Diecisiete años después, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, recupera este lunes la relación institucional con la Corona, en un encuentro en el Palacete Albéniz de Barcelona. El último alcalde de Barcelona que cumplimentó con el Rey su llegada a la alcaldía fue otro socialista, Jaume Hereu. Fue en 2006, con Juan Carlos I. Ni el nacionalista Xavier Trias ni la morada Ada Colau quisieron mantener esta tradición.

De hecho, durante sus ocho años al frente de la capital catalana Colau ha hecho de los desplantes a la Felipe VI una constante para congraciarse con el independentismo catalán. El encuentro de hoy en Albéniz, sede de la Corona en Barcelona, supone por tanto el regreso a la normalidad institucional entre el consistorio y Felipe VI, aunque no será el primer encuentro entre ambos protagonistas.

La alcaldesa ya inició su mandato dejando claro su carácter "republicano" con una medida tan simbólica como polémica: retirar el busto de Juan Carlos I del Salón de Plenos del Ayuntamiento. Fue en julio de 2015, para "corregir una anomalía", argumentaron, porque Juan Carlos I ya no era jefe del Estado.

Collboni mantiene la relación

En este contexto, Collboni ha sido, durante los ocho años de mandato de Colau, el responsable de mantener las formas representando al Ayuntamiento en todos los actos a los que la alcaldesa se negaba a acudir para plantar al Rey. Siempre que no fueran actos de peso. En la inauguración del Mobile World Congres (MWC), por ejemplo, la alcaldesa acudía sin fallar, pero siempre después de los saludos oficiales, para compartir mesa con el monarca al que había negado el saludo de la mano del presidente de la Generalitat de turno -Quim Torra o Pere Aragonès-.

Mientras la alcaldesa plantaba al Rey, su entonces primer teniente de alcalde se desmarcaba de Colau. En una entrevista en Betevé, Collboni dejó claro que tenía intención de recibir a cualquier representante de la Corona que visitara la capital catalana. "Si viene el Rey a Barcelona, yo estaré ahí" sentenció.

Una relación que no solo se ha mantenido en público. Collboni también ha visitado en dos ocasiones la Zarzuela para poner al día a Felipe VI de la situación en Barcelona. Visitas que en su momento no se hicieron públicas, pero que Collboni no oculta. De hecho, en el despacho de la alcaldía el nuevo primer edil exhibe la fotografía dedicada por Felipe VI de uno de esos encuentros, junto a otras con Barak Obama o Havey Milk.

Criticas independentistas

Pese a estos precedentes, la decisión de Collboni ha recibido puntual respuesta de los independentistas, que acusan al alcalde de "arrodillarse" ante Felipe VI. La número dos del Grupo de Esquerra en Barcelona, Elisenda Alamany, apuntaba en Twitter que "hacía 17 años que un alcalde de Barcelona no se arrodillaba ante un Borbón. Hoy lo hará quien fue investido como alcalde 'progresista'"

Xavier Trias, por su parte, acusaba a Collboni de "vivir de propaganda" por presentar el encuentro con Felipe VI como el primero desde el alcalde Hereu. "Yo he recibido al Rey en el Palacete Albéniz sin ningún problema" argumentaba en declaraciones a Ser Catalunya. Lo cierto, sin embargo, es que nunca celebró audiencia privada con el monarca en calidad de alcalde, como sí habían hecho sus antecesores.

Al margen del encuentro con Collboni, Felipe VI recibe en Albéniz al comité ejecutivo de Seat y a Grant Dalton, el CEO de Emirates Teeam New Zealand y de la Copa del América de Vela que se celebrará en Barcelona. Por la tarde llegará el turno de la recepción en audiencia para varios equipos españoles que participarán en el campeonato del Mundo de Natación de Fukuoka 2023: serán el equipo español de natación artística y los equipos españoles, masculino y femenino, de waterpolo.

Y a posteriori, el rey Felipe VI y la Reina Leticia se trasladarán al cercano Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) para presidir el acto de entrega de la primera edición de los Premios La Vanguardia.