La capacidad de llegar a un acuerdo de coalición de izquierdas a la izquierda del PSOE-A está en manos de Podemos. Así lo conciben distintas figuras del plano político andaluz que forman parte del espacio Por Andalucía, el que se busca fortalecer de cara a las próximas elecciones autonómicas del próximo año: "Está en el tejado de Podemos en Madrid". La disposición y el sentir mayoritario de las fuerzas que componen ese espacio es la de dar continuidad al proyecto puesto en marcha en 2022, pero saben de la dificultad de lograrlo si Podemos no desiste de dar continuidad a una estrategia que "aboga por la venganza".

Cómo se aborde la coexistencia de fuerzas en Andalucía puede marcar un antes y un después, suponer un termómetro de cómo pueden derivar las relaciones en el plano estatal, donde Podemos sí presiona reivindicándose como verdadera izquierda frente a Sumar. Por ahora, fuentes nacionales ven "difícil" que se pueda ahondar en esa candidatura. Desde la autonomía, aunque se pivota en esta línea, confían en la capacidad de que los morados prioricen la necesidad de desbancar a Juanma Moreno y al PP frente a "intereses particulares". Esperan que los representantes de Podemos que están en el terreno andaluz puedan influir en la decisión.

La marca de Podemos en Andalucía, como ocurrió en las últimas gallegas, puede alcanzar los acuerdos que consideren. Corresponderá después que las bases lo refrenden en una votación telemática. Pese a alcanzarse un acuerdo en Galicia en febrero, en un momento de ruptura reciente entre partidos, éste fue rechazado y ambas formaciones acudieron en solitario.

IU ha dado el primer paso

Como ya avanzó El Independiente, IU Andalucía, a través del PCA —es la federación más potente—, ha trasladado una propuesta de primarias a los potenciales grupos de pacto, a Movimiento Sumar, Verdes Equo, Podemos e Iniciativa del Pueblo Andaluz, en la que figura que "nadie puede vetar a nadie". Algo que va claramente ligado a la experiencia de 2023, a la que se agarra Sumar. Donde Díaz vetó a Irene Montero o figuras como Pablo Echenique. Aún se está a la espera de obtener respuesta por parte de los morados, que creen que "las alianzas caerán por su propio peso". Desde Madrid Podemos se muestra más proclive a pactar con "las fuerzas de la paz", aquellas que abogan por el pacifismo, en una clara mención a IU, que no quiere aislarse con unos o con otros, sino conformar un frente amplio. Un todo.

Podemos se mantiene firme. Sigue reacio a pactar con fuerzas como Sumar, por la mala experiencia de 2023 y dicen que las alianzas caerán por su propio peso

A las puertas de las primarias en IU Andalucía, el equipo del actual coordinador autonómico, Toni Valero, respalda el seguir manteniendo el modelo de Por Andalucía, que es el de Antonio Maíllo a nivel nacional. El de una unidad de partidos de forma horizontal, sin imposiciones de unos a otros. En esa línea de unidad, desde Madrid Sumar alienta el pacto, aunque determinan que la clave es el modelo de 2023, en referencia a las últimas generales. Así se pronunció este lunes el portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun. La disposición de los magentas, en todo caso, es el de esas primarias. Tanto para elegir candidato o candidata, como para distribuir el orden de las listas. "El del 23-J es el modelo de éxito, el que hay que defender", asumió Urtasun en una rueda de prensa este lunes, que apostó por la discreción para el éxito del diálogo.

Éste se lleva dando desde hace meses porque nadie quiere repetir el escenario de 2022, donde se estiraron los plazos hasta tal punto que se llegó minutos tarde para el registro de Podemos dentro de Por Andalucía. Se les tuvo que sumar a posteriori a través de un procedimiento jurídico. Además de la dificultad de acercamientos con Podemos, otras voces de la alianza ven complicado encontrar un perfil de peso que pueda aunar el apoyo mayoritario y contente a todos los partidos partícipes, incluido los morados. Mientras que ningún otro socio decide comentar los plazos idóneos, desde IU se insiste en que junio debe ser el tope para consensuar un acuerdo base sobre el que tejer todo lo demás.

Este miércoles tanto Maíllo como Montero coincidirán en un homenaje a el dirigente de IU, Julio Anguita, en Córdoba, por el quinto aniversario de su fallecimiento, lo que puede servir de oportunidad para acelerar el proceso de acercamiento. La disposición de los morados a acercarse a IU es clara, pero el veto pasa por Sumar, a quien consideran "fuerza militarista". La clave es si el primero convence a Podemos de las virtudes de acudir juntos incluidos con Sumar.

Las alianzas entre Podemos e IU se han dado en lugares como Extremadura, Castilla y León, Murcia o La Rioja en las pasadas autonómicas de 2023, meses antes del proyecto de unidad de Yolanda Díaz. También en Navarra. Allí Begoña Alfaro, la actual dirigente de Podemos, no repetirá en la reelección de cargo cuando toque. No está a favor de la estrategia del partido, de veto a parte de los miembros del espacio.

Pros y contras de la unidad

Hay varios elementos que pueden hacer a Podemos moverse a favor de esa unidad. El primero es el componente económico. Hay que recordar que oficialmente Podemos no tiene representación en Andalucía pese a que sus integrantes se añadieron en las listas de la confluencia. Es el caso de Juan Antonio Delgado, José Manuel Gómez y Alejandra Durán. Por tanto, de no suscribirse a la continuidad del proyecto y decidir ir en solitario, Podemos se quedaría sin apoyo económico para afrontar los nuevos comicios por parte de la Junta. Además, no tendría hueco para los debates en medios públicos.

El máximo objetivo de los morados en este momento es el de promocionar la candidatura de Montero bajo el esquema rearme-paz. La negativa a unir fuerzas si Sumar está por medio serviría para reforzar sus postulados de puertas para adentro, entre su electorado más acérrimo. Y arriesgándose a perder presencia autonómica, como ya hicieron en Cataluña, rechazando participar en las últimas elecciones de mayo del año pasado. De pactar la coalición andaluza, a los de Ione Belarra les será más complicado justificar luego no ir en alianza con las mismas fuerzas en el plano nacional.