTBI". En esa batalla cultural, cree que es clave también el dominio del lenguaje. Aprecia que el éxito de la izquierda frente a la derecha en las últimas décadas es el haber conseguido aproximar sus intereses, con un lenguaje medido, a lo que socialmente se entiende como válido, pese a perseguir los mismos fines históricos.
Pone como ejemplo a Pablo Iglesias. El exlíder de Podemos reformuló con el uso de la "dictadura del proletariado" clásica del comunismo, algo que "no hay manera de vender" actualmente, con el constante apelativo a la palabra "democracia". El deseo de que se imponga "la voluntad del pueblo sobre la élite". "La izquierda ha entendido que las revoluciones no se ganan con barricadas y huelgas generales, sino con control del discurso, del lenguaje y de los valores". Y en un mundo colonizado por el capitalismo, "el género, la raza, la orientación sexual y el medio ambiente se convierten en ejes del conflicto". "Se redefinen opresor y oprimido" más allá de la lucha de clases o el sector obrero.
A nivel de valores, habla de la eutanasia. Cree que el PP a la vuelta al Gobierno, con la actitud actual, no la reformará. Y en todo caso, lo hará superficialmente sin grandes cambios, solo "para acallar conciencias". Para llegar a la ley de eutanasia refleja cómo la izquierda ha ido ganando terreno "en cine, prensa, literatura, publicidad, redes" sobre esta cuestión. Se menciona, por ejemplo, la película Mar adentro. Con las menciones y el tratamiento "progresivo se crea una demanda social, lo que justifica la ley". También se afea al PP no haber ilegalizado a Sortu y rechazar una propuesta de UPyD para endurecer la Ley de Partidos, un error que cree que ha permitido a EH Bildu ser socio indispensable ahora de Sánchez.
Espinosa sí alude a que desde Vox sí se avanzó en esa batalla cultural —también con una propuesta de ilegalización de partidos independentistas rechazada por el PP—, pero se centra en algunos términos lingüísticos utilizados por él mismo para tejer el discurso: "Infierno fiscal", "la España que madruga", "dato mata relato" o "matemáticas para progres", entre otros. De cara a esa batalla recomienda "intentar desarrollar un lenguaje propio". "El que no crea marcos, acaba asumiendo los que no son suyos. La batalla de la percepción es clave para ganar la hegemonía cultural", admite Espinosa.
Las reformas de Espinosa
Según Espinosa, "urge sacar al país de la autocomplacencia de quienes nos llevan a la ruina", de ahí la siguiente propuesta de ideas. Opta por el fortalecimiento de las empresas y las pymes, fomentar nuevos autónomos. Igualmente, una reducción drástica del gasto público que sea "innecesario" mientras que se impulsan medidas de "eficiencia" para las administraciones. "Veríamos presupuestos en superávit, que servirían para reducir la deuda. Nada de eso corresponde con lo que hemos visto en los últimos años. Lo que han hecho es crujir desde Hacienda", explica Espinosa en su libro, donde califica a Cristóbal Montoro en "peor" posición que María Jesús Montero.
El economista pide avanzar hacia un modelo comercial interno que permita igualdad de oportunidades, que se invierta en industria con un plan industrial. También "dinamizar el mercado laboral" para mejorar el acceso juvenil. "Flexibilizar la jornada" e "incentivar fiscalmente las horas extra". También la apuesta por la mochila austriaca. Para ayudar a las empresas se contempla reducir la presión fiscal. Pero también a los ciudadanos en particular. Reducir el IRPF, el IVA en general, el impuesto de transmisiones patrimoniales, impuestos como el IBI, de circulación, al patrimonio, el de donaciones... "La presión fiscal en España es asfixiante", recela Espinosa.
Con esas reformas, así como la reducción de deuda, el ex de Vox cree que se podría sanear el sistema de pensiones actual. En varias ocasiones ha cuestionado su garantía de sostenibilidad. Vincula esta cuestión al de la inmigración. Cree que la izquierda ha planteado un marco falso, donde los inmigrantes son necesarios para el sostenimiento del sistema. Pero alude a estudios donde los ciudadanos de África u Oriente Medio generan una "carga negativa" al Estado a diferencia de otros procedentes de Europa o América. Ve necesario "apostar por fomentar inmigración cercana a valores". También se habla de invertir en educación como "verdadero ascensor social", aunque no ahonda en qué tipo de educación.
Espinosa aboga por invertir en centros de datos para respaldar la IA, así como en alargar la vida de las nucleares o reducir la presión fiscal
Hay otras tres patas que añade en este libro. La tecnología y la IA, la planificación energética, ahora muy presente en el debate, y el problema de la vivienda. Respecto al primer ámbito hace una propuesta clara de cómo España puede sacar rédito de este boom de la IA. Cree que el país debe apostar por los data centers, ofrecer terrenos de almacenaje para los servidores, que cada vez requieren de más y más espacio terrestre. Eso generaría "trabajos en la construcción" y en "el mantenimiento", tanto directos como indirectos. Además, como la IA necesita altas cantidades de energía, habría que apostar por centrales térmicas "para darle soporte". "Daría percepción internacional" a España. "La IA va a cambiarlo todo, también la economía", concluye. Espinosa concibe como esencial una mayor inversión en I+D y tecnología "si queremos competir en un mercado global".
En segundo lugar, sobre política energética, ve esencial el plan hidrológico que defienden PP y Vox. Habla de fomentar los regadíos desviando agua a donde escasea, y también de paliar la emisión de CO2 con la creación de bosques para absorción mediante fotosíntesis sin perjudicar así a la industria. Respalda alargar la vida de las nucleares —habla de su nula emisión de gases de efecto invernadero, pero no de la gestión de sus residuos— así como aprovechar las reservas de agua, de gas, de minerales y tierras raras que por la ley del cambio climático de 2021 no se permite. No sin dejar de promover las renovables y estructuras de transvase energético. Sugiere destinar fondos europeos para ello.
Por último, en materia de vivienda, plantea la defensa de la propiedad privada como base. "El Estado no está obligado a promover la vivienda, pero sí a generar las condiciones favorables para garantizar ese derecho", dice. "No debe decidir si los ciudadanos deben alquilar o tenerla en propiedad". Insiste en la necesidad de liberalizar suelo para la construcción de viviendas, impidiendo que se use para una especulación posterior. La okupación, y en especial la inquiokupación, centra en parte su propuesta de vivienda. No atajarla "perjudica a los propietarios" pero también a los consumidores: genera "desconfianza en el mercado y reduce la disponibilidad". Está en contra de la intervención de ese mercado.
El libro de Espinosa ha sido el segundo más vendido, en preventa, a través de la plataforma Amazon, en las últimas semanas. Con su publicación, Espinosa confía en que "hay esperanza" para acometer estas reformas y "transformar" una situación de "crisis en oportunidad". "Los poderes públicos son hoy parte del problema y los españoles debemos influir para que sean parte de la solución", sentencia. Este miércoles 14 de mayo, el exdiputado presenta junto a Álvarez de Toledo el libro en la fundación Rafael Pino.
Te puede interesar
-
Precio de la luz hoy, 14 de mayo de 2025: estas son las horas más baratas y más caras
-
Así puedes viajar desde 9 euros con las ofertas y promociones de Ouigo
-
Así te puedes quedar en un piso de alquiler aunque no te renueven el contrato
-
Obras de la Línea 6 del Metro de Madrid: fechas y alternativas de movilidad
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado