Sociedad Civil Catalana ha convocado este domingo una manifestación en contra de la amnistía a los políticos y activistas independentistas y el reconocimiento del derecho de autodeterminación de Cataluña. La presidenta de la entidad, Elda Mata, defiende la convocatoria para" decirle a los partidos constitucionalistas, desde la ciudadanía, que hay un límite, unas líneas rojas".

Mata rechaza el apaciguamiento anunciado por Pedro Sánchez y advierte que "cada cesión" al nacionalismo de los últimos 45 años "se ha hecho obviando que la mayoría de los catalanes no estábamos representados en esas negociaciones". Aún así, señala que la del domingo no es una manifestación que incumba solo a los catalanes.

"No estamos hablando de un procés circunscrito a Cataluña. La soberanía nacional reside en cada uno de los españoles, parte de lo que haremos el domingo es que la gente tenga la percepción clara de lo que nos estamos jugando todos los españoles".   

Pregunta.- ¿Por qué no a la amnistía?

Respuesta.- Porque es una medida de gracia que se concede en momentos extraordinarios. Pasando de una dictadura a una democracia tuvimos muy claro que esa medida de gracia convenía, se venía de un periodo pre-democrático y entrabamos en otra fase. Después de una guerra es una manera de entrar después de un periodo de gran convulsión en periodo de paz, y tampoco después de las guerras se amnistía a todo el mundo, tenemos procesos contra el nacionalismo como el de Nuremberg.

Esta amnistía avala el 1-O, el 6 y 7 de septiembre, el 9N anterior y una declaración de independencia

En el caso de España, es una democracia desde hace 45 años, hicimos una transición modélica, tenemos un marco jurídico, social y democrático impecable, no hay explicación que justifique un hecho que no está en la Constitución. Los padres constituyentes lo estudiaron y decidieron que no procedía en un país democrático. No se entiende una amnistía que premie lo que ya ha sido condenado por el poder judicial. No solo provocaría la desigualdad total entre españoles, porque el poder político estaría premiando a otros políticos, sino que lo anula todo, no existió delito.

P.- ¿La amnistía avala el 1-O?

R.- Esta amnistía avala el 1-O, el 6 y 7 de septiembre, el 9N anterior y una declaración de independencia. Si todo aquello no existió, si España es un país represor, si se pone en tela de juicio un proceso judicial que fue impecable y con todas las garantías, se subvierte la igualdad entre españoles, se pone en duda la democracia en nuestro país y se minimiza el papel del poder judicial. Todo eso quiebra el Estado de derecho.

P.- Ustedes se opusieron también a los indultos.

R.- Sí, porque a quien no se arrepiente no lo puedes indultar. La amnistía es el paso siguiente, lo que estamos haciendo es envalentonando, son más cesiones al independentismo.

P.- ¿La amnistía es más grave que los indultos?

R.- Muchísimo más grave. El indulto no elimina el delito por el que se condenó. El delito existe. Nos opusimos al indulto porque una parte del indulto conlleva el arrepentimiento. Los líderes nacionalistas no solo no se arrepienten sino que anuncian a bombo y platillo que lo volverán a hacer. No se entendió una medida de gracia que no debería haber sido nunca una medida política. Pero además nos lleva al paso superior, el nacionalismo exige el siguiente paso que es inconstitucional. El indulto entra en la Constitución, la amnistía no cabe por ningún lado.

P.- ¿Comparte que Cataluña está mejor ahora que hace 6 años, como argumenta Pedro Sánchez?

Ha interesado hacer creer que Cataluña volvía a ser un oasis y trabajar por debajo de la herida que se había cosido, pero debajo de esa herida la podredumbre continua

R.- Lo niego. Ha interesado hacer creer que Cataluña volvía a ser un oasis, el ‘oasis catalán’. ¿Qué derechos fundamentales hemos recuperado los catalanes? ¿Podemos estudiar en nuestra lengua materna, que es la oficial del Estado? ¿Las administraciones son neutrales? ¿No sufrimos el acoso cuando abrimos un establecimiento que no tiene la carta en catalán? ¿No sufrimos la muerte civil en las zonas de Cataluña que no permiten el anonimato de las grandes ciudades? ¿Qué hemos ganado, que hay menos esteladas y lazos amarillos?

Ha interesado trabajar en la penumbra, trabajar por debajo de la herida que se había cosido, pero debajo de esa herida la podredumbre continua. La decadencia de Cataluña es obvia, cada vez más talento se va.

P.- ¿La amnistía está hecha?

R.- No. Pero sí creo que se está trabajando en ella, porque a unos les interesa muchísimo y a otros les interesa que parezca que interesa muchísimo. El mero hecho de que se esté trabajando desde el ámbito del constitucionalismo es un error. Lo que busca la manifestación es decirle a los partidos constitucionalistas, desde la ciudadanía, que hay un límite, unas líneas rojas. Está claro que 45 años de cesiones nos han traído donde estamos, ceder más solo emporará, y ceder más en un tema tan fundamental para salvaguardar una democracia todavía nos destruiría más.

Lo que busca la manifestación es decir, desde la ciudadanía, que hay un límite. 45 años de cesiones nos han traído donde estamos

P.- Entonces la manifestación un mensaje para el PSOE.

R.- Es un mensaje para todo el que esté pensando en la posibilidad de una amnistía o de continuar cediendo a los nacionalismos. La cuestión de la amnistía es tan extraordinaria que nubla todo lo demás pero cualquier cesión, como las que se han hecho ahora en educación es un paso atrás.

P.- ¿Se sienten incómodos con el protagonismo que han adquirido Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal en la manifestación?

R.- No nos sentimos incómodos con el protagonismo de ningún ciudadano. Tal como les hemos dicho a los partidos y como reza nuestra convocatoria, entendemos que son ciudadanos y todos son bienvenidos.

P.- ¿Les preocupa la ruptura con los socialistas que no estarán porque son los promotores de la amnistía?

No era nuestra idea convocar a los partidos, por tanto no estamos haciendo seguimiento de quién está o no. Los que estén, todos serán bienvenidos

R.- No tenemos ninguna duda de que habrá simpatizantes y afiliados de todos los partidos constitucionalistas. Y mucha gente de buena voluntad que decide que por ahí no transita. No era nuestra idea convocar a los partidos, por tanto no estamos haciendo seguimiento de quien está o no. Los que estén, todos serán bienvenidos y sumarán el mismo esfuerzo para que no se dé una amnistía.

P.- Es peligroso intentar emular la manifestación del 8 de octubre de 2017, cuando la gente salió masivamente a la calle por miedo

R.- Coinciden las fechas, pero por un tema de calendario de las investiduras. El hueco que había era este fin de semana y coincide que seis años después tenemos que volver a convocar una manifestación. Es muy triste, seis años después no hemos aprendido nada y las contínuas cesiones nos han llevado a volver ha tener que decir 'hasta aquí'.

El momento político y las circunstancias son otras. La gravedad del momento entonces se vio muy claramente porque se produjo una ruptura en el Parlament y en la calle. Ahora es mucho más sutil, porque no se ha querido hacer pedagogía de lo que representa para la democracia una medida como la amnistía y la autodeterminación, de lo que representa para toda España. No estamos hablando de un procés circunscrito a Cataluña. La soberanía nacional reside en cada uno de los españoles, parte de lo que haremos el domingo es que la gente tenga la percepción clara de lo que nos estamos jugando todos los españoles.   

P.- ¿Los constitucionalistas catalanes se han sentido abandonados una vez más?

R.- Nos sentimos abandonados desde el minuto 0. Sociedad Civil Catalana es una organización civil, nuestro punto de vista difiere muchas veces del de los partidos. Nuestros objetivos son los mismos desde 2014, cuando se fundó SCC. No vivimos de esto, no ganamos ni perdemos elecciones, lo hacemos por amor a nuestros conciudadanos y porque la mejor España va de la mano de la democracia, por eso salimos a defenderla.

Cuando los partidos han decidido que pactaban sus investiduras, sus gobiernos, cediendo a quien pensaban que era una izquierda relativamente nacionalista o a una derecha relativamente nacionalista, cada cesión se ha hecho obviando que la mayoría de los catalanes no estábamos representados en esas negociaciones. SCC tendrá que seguir fiscalizando para evitar que los políticos, por sus intereses no de Estado sino puramente partidistas o personales, continúen dejando de lado su responsabilidad con todos los españoles.

Quizá a alguien se le caerá la venda de los ojos y verá que cada vez que habla Aragonès se deja en el tintero al 60% de los catalanes

P.- ¿Cómo valora las declaraciones de Pere Aragonès y la portavoz del Govern en contra de la manifestación? Les acusan de “catalanofobia”.

R.- Con toda la gravedad que conllevan las valoro en positivo en cuanto a lo que representan. SCC claramente apuesta por una Cataluña en paz y libertad y dentro de un marco jurídico leal a la Constitución, y eso se opone a lo que han sido los gobiernos nacionalistas desde la transición. Aragonès pone el foco sobre lo que nosotros denunciamos: en Cataluña no hay neutralidad institucional. Quizá a alguien se le caerá la venda de los ojos y verá que cada vez que habla Aragonès se deja en el tintero al 60% de los catalanes.

Nuestra asociación puede convocar esta manifestación porque es perfectamente legal y cumplidora de las leyes de este país, no puedo decir lo mismo de los líderes de los partidos nacionalistas a los que pertenece Aragonès.

P.- ¿Ustedes han pedido reunirse con el president de la Generalitat?

R.- Sí, hace más de un año. Si Aragonès hubiera querido saber algo más de SCC quizás hubiera podido recibirnos, pero lo máximo que nos han contestado es que están buscando un hueco en su agenda. No ha tenido interés en conocernos, es mucho más fácil desprestigiar, descalificar, lo llevan haciendo 45 años. No les interesamos para nada, todo el que no sea de la tribu no interesa, es automáticamente fascista o anti-catalanista, porque el carné de catalán hace muchos años que lo tienen los partidos nacionalistas, que como supremacistas que son, deciden quién puede vivir en Cataluña. Como los emperadores romanos, pero los emperadores no vivían en democracia; ahora, en Cataluña tampoco.

P.- ¿En Cataluña no se vive en democracia?

R.- No. La democracia exige lealtad a un marco legal. La Generalitat es parte de las instituciones de un Estado, estructurado en base a una Constitución que votamos mayoritariamente, más que en ningún otro lugar de España. Cuando te aprovechas de las facilidades que te da esa institución del Estado; cuando eres manifiestamente desleal y no gobiernas para todos, utilizas tus herramientas de comunicación, presupuestos, educación… para excluir todo lo que no se considere nacionalismo y además construyes una nación en base a un relato falseado de la historia; cuando eres capaz de llevar adelante las leyes de desconexión, ¿Qué seguridad jurídica se tiene en Cataluña?

P.- El hecho de que uno de los oradores escogidos sea Francisco Vázquez, ex alcalde socialista de La Coruña ¿es un toque de atención al PSOE?

R.- No, en absoluto. No se aprovecha a nadie para dar un toque a nadie. La catedrática Teresa Freixas tiene un gran prestigio en Europa en el ámbito del constitucionalismo y va a aportar conocimiento sobre la Constitución. Paco Vázquez fue alcalde socialista de La Coruña durante muchos años en una autonomía habitualmente gobernada por el PP. Es el paradigma del gobierno para el ciudadano, de poner al ciudadano por encima del partido. Cuando esto se hace, cuando se olvida el protagonismo personal, se llega a consensos y esos consensos son reconocidos por la ciudadanía.

Eso es lo que está preconizando SCC, tiene que haber unos mínimos pactos de Estado. Por supuesto tiene que haber pluralidad política, pero siempre con lealtad al ciudadano.

P.- ¿Le pediría al PP que apoyara la investidura de Pedro Sánchez para evitar que dependa de Junts?

R.- No debemos pronunciarnos, no somos quien para aconsejar. Estamos muy contentos de que en Barcelona no gobierne Xavier Trias, que disimuló las siglas independentistas durante la campaña. SCC se implicó al máximo para explicar que no se podía ceder una plaza tan importante como Barcelona al nacionalismo. Afortunadamente los partidos constitucionalistas lo entendieron perfectamente. Cuando los partidos que tienen esa experiencia de gobierno y saben cual es su responsabilidad, por supuesto que se logran consensos. Así tendría que ser para toda España.