El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, participará este jueves en el debate convocado en el Senado "para defender la amnistía". Lo anunció este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, al tiempo que el Consejo de Ministros confirmaba que ningún miembro del Gobierno en funciones participará en la sesión promovida desde el PP para que los presidentes autonómicos opinen sobre la eventual concesión de una amnistía a todos los dirigentes y cuadros responsables del referéndum del 1-O, la declaración de independencia y los disturbios posteriores.

Aragonès "no dejará ningún espacio vacío para defender" su reclamación de una amnistía para el independentismo, advirtió Plaja. "No dejaremos en manos del PP un debate sobre la amnistía cuando han sido los principales promotores de la represión política contra el independentismo", añadió, en contraste con la postura de los tres presidentes autonómicos socialistas —el castellanomanchego Emiliano García-Page, el asturiano Adrián Barbón y la navarra María Chivite—, que han anunciado ya que no asistirán al debate en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado.

Sobre Cataluña habla el presidente de Cataluña, nadie defenderá mejor la amnistía que Pere Aragonès", aduce la portavoz, Patrícia Plaja

"Sobre Cataluña habla el presidente de Cataluña, nadie defenderá mejor la amnistía que Pere Aragonès", proclamó a portavoz, que defendió la asistencia al debate en la Cámara alta por la necesidad de dar la cara por la amnistía "ante la derecha reaccionaria que solo habla de Cataluña" para cuestionarla, denunció.

Aragonès rompe, con su asistencia, el boicot de los presidentes autonómicos socialistas a la convocatoria auspiciada por el PP en el Senado, Cámara de la que goza de mayoría absoluta. Un debate al que tampoco asistirá el lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha rechazado participar en la "campaña" organizada a su juicio por el PP, sumándose a los argumentos expresados desde el PSOE.

Ausencias socialistas

La portavoz catalana evitó valorar la incomparecencia de sus supuestos aliados en la aprobación de una amnistía para el independentismo, y se limitó a defender la asistencia de Aragonès: "Lo que hagan el resto de los presidentes autonómicos lo tienen que explicar ellos, los silencios tienen múltiples interpretaciones". Reconoció, eso sí, que "el contexto no ayuda y que sea el PP quien lo ha impulsado no ayuda, pero pese a ese contexto desde el Govern tenemos claro que no podemos dejar nuestro sitio vacío".

Rodríguez reprueba a Feijóo por estar "entregado a una sola causa", el "comodín del público, el mantra de siempre, que es atacar y crispar cuando ellos no son Gobierno"

El Gobierno tampoco acudirá a la cita de la Comisión General de las Comunidades Autónomas. La portavoz del Ejecutivo central, Isabel Rodríguez, anunció que ningún ministro irá porque el PP quiere hacer de la comisión un instrumento más de su estrategia de "crispación".

La ministra de Política Territorial acusó a Alberto Núñez Feijóo de reducir la comisión del Senado "a una simple tarea de contribución a la crispación en la que está asentado", cuando se tendría que aprovechar para discutir en ella "de cosas que tienen incidencia en el Estado autonómico", como la educación y la sanidad públicas o la atención a las personas mayores en centros y residencias de competencia autonómica. El PP, sostuvo, "se ha entregado a una sola causa, que es, de nuevo, la crispación. Algo a lo que, por cierto, nos tienen muy acostumbrados. Es el comodín del público, es el mantra de siempre, es atacar y crispar cuando ellos no son Gobierno".

La portavoz pidió al PP que se "calme", porque el Gobierno y el PSOE están trabajando para sacar la investidura de Pedro Sánchez adelante, trabajando con "mucha dedicación, rigor y seriedad". Definió a Feijóo como un "candidato frustrado" que ha de "aprender a gestionar" esa frustración y "calmarse", porque "el comodín de la crispación ya no funciona". "España está harta de la crispación, de recurrir siempre a los mismos argumentos. España votó el 23 de julio y nosotros tenemos ahora nuestro tiempo", el de la negociación de la investidura de Sánchez.