Pedro Sánchez cargó este lunes contra la inminente invasión del sur del Líbano por parte de Israel, pero también contra el "silencio de la comunidad internacional" ante la espiral bélica en la que se encuentra sumido Oriente Próximo. El presidente del Gobierno aprovechó la entrega de premios de La Vanguardia para expresar su indignación ante la extensión del conflicto en la que se ha embarcado el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu y dejó claro que sostendrá esa denuncia pese al silencio de otros gobiernos.
Sánchez no mencionó directamente ni los atentados de Hamas que abrieron las hostilidades ese 7 de octubre ni al Gobierno de Israel. Pero enmarcó claramente su denuncia al recordar que el próximo 7 de octubre se cumplirá un año "del inicio del conflicto en Gaza" y la guerra no solo no se detiene, sino que "se extiende al Líbano en una escalada de enorme gravedad". Se trata, añadía el presidente, de una "espiral de devastación insoportable" ante la que la comunidad internacional "no puede permanecer callada".
No podemos normalizar la muerte de civiles ni asistir al cuestionamiento de derecho internacional humanitario. Es hora de decir basta
En este contexto, Sánchez reclamó la reacción de esa comunidad internacional "ante la masacre convertida en rutina" y advirtió que "no podemos normalizar la muerte de civiles ni asistir al cuestionamiento de derecho internacional humanitario. Es hora de decir basta". Por ello, aseguró que "España seguirá luchando para poner fin a guerra" tanto en Ucrania como en Oriente Próximo. "Nuestro compromiso con la paz es inquebrantable, si la comunidad internacional se atrinchera en su silencio nuestra voz se oirá con más fuerza para exigir el cumplimiento de legalidad internacional y la paz".
Tras entregar el Premio Internacional de La Vanguardia a Yulia Navalnaya, la viuda del opositor ruso Alexei Navalny, Sánchez arremetió también contra la falta de democracia en la Rusia de Vladimir Putin. "Hoy en rusia se vota, se juega a un supuesto parlamentarismo, pero en Rusia no hay democracia, es un fraude" aseguró el presidente del Gobierno, que acusó a Putin "despreciar la democracia y lo valores que representa".
Hoy en Rusia se persigue al que discrepa, se reprime al que sufre discriminación y se espía a los rivales corrompiendo el aparato del Estado
Sánchez retrató a Rusia como "uno de los mayores focos de desinformación global" y lamentó que en este país "se persigue al que discrepa, se reprime al que sufre discriminación y se espía a los rivales corrompiendo el aparato del Estado" añadía Sánchez, criticando también el "sacrificio de miles de jóvenes" enviados al frente de Ucrania.
Una denuncia que el presidente del Gobierno utilizó para defender su propia cruzada contra la desinformación. "Hay que defender la democracia con la fuerza de la razón y el derecho" aseguró, "pero tomando partido a la hora de defender a la prensa libre ante los ejércitos de bots y acosadores".
Con el Círculo de Economía
Previamente, el presidente del Gobierno se reunió a mediodía con la cúpula del Círculo de Economía, uno de los think tank económicos más importantes de Cataluña. En un almuerzo de trabajo compartido con Salvador Illa, el presidente debatió su propuesta de financiación singular con la entidad que más explícitamente ha apoyado su política de distensión en Cataluña. En correspondencia, en las últimas jornadas del Círculo, su presidente, Jaume Guardiola emplazó a Sánchez a abordar de manera urgente la reforma del modelo de financiación autonómico y "reconstruir" el espacio de diálogo y negociación con el PP.
Las jornadas anuales del Círculo han servido de plataforma también para el deshielo entre el independentismo y Felipe VI. Ahora, la entidad ha puesto toda su maquinaria al servicio de la reforma de la financiación autonómica en línea con lo pactado por PSC y ERC, que implica que sea la agencia tributaria catalana la que recaude todos los impuestos en Cataluña. En el encuentro participaron todos los miembros de la Junta Directiva a excepción de Marc Puig y Clara Campàs, que se encuentran de viaje.
Vivienda pública
Tras el encuentro, a puerta cerrada, el presidente del Gobierno visitó una promoción de viviendas de alquiler asequible de la Marina del Prat Vermell, en Barcelona, acompañado por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y por la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez. La promoción recibió una subvención de 1,7 millones de euros del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
El Gobierno ha invertido 62.3 M€ en vivienda en Barcelona. Las viviendas visitadas este lunes se financian a través de la subvención nominativa de 20 millones de euros otorgada al Ayuntamiento de Barcelona, y forman parte de las 18 promociones de vivienda, la mayoría para alquiler asequible, que gestiona el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB).
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