La Audiencia de Barcelona ha condenado a 4 años y medio de cárcel a la exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, Ángela Dobrowolski. El tribunal considera probado que la ex esposa de Mainat intentó acabar con su vida, pero también que se arrepintió y llamó al servicio de emergencias médicas. Dobrowolski inyectó a su ex marido una sobredosis de insulina que le provocó un choque hipoglucémico. Avisó al SEM 20 minutos después, según recoge el fallo, cuando Mainat ya había perdido el conocimiento.

La condena se queda lejos de los 13 años de cárcel por intento de asesinato que solicitaban las acusaciones. Un resultado que Mainat, presente en la lectura del veredicto, ha recibido con sensación agridulce, según reconocía él mismo a la salida de los juzgados. De hecho, Dobrowolski no ha sido condenada por intento de homicidio sino por un delito de lesiones agravadas, atendiendo a ese aviso a los servicios médicos en el último momento, que salvó la vida de la víctima.

La sala reconoce que Dobrowolski desistió de intentar asesinar a su entonces marido la madrugada del 23 de junio de 2020, cuando le inyectó insulina haciéndole creer que se trataba de un fármaco adelgazante y hormonas del crecimiento, después de saber que quedaría excluida del testamento en caso de divorcio. El fallo argumenta que aunque los hechos probados son legalmente constitutivos de un delito de tentativa de asesinato con alevosía, concurre la denominada "excusa absolutoria parcial de desistimiento voluntario" al haberse arrepentido, por lo que deben ser calificados como lesiones agravadas.

Causas pendientes

Dobrowolski, actualmente en prisión provisional, está pendiente de juicio por otras tres causas: por falsificación de cheques bancarios, por quebrantar la orden de alejamiento de Mainat entrando en el domicilio conyugal y por agresión a un periodista lanzándole un bote de mermelada.

La sentencia da por probado que Dobrowolski, que cursaba en ese momento Medicina, "con ánimo de matarlo le inyectó una combinación de insulina rápida y retardada en una dosis no acreditada, sabedora, por sus conocimientos", de que le produciría una hipoglucemia grave capaz de acabar con su vida. El escrito subraya que la acusada "eligió una forma muy sofisticada para matar a su esposo, como fue la inyección de insulina, sabiendo que padecía diabetes mellitus tipo 2 y que no se le había prescrito aquella sustancia".

Pese a que insiste en la voluntad inicial de matarle, la sentencia subraya que Dobrowolski llamó "a los servicios de emergencia urgiendo una ambulancia que llevó a una rápida intervención de las asistencias sanitarias", que pudieron evitar la muerte de Mainat. La sala señala que si bien "la hipótesis de las acusaciones en relación al motivo por el cual llamó a los servicios de emergencia es plausible" -la de encubrir su acción criminal-, existe otra posibilidad también válida, como es que "con su acto de llamada a las emergencias quiso revertir voluntariamente" su acción criminal.

Excluida de la herencia

La sala considera probado también que la ex esposa de Mainat accedió de forma furtiva a la herencia del productor televisivo. Fue entonces cuando descubrió que quedaría excluida del testamento en caso de divorcio. Sin embargo, Dobrowolski no ha sido condenada por un delito de revelación de secretos porque Mainat se lo perdonó durante el juicio.

El tribunal señala que no ha quedado probado que Dobrowolski estuviera drogada en el momento de los hechos, uno de los argumentos esgrimidos por la acusada en su defensa. El fallo sí reconoce que padece rasgos compatibles con un Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), pero advierte que ello no afecta a sus capacidades volitivas e intelectivas, "teniéndolas conservadas" cuando le pinchó la insulina.

En la sentencia, la sección 20ª de la Audiencia de Barcelona, que reconoce la agravante por parentesco a Dobrowolski, le ha impuesto también a la condenada la prohibición de acercarse y de comunicarse con su ex durante ocho años y medio.