"Cuando hablamos de pacto fiscal hablamos de sacar a Cataluña del régimen común". La portavoz de ERC, Raquel Sans, fue tajante este lunes a la hora de descartar la oferta de Pedro Sánchez, que este fin de semana avanzaba su disposición a acordar una "financiación singular" para Cataluña. Una advertencia que llega en un contexto de crisis profunda en el partido y que ejemplifica las dificultades que tendrán los socialistas para convencer a Esquerra de que apoye una investidura de Salvador Illa.

En plena crisis interna provocada por los malos resultados cosechados en el último ciclo electoral, la negociación de la investidura se solapa con el proceso pre-congresual, en el que cada vez más voces se alzan contra la continuidad de Oriol Junqueras al frente del partido. Este lunes se hizo público un manifiesto en favor de la renovación firmado por más de 300 cargos, entre los que destacan miembros del Govern en funciones como la vicepresidenta Laura Vilagrà, Roger Torrent o Ester Capella, y de la dirección, como la secretaria general adjunta, Marta Vilalta o la propia Sans.

Un contexto que lleva tanto al PSC como a los Comunes -el tercer socio necesario para una investidura de Illa- a dar por descontado que no habrá acuerdo de investidura la próxima semana, cuando debe celebrarse el primer debate. De hecho, el candidato socialista anunciaba anoche que no será candidato el próximo día 25.

"Iré a la investidura, pero necesito más tiempo para formar una mayoría progresista, integrada por socialistas, ERC y comunes" anunció en su perfil de la red X. "Esta mayoría es la única que puede hacer viable la investidura" añadía.

Calendario de negociación

El presidente del Parlament, Josep Rull, abrirá este martes la ronda de contactos con todos los partidos para explorar las opciones de una investidura, que debe celebrarse el próximo 25 de junio. Rull iniciará la ronda de menor a mayor, con reuniones este martes con los representantes de Aliança Catalana, la CUP, Comunes. Será el miércoles cuando se reúna con PSC y Junts, partidos que deberían explicitar los apoyos con los que cuentan para que Illa, o Carles Puigdemont, presenten su candidatura a la Presidencia de la Generalitat ante el Pleno.

Todas las fuentes consultadas coinciden, sin embargo, en que es "muy difícil" tejer un acuerdo antes del día 25 de junio. Acuerdo que, en el caso de Esquerra, debería ser validado por la militancia en una consulta interna. Los partidos implicados en las dos posibles mayorías: PSC-ERC-Comuns por un lado, Junts-ERC-CUP por otro, reconocen que solo se han producido contactos preliminares.

Las negociaciones se centraron hasta el lunes pasado en la configuración de la Mesa del Parlament, que finalmente preside Junts, y la campaña de las elecciones europeas no ha facilitado los acercamientos. Ahora, desde ERC animan "a Junts y PSC" a poner sus propuestas sobre la mesa y "negociar hasta el último momento", recordando que son ellos quienes "tienen la responsabilidad" de tejer alianzas para conseguir la mayoría del Pleno.

Investidura fallida

En este contexto, los republicanos retan a Illa y Puigdemont a someterse al debate de investidura el próximo 25 de junio, aún a sabiendas de que no tendrá los apoyos necesarios. Aragonès "se sometió a un debate de investidura fallido" recordaba Sans, con el único apoyo de la CUP, "porque tenía un proyecto para Cataluña".

"Les animamos a que presenten su proyecto y se presenten a la investidura", apuntaba la portavoz republicana, cuya prioridad hoy por hoy es esquivar la presión que supone tener la llave de la investidura. Desde ERC repiten sus condiciones para un acuerdo: financiación, referéndum, fortalecer las políticas publicas y el catalán como eje central de la investidura.

"Quien quiera negociar que tenga en cuenta esta prioridades" apuntan, porque "las palabras se las lleva el viento" añaden en referencia a los elogios de Pedro Sánchez a Esquerra y la gestión del president Pere Aragonès en la entrevista publicada este domingo por La Vanguardia.

Desde el PSC, sin embargo, advierten que Illa será candidato "cuando llegue el momento". También desde Junts se han encargado de enfriar la posibilidad de que Puigdemont sea candidato, tal y como anunció la noche electoral. El ex president fugado quiere dar tiempo a la aplicación de la Ley de amnistía para regresar con garantías a España.

Por tanto, la única opción es que sea Rull quien active el reloj con un "acto jurídico equivalente" que abra el periodo de dos meses para investir president. Será el plazo del que disponga el PSC, con la ayuda del Gobierno, para convencer a Esquerra de que la mejor opción es investir a Illa y esquivar una repetición electoral a la que los republicanos llegarían con el partido abierto en canal.

Manifiesto contra Junqueras

Así lo demuestra el manifiesto de más de 300 militantes republicanos hecho público este lunes. "Es imperativo repensar y modernizar la organización para fortalecerla" reclama el texto, que aboga por una "ineludible transición interna" que reclaman "tranquila" para ser la "semilla para un nuevo impulso". Concluyen que tras una década de crecimiento, el proyecto actual "ha tocado techo" y necesita "aire fresco".

No mencionan a Junqueras, pero nadie duda de que ese nuevo impulso que reclaman no casa con la candidatura del líder republicano a seguir presidiendo el partido en el congreso extraordinario del próximo noviembre. Uno de los impulsores del texto, el alcalde de Manresa Marc Aloy, aseguraba en TV3 que el documento "habla de proyecto, no de personas". Pero también apelaba a la dirección de ERC, pidiéndoles que hagan "una reflexión conjunta" para "encontrar una nueva dirección que aporte aire fresco".

El manifiesto tuvo respuesta en uno de los más fieles apoyos de Junqueras en el partido, el ex portavoz en el Congreso Joan Tardà. En su perfil de a red X, retuiteado por su sucesor, Gabriel Rufián, Tardà lamentaba "no ser merecedor" de formar parte de "los 300 firmantes" a los que se hizo llegar el manifiesto, y dejaba claro que la renovación "no exige necesariamente tirar a Junqueras a la papelera".