El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado este martes la conocida como 'tasa Amazon' que el Ayuntamiento de Barcelona para gravar el reparto de los productos comprados por internet instaurada por Ada Colau. La Sala del Contencioso del TSJC estima así el recurso de la asociación de logística y transporte Uno, contra la 'Tasa por aprovechamiento especial del dominio público de la distribución a destinos finales indicados por los consumidores de bienes adquiridos por comercio electrónico' aprobada en febrero de 2023.

El Ayuntamiento de Barcelona justificó la tasa por el uso intensivo del espacio público que llevan a cabo los operadores postales por el desarrollo del comercio electrónico a la hora de distribuir los pedidos. Señalaba el consistorio el nivel de congestión y contaminación de la vía pública, y aprobó esta tasa para compensar el impacto negativo en los comercios de proximidad.

La normativa aprobada por el Ayuntamiento establece la cuota de la tasa en base a los ingresos brutos obtenidos por esos operadores postales en la ciudad de Barcelona. Este mes de julio debía hacerse la primera autoliquidación de la tasa, que entró en vigor el pasado marzo.

Quedaban exentos de esta 'tasa Amazon' los operadores con ingresos menores al millón de euros anuales, así como la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, en su condición de operador postal universal. Aunque paradójicamente la multinacional Amazon ya había exenta de esta tasa tras recurrirla judicialmente.

Tasa o impuesto

La sentencia del TSJC, que contiene un voto discrepante, considera que "la clasificación tributaria del gravamen, más que una verdadera tasa, es la de un auténtico impuesto que gravaría los potenciales o previsibles rendimientos obtenidos por actividades de las empresas distribuidoras de las mercancías adquiridas por comercio electrónico". Y el Ayuntamiento, añade, no tiene competencias para crear impuestos.

Señala el tribunal que la Ordenanza no grava el valor de la utilidad de las plazas de aparcamiento de carga y descarga en Barcelona para los operadores
postales de comercio electrónico, sino los ingresos de estos operadores en el ejercicio de su actividad. Por tanto, aunque la Ordenanza denomine tasa al tributo que regula, "en realidad se trata de un impuesto, que grava ingresos, y que no es competencia del Ayuntamiento".

El tribunal considera que, si la ordenanza tiene como justificación finalista evitar la carga y descarga en la vía pública para envíos puntuales, "tal protección debe abarcar a todo vehículo susceptible de utilizar de igual forma el domino público, pero no exclusivamente a los operadores postales que distribuyen bienes adquiridos a través del comercio electrónico".

Ya impugnada

La 'tasa Amazon' también fue recurrida por la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO), organismo independiente de la Generalitat. Alegaba que esta tasa supone un obstáculo al mantenimiento de una competencia efectiva y restringe las libertades de establecimiento y prestación de servicios reconocidas por la UE, ya que considera que "discrimina injustificadamente entre competidores". La cuestionó también la Comisión Nacional del Mercado.

La tasa municipal sólo se aplica a los operadores postales pero, en cambio, están exentos de ella el resto de empresas de transporte o los comercios que tienen su propia flota de reparto. Además, sólo grava las entregas de comercio electrónico, pero no las procedentes del comercio físico u otros canales como la venta telefónica o por correo.

2,6 millones de euros

El Ayuntamiento había cifrado en 2,6 millones de euros al año el coste del "aprovechamiento" del espacio público. Es la recaudación máxima prevista repartida entre las 26 empresas postales que facturan más de un millón de euros al año. El gobierno local ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia. Estudian la posibilidad de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para seguir "defendiendo los intereses" del Ayuntamiento y la tasa han apuntado fuentes municipales.

Por su parte el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha propuesto una rebaja de impuestos para el pequeño comercio "tras demostrarse que la 'tasa Amazon' fue una chapuza2. La tasa comenzó a tomar forma tras la aprobación de una proposición de ERC y recibió el apoyo de Comunes y PSC, que integraban el anterior gobierno municipal, y Junts. PP y Barcelona pel canvi votaron en contra.