PSC, JxCat, ERC, CatEC y la CUP han acordado una reforma del reglamento del Parlament para ampliar los supuestos de delegación de voto y regular el voto telemático en la cámara. Una reforma que tiene como objetivo validar el voto de los fugados Carles Puigdemont y Lluís Puig desde Bélgica en las próximas sesiones parlamentarias. Un voto que puede ser crucial para la elección del futuro presidente de la Generalitat.

A principios de mes la Sala Primera del Tribunal Constitucional anuló el voto telemático en el Parlament de Puig en la anterior legislatura. Una circunstancia extrapolable ahora a la situación del expresident Carles Puigdemont, además de al propio Puig. También al diputado de ERC Ruben Wagensberg, en el momento en que se agote la baja médica en la que se ampara para votar a distancia desde que huyó a Suiza.

En la sesión constitutiva de Parlament la Mesa de Edad presidida por el neoconvergente Agustí Colominas aceptó los votos de los tres diputados, pero el PP ya anunció un recurso en contra de esos votos ante el Constitucional. La reforma anunciada ahora por socialistas e independentistas permitirá a los tres diputados ejercer su voto sin temor a nuevos recursos.

Negociación de la investidura

De hecho fueron los socialistas catalanes quienes recurrieron ante el Constitucional el voto de Puig en la pasada legislatura. Pero ahora el PSC necesita los votos de ERC para que Salvador Illa sea investido presidente de la Generalitat, y esta negociación marca la postura de los socialistas en cualquier debate en el que los independentistas se puedan sentir perjudicados. Aunque el principal beneficiado sea Puigdemont, su principal rival.

En la nota conjunta emitida por los cinco grupos para anunciar el acuerdo anuncian que han registrado la proposición de reforma que recoge "tres cambios fundamentales". En primer lugar, "amplia los supuestos de delegación de voto e incorpora el voto telemático al reglamento". La reforma asimila la conformación de grupos parlamentarios al reglamento del Congreso y fija que las declaraciones institucionales requieren una mayoría cualificada de dos tercios.

Es el primer punto el que supondrá un cambio sustancial para Puigdemont, Puig y Wagensberg. En el establece que la delegación de voto se permitirá "en situaciones excepcionales debidamente justificadas a criterio de la Mesa". La Mesa, presidida ahora por Junts en la persona de Josep Rull, tendrá la última palabra en la delegación voto.

Además, un nuevo artículo, el 98bis, regulará la votación telemática en los mismos términos que la delegación de voto para situaciones excepcionales. Y amplia esta opción para los diputados que tengan "compromisos de representación institucional en el extranjero".