Oriol Junqueras ha sumado ya a 2.000 militantes a su campaña para recuperar la presidencia de Esquerra Republicana. El ex presidente de ERC renunció a su cargo tras las elecciones autonómicas del 12M forzado por el sector que lidera Marta Rovira y que es mayoritario en la ejecutiva republicana. Junqueras dimitió anunciando su intención de recuperar la presidencia de ERC en el congreso extraordinario que el partido celebrará el 30 de noviembre.

Fuentes de Militància Decidim, el grupo que impulsa la candidatura de Junqueras, han explicado a Europapress que el republicano ha conseguido en su primer mes de "campaña" interna la adhesión de más de 2.000 personas, casi un 25% de la militancia del partido, que supera los 8.000 afiliados. Militantes que se han integrado ahora en grupos de trabajo en favor de la candidatura de Junqueras. Una candidatura que busca "resituar a ERC donde le corresponde y donde Cataluña necesita que esté", apuntan.

Lo cierto, sin embargo, es que Junqueras lleva más de un mes recabando apoyos entre las bases republicanas. Inició formalmente su "proceso de escucha activa de la militancia y de reconexión con la sociedad" tras la bronca reunión de la ejecutiva de Esquerra en la que fue forzado a dimitir como respuesta a los malos resultados del partido en el último ciclo electoral. Aunque su renuncia formal a la presidencia se produjo el 10 de junio, tras las elecciones europeas.

Crisis interna

ERC perdió 13 escaños en las últimas elecciones autonómicas. Unos comicios que fue Pere Aragonès quien decidió avanzar, en contra de la opinión de Junqueras, que se ampara en esa divergencia para reivindicar su voluntad de seguir liderando el partido. Lo cierto, sin embargo, es que más allá de esas elecciones Esquerra ha perdido posiciones en todas las citas electorales del último ciclo: fue cuarta fuerza en Cataluña en las elecciones generales de 2023 y en el Ayuntamiento de Barcelona.

La derrota de las autonómicas abrió una profunda crisis en el seno del partido con los anuncios de dimisión de Aragonès y Rovira, aunque ambos posponen su retirada hasta la celebración del congreso extraordinario. La 'guerra de los carteles' de los hermanos Ernest y Pasqual Maragall ha avivado esa crisis, evidenciando que la ejecutiva liderada por Rovira creó una estructura paralela de comunicación y toma decisiones al margen de Junqueras.

En este contexto, Junqueras ha intensificado una serie de encuentros con militantes que de hecho ya había iniciado meses atrás, cuando la dirección de ERC ungió a Aragonès como próximo candidato a la Generalitat, descartando una eventual candidatura de Junqueras. Durante el último mes, sin embargo, esos encuentros se han intensificado atrayendo a estos más de 2.000 militantes en una veintena de encuentros de pequeño formato, de entre cien y ciento cincuenta personas.

En las próximas semanas se repetirán las reuniones en municipios de Tarragona, el Pirineo o la Cataluña central, además de la Comunidad Valenciana y Baleares. El objetivo, aseguran, es "construir en positivo un proyecto real de abajo arriba". Desde que salió de prisión, Junqueras ha completado dos rondas de visitas en 35 de las 43 comarcas catalanas.

Sector crítico

Paralelamente, el grupo crítico Colectiu 1-O se presentará formalmente este jueves en un acto en Barcelona. Este grupo representa a la corriente más crítica con la dirección que Junqueras y Rovira han compartido durante una década, a los que cuestionan sus pactos con el PSOE y acusan de haber marginado el proyecto independentista.

En la convocatoria, el grupo denuncia que la ejecutiva de ERC no les ha permitido convocar a la militancia en la sede central de la calle Calabria, espacio que sí cedieron a Sergi Sabrià o Ernest Maragall, "militantes de base" para anunciar su dimisión el primero, y la baja de Esquerra el segundo, por la crisis de los carteles.

"Esta forma de dirigir el partido hace tiempo que se ha alejado de los principios de transparencia y participación" denuncian en su convocatoria. "La existencia de una estructura de dirección paralela en torno a la actual secretaria general y en contra del ex presidente ha sido recibida con estupor por la militancia de base".