ERC investirá a Salvador Illa como próximo presidente la Generalitat. El 53,5% de los militantes de Esquerra ha avalado el preacuerdo suscrito con los socialistas en una consulta con una participación del 77%. El resultado supone el aval al acuerdo que implica la concesión a la Generalitat de un "concierto económico solidario" que implicaría la salida de Cataluña del régimen común de financiación autonómica.

Un resultado que la dirección de Esquerra ha acogido con un alivio, pero advirtiendo a los socialistas de que el suyo es un "vigilante y exigente". Vigilancia que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha dejado claro que ejercerán desde el Congreso y desde el Parlament. Es decir, tanto con el Gobierno de Pedro Sánchez como con el futuro Govern de Salvador Illa.

El de las bases republicanas al preacuerdo entre PSC y ERC despeja en teoría la investidura de Illa, que podría celebrarse a finales de la próxima semana o principios de la siguiente. Pero Rovira ha evitado despejar las dos incógnitas que siguen pesando sobre el desenlace final de la votación: el voto de las Juventudes de ERC (JERC) y la incidencia de un eventual retorno, y detención, de Carles Puigdemont.

Retorno de Puigdemont

Preguntada sobre esta posibilidad, Rovira ha apuntado que "si se produce ese escenario, la dirección de ERC tendrá que tomar decisiones que hoy no se han tomado". En ningún momento ha garantizado que el aval de las bases sea suficiente para afrontar un último envite del líder de Junts, quien hace apenas una semana aseguró que si se celebra un debate de investidura regresará a Barcelona para participar en él presencialmente "pase lo que pase".

Si se produce [la detención de Puigdemont] la dirección de ERC tendrá que tomar decisiones que hoy no se han tomado", dice Rovira

Rovira ha reiterado el discurso desplegado por Esquerra en los últimos días: su rechazo a un regreso del líder de Juntes "para hacerse detener". "Hemos trabajado para que Puigdemont vuelva en libertad" ha argumentado este viernes, "fuimos pioneros en la lucha contra la represión y nos gustaría seguir trabajando para que si vuelve Puigdemont no se haga detener y lo haga en libertad". Pero esta vez ha ido un paso más allá, apuntando a "decisiones" en caso de que se produzca ese escenario.

La incógnita de las juventudes

La siguiente incógnita que ensombrece la investidura de Illa es el papel de las juventudes republicanas, que no han ocultado su rechazo al acuerdo con el PSC. Las JERC han convocado a su consell nacional para el lunes por la tarde para decidir si acatan la decisión de la militancia de ERC o rompen la disciplina de voto para que su representante en el Parlament, Mar Besses, vote no a la investidura del candidato socialista.

El no de la diputada de las JERC daría al traste con la mayoría absoluta necesaria para investir a Illa y una abstención llevaría al Parlament a un empate que tampoco es suficiente para la investidura, ni siquiera en segunda vuelta. En este contexto, Rovira se ha mostrado "convencida de que tendremos un acuerdo" y ha abogado por "respetar los procesos internos de todas organizaciones".

Resultado ajustado

Se esperaba un resultado ajustado, y los resultados de la consulta a la militancia lo han confirmado. Un total de 6.349 militantes, de los 8.200 habilitados para ello, ha respondido a la pregunta "¿Estás de acuerdo con que ERC vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la convención nacional para la resolución del conflicto político y el resto de las medidas acordadas?".

De ellos, un total de 3.397 ha votado afirmativamente (53,5%) y 2.847 (44,8%) lo han hecho en contra del acuerdo alcanzado con los socialistas. Otros 105 (1,7%) votó en blanco (abstención). Apenas 550 votos de diferencia que dan fe de lo ajustado del debate. Y eso a pesar de que la actual dirección republicana se ha volcado en los últimos tres días para defender el preacuerdo suscrito el lunes con el PSC.

Todos los pesos pesados de ERC, encabezados por Marta Rovira y el president en funciones, Pere Aragonès, han defendido el apoyo al preacuerdo, que evita la repetición electoral. Unas nuevas elecciones que Esquerra habría afrontado sin candidato, abierta en canal por la batalla entre Rovira y Oriol Junqueras, y muy debilitada por la polémica de las 'guerra de carteles'.

En contra, nombres con sonada ascendencia sobre la militancia como el exconseller Alfred Bosch, el exalcalde de Tarragona Pau Ricomà o la diputada en el Congreso Pilar Vallugera. No se ha pronunciado Oriol Junqueras, que aspira a recuperar la presidencia del partido el próximo noviembre, pero sí lo ha hecho su entorno a favor del . Lo ajustado del resultado deja claro, en todo caso, el enorme escepticismo sobre el compromiso socialista con lo acordado entre las bases republicanas.