El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha sido operado de urgencia en el Hospital de Bellvitge de Barcelona tras sufrir un infarto, ha informado el partido este lunes en un comunicado. A Turull, que tiene 57 años, se le ha practicado un cateterismo como consecuencia de la insuficiencia cardíaca que ha sufrido esta mañana y ahora se encuentra   "estable" e "iniciando la recuperación"en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Turull se encontraba realizando unas jornadas de trabajo en la comarca del Baix Llobregat cuando ha sufrido una indisposición tras la que ha sido trasladado al hospital de Bellvitge, el más cercano a la zona.

Turull es el secretario general y auténtico hombre fuerte de JxCat, pese a la presidencia que ostenta Laura Borràs. El ex consejero del Govern de Carles Puigdemont cuando se celebró el referéndum de independencia del 1-O es el negociador principal de Junts e interlocutor de Santos Cerdán en la redacción de la Ley de amnistía, que la Comisión de Justicia del Congreso debe aprobar antes del 7 de marzo, aunque es el propio Puigdemont quien dirige las negociaciones desde Waterloo.

El poder en el partido

Turull ascendió a la secretaría general del partido en verano de 2022, en sustitución de Jordi Sánchez, con el que compartió juicio y prisión por el 1-O. Era el congreso del relevo en la jefatura del partido, que hasta ese momento presidía Puigdemont. Borràs y Turull presentaron candidaturas confrontadas representando a los independientes y los antiguos cuadros de convergencia, respectivamente. Pero Turull propuso finalmente a Borràs formar tándem, ofreciéndole una presidencia que fuera más allá de un papel honorífico, y el reparto del poder en la ejecutiva del partido.

Desde entonces, sin embargo, el sector adscrito a la ex consejera y ex presidenta del Parlament se ha visto progresivamente arrinconado en la dirección de Junts, donde Turull ejerce un control cada vez mayor. Borràs, sin embargo, sigue contando con el apoyo de buena parte de las bases, como se demostró en la votación interna por la salida de Junts del Govern, en la que se impuso el criterio de Borràs frente a la voluntad de los entonces consejeros. En esa ocasión, sin embargo, Puigdemont se alineó con la postura defendida por Borràs, algo que no siempre sucede.