Vox sigue sin desvelar la candidatura que encabezará su lista electoral en Andalucía después del anuncio de comicios el próximo 19 de junio. Si durante tres semanas el presidente en funciones de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha jugado al despiste para fijar la convocatoria, ahora es la formación ultraconservadora la que mantiene la incógnita sobre si será Macarena Olona, o no, quien opte a gobernar la región la próxima legislatura. El nombre de la diputada nacional por Granada y secretaria general del grupo parlamentario lleva en el foco desde finales de octubre, cuando el dirigente del PP-A amagó con adelantar las elecciones por la incapacidad de aprobar unos nuevos presupuestos.

Las cuentas prorrogadas del año pasado y la inviabilidad económica por la situación de inflación han desbloqueado el proceso electoral, después de que en febrero, por los malos resultados en Castilla y León, el entonces presidente del PP Pablo Casado ordenara a Moreno paralizar las elecciones hasta final del mandato. Y, en menos de 24 horas del anuncio presidencial, Olona ha empezado a elevar el perfil en Sevilla.

Este martes, la representante verde ha acudido al Parlamento de Andalucía para reunirse con los integrantes del Grupo Parlamentario de Vox. Se desconoce lo que Olona y el hasta ahora portavoz del partido en la cámara regional, Manuel Gavira, entre otros, como el senador por Sevilla Jacobo Robatto, también portavoz en la cámara alta, han tratado. Pero todo parece indicar que han abordado su salto a la política autonómica.

La alicantina ha mostrado en multitud de ocasiones su total y completa disponibilidad para representar a Vox allá donde la formación considere que son necesarios sus servicios. Sin embargo, como ha expresado recientemente para El Independiente, su deseo es continuar en Madrid y ejerciendo su papel de portavoz adjunta en el Congreso. Eso sí, su entorno indica que «Macarena es un soldado y hará lo que diga Abascal". Y si su presidente cree que la mejor opción para su continuidad en Andalucía y tener opciones gubernamentales es enviarla, "lo hará".

Olona ha trasladado que "sea cual sea" su "posición", va a entregarse "a Andalucía como se merece". Lo lleva "haciendo", dice, desde que tuvo "el privilegio de ser diputada electa por Granada" en 2019.

La decisión se anunciará el jueves

Este jueves el Comité Ejecutivo Nacional de Vox se citará en la sede del partido para tomar la decisión sobre Andalucía. La alternativa a Olona es situar en el cartel electoral a Gavira, quien hasta ahora ha desempeñado las funciones de portavoz. En la formación se valora al abogado y diputado de Cádiz como una opción más permeable que la propia Olona, principalmente porque, en un hipotético gobierno, ya sea en solitario o de coalición con el PP-A, sería más fácil de tutelar por Abascal.

Vox apela a la cohesión de la marca, sin importar el candidato

Gavira ha demostrado, en el último año, desde que sustituyó a Alejandro Hernández en la portavocía por "una reforma estructural" interna, que es un político sin afán de protagonismo, algo que valoran desde la dirección, porque refuerza la marca. Unas siglas que, los de Abascal, saben que tendrá el mismo tirón sea quien sea quien termine liderando la candidatura.

A ello, se le une la ventaja de ser una figura política más 'cómoda' para Moreno si es necesario reproducir el acuerdo de Castilla y León, a la vez que Vox no 'quema' a uno de sus principales valores en las Cortes. Y es que, para dirigentes de la cúpula de Vox, como Iván Espinosa de los Monteros, "Olona sería una magnífica candidata". Sin embargo, en el Congreso "está haciendo una labor impagable", y su marcha "sería una pérdida muy sensible".

Y es que con Olona, que es abogada del Estado, Vox tiene una pieza fundamental en su engranaje parlamentario: tienen un porcentaje de éxito en los tribunales cada vez acuden a rebatir cualquier asunto. Es, dicen en el partido, "lo que le gusta y para lo que se formó". Porque su paso por la política, es temporal.

Aplicar las políticas

Desde Vox rechazan las prisas para dar a conocer la persona que buscará liderar la Junta. Ponen de ejemplo al vicepresidente de castellano y leonés Juan García-Gallardo, a quien tardaron 18 días en dar a conocer antes de que la campaña electoral se iniciara en Valladolid. "Hay otros partidos que están en un momento débil, más complicado, que dependen de uno u otro candidato", afirman en el partido, pero "nosotros somos un partido cohesionado con una marca potente".

Apelando a esa fortaleza, en gran medida evidenciada por las encuestas, en Vox confían en ocupar poder de decisión después de que los andaluces acudan a las urnas: "llevamos tiempo trabajando y tiene más sentido que adquiramos funciones de gobierno en este segundo ciclo si tenemos buen resultado". Andalucía es un feudo importante para Vox, y "es comprensible que queramos aplicar nuestras políticas en la medida de lo posible", explican.

"Olona movilizará a la izquierda"

En el PSOE-A creen que la posible candidatura de Olona "movilizará a la izquierda", en un momento en el que las encuestas sitúan a los socialistas y al conjunto de partidos a su izquierda a menos escaños que los estimados únicamente a Moreno. Así lo ha señalado el secretario general Juan Espadas tras la última sesión de control al Gobierno en el Senado.

El PSOE-A se ha marcado como objetivo "parar un Gobierno con la extrema derecha" y evitar que se repitan los resultados de Castilla y León en la autonomía, todo a pesar de que las encuestas identifican que Vox será el partido que más crezca.