Concluida la jornada de reflexión, hoy los andaluces acuden a las urnas a depositar su voto. O, al menos, eso esperan las seis principales fuerzas políticas que buscan ser influyentes tras estos comicios anticipados por la incapacidad del presidente en funciones, Juanma Moreno, de garantizar unos nuevos presupuestos el próximo año por la debilidad parlamentaria junto a Ciudadanos. Tras una campaña frenética, donde ha primado más el debate en torno a los pactos, Moreno Bonilla persigue afianzarse con mayor notoriedad en San Telmo y el PSOE de Juan Espadas no sufrir un descalabro electoral y, al menos, mantener los 33 escaños actuales si no dan los números con Por Andalucía o Adelante Andalucía para sumar. Por su parte, Macarena Olona y Vox quieren ser condicionantes para la gobernabilidad del PP.

Sin embargo, tras el primer gran debate electoral de Televisión Española (TVE), en las filas populares y en la izquierda hay ligero temor por que se produzca una desmovilización importante. Sobre todo en el PP, que ven en los buenos resultados que evocan las encuestas un arma de doble filo. Si bien Moreno Bonilla rondaría la mayoría absoluta, a poco menos de ocho o seis escaños, en Génova creen que ese marco puede hacer que la gente prefiera quedarse en casa al estimar que el presidente en funciones ya lo tiene hecho. En el caso de la izquierda, ocurre lo mismo. La incapacidad de condicionar o llegar a ocupar la Junta, al pronosticarse que el PP conseguirá más representación que todos los partidos progresistas en su conjunto, pueden facilitar el camino a Moreno Bonilla.

Pese que es algo que los andaluces han decidido en los días previos o decidirán a lo largo de la mañana, algunos sondeos electorales vislumbran un panorama abstencionista. Aunque algo menor que en las pasadas elecciones del 2 de diciembre de 2018. En esa cita, el 41,35% de la población -2.602.546 de personas- con derecho voto no acudió a ejercerlo, más de cinco puntos por encima del rango de los comicios de 2012. Es el caso de GAD3, que fija la abstención de este domingo en un 34%. A ello, hay que añadir que, según el CIS, hay un 18% del electorado que está indeciso y que podría tomar de igual modo esa vía. Un total de 1.195.529 personas. La cifra baja según el Centro de Estudios Andaluces, que la estima alrededor de 600.000 personas.

El PP es el partido que más voto del abstencionismo de 2018 moviliza, según el CIS flash sobre Andalucía: un 21,7%, 564.752 electores nuevos. A él le sigue el PSOE, con un 10,8% y Vox con un 8,6%. Sin embargo, la suma de apoyos derivadas de estos transvases que se predicen, peligran si, a su vez, se genera una tendencia hacia la desmovilización. A lo que acompañaría el 'efecto playa' derivado de la ola de calor que ha azotado a la península ibérica desde el fin de semana pasado. Se prevé que hoy las temperaturas máximas disminuyan en comparación a los valores experimentados con anterioridad. En zonas de interior las máximas están fijadas en hasta 37 grados, mientras que en la costa, la sensación térmica será menor: entre 24 y 31. Y eso puede haber producido desplazamientos masivos hacia las zonas marítimas que hagan mella en esa desmovilización.

Movilizar hasta el último minuto

Las formaciones saben que cada voto cuenta y que la participación puede determinar el rumbo de la autonomía de manera considerable. Por ello, han hecho un llamamiento masivo en la recta final de la campaña para sensibilizar al electorado. El PP de Moreno Bonilla, que es quien poco más tiene que ganar y mucho que perder, según los distintos sondeos, ha hecho un llamamiento para que nadie se quede en casa. "Hay que votar por la mañana antes de irse a la playa, a la vuelta va a haber atascos", dijo en una visita a Chiclana (Cádiz). "Domingos de playa va a haber muchísimos, pero solo hay un día para consolidar el cambio en Andalucía. Por eso vamos a pedir que, por favor, voten antes de irse a la playa", solicitó el candidato popular el miércoles en Granada. Es más, el PP ha instalado vallas publicitarias en carretera con la siguiente cartelería, como publica el PP de Málaga en su cuenta de Twitter.

El objetivo del PSOE y de Espadas durante el segundo tramo de campaña era el de levantar las previsiones en las encuestas, pero, las últimas mediciones y la media hecha por El Independiente lo hacen complicado. Para evitar el abstencionismo del votante progresista, los socialistas han querido utilizar eslóganes como que apelan a la defensa de los derechos sociales frente a la campaña de predominante calado económico: "o derechas o derechos". Y, en última instancia, intentar movilizar al electorado tradicional del PSOE, horas antes del cierre del plazo para pedir el voto, repitiendo el lema con el que José Luis Rodríguez Zapatero revalidó la presidencia en 2008: "Si tu no vas (a votar), ellos vuelven".

Frente a esas encuestas y el llamamiento de los populares a volcar en torno a sus siglas el 'voto útil' el apoyo del centroderecha, Vox también se ha movilizado para intentar retener al mayor número de simpatizantes posibles y, a la vez, influir en los indecisos. Lo ha hecho evocando que en 2018, las mismas encuestas no pronosticaban la irrupción del partido con doce escaños. Se le estimaban entre cinco y diez.

Ciudadanos finalizó la campaña reivindicándose como el mejor instrumento de control al PP para trasladar a todo aquel votante que les apoyó en 2018 y que vaya a optar por los populares para garantizar estabilidad, les vuelva a dar la confianza.

Desde Por Andalucía han defendido que la campaña ha servido para tener "en la mano que haya un Gobierno progresista y útil en Andalucía"; mientras que Adelante Andalucía ha apelado a "rugir fuerte" este 19J.

"En el escudo de Andalucía no hay bueyes que bajan la frente sino leones que la levantan. Si en vez de ser pajaritos fuéramos tigre bengala. A ver quién sería el guapito de meternos en una jaula. Vamos a rugir el 19J, a rugir fuerte", dijo Teresa Rodríguez.