El congreso de entronización de Carles Puigdemont al frente de Junts no ha variado la retórica del partido, especialmente en lo que se refiere al Govern socialista de Salvador Illa. El president convocó este lunes a los líderes de los grupos parlamentarios catalanistas e independentistas en una ronda que abrió con Junts. Tras el encuentro, su portavoz parlamentaria, Mónica Sales, criticó que el encuentro "con el primer partido de la oposición" se produzca más de dos meses después de acceder a la presidencia y, lo que es peor, tras siete encuentros con el Rey Felipe VI. Aún así, la portavoz independentista no cerró la puerta a negociar los presupuestos catalanes.

Apenas unos minutos después, el propio Puigdemont insistía con un mensaje en sus redes, el que reprochaba a Illa que en estos dos meses se haya reunido con la presidenta de la Asamblea de Extremadura o con Josep Borrell, al que se refería como "el que quería desinfectar Cataluña". "En estos dos meses ha hablado básicamente de España y de Ayuso, pero se ha escondido a la hora de defender los intereses de la industria de Tarragona" le recriminaba Puigdemont, en referencia al debate sobre el impuesto a las energéticas, que Junts rechaza.

En este tiempo "ha demostrado que ha venido a contribuir al esfuerzo del poder español para acabar con la nación catalana" concluía Puigdemont, quien le recordaba que pese a las "toneladas de propaganda" no podrá ocultar que el suyo es un "gobierno débil" sostenido por 42 diputados de 135. Una acritud que contrastó con la posición de Esquerra, que reclamó de nuevo el cumplimiento del acuerdo para una nueva financiación catalana, pero se felicitaron por un "encuentro institucional en tono cordial".

Desnacionalizar Cataluña

Sales afeó a Illa que no se haya reunido todavía con entidades sociales y económicas catalanas pero sí con el Rey o Sociedad Civil Catalana, la entidad convocó las multitudinarias manifestaciones contra la independencia en otoño de 2017. "Esta actitud nada inconsciente es la demostración de que Illa está más preocupado por España que por Cataluña, no nos sorprende pero nos preocupa, su agenda es desnacionalizar Cataluña".

La portavoz de Junts aseguró que el de Illa es "el Govern más españolista" que ha pasado por el Palau de la Generalitat. Sales lo acusó también de querer "desnacionalizar el país" y de "renunciar a defender los intereses catalanes", en línea con el discurso impuesto en su partido por Puigdemont, tras un encuentro "institucional" del que el partido no extrajo contenido político alguno.

Pese a ello, la portavoz de Junts aseguró que su partido está dispuesto a participar en la negociación de los presupuestos catalanes. "Tenemos que ver los papeles, cuando los conozcamos tomaremos las decisiones". De hecho, el Govern ha dejado claro que sus socios prioritarios para los presupuestos son ERC y Comuns, los mismos que hicieron posible la investidura de Illa. Pero también insiste en su voluntad de "hablar con todos".

ERC presiona con la financiación

Esquerra, por su parte, acudía a la cita con la voluntad de mantener la presión sobre Illa para que "concrete" avances en lo pactado para la investidura. Esto es, avances en el nuevo modelo de financiación autonómica que debe permitir a la Generalitat recaudar y gestionar todos los impuestos en Cataluña, empezando con el IRPF en 2026. "No es suficiente con buenas palabras, hacen falta concreciones" advertía la republica Marta Vilalta tras reunirse brevemente con Illa.

Pero más allá del encuentro institucional protagonizado este lunes, los republicanos llevan semanas negociando con el PSC las concreciones que reclaman. Y la primera se producirá presumiblemente la próxima semana, cuando Esquerra confía en que se reúna por primera vez la comisión de seguimiento de los acuerdos pactada con el PSC. Será uno de los avances que los republicanos exigen para entrar a negociar los próximos presupuestos catalanes.

ERC presiona también con la reunión bilateral Gobierno-Generalitat recogida también en el pacto de investidura, en la que ambas administraciones deben plasmar las primeras concreciones del nuevo modelo de financiación. Para que esa reunión bilateral que los socialistas se comprometieron a celebrar durante el primer trimestre de 2025 tenga contenido, ambos gobiernos tienen que estar negociando ya el contenido, advierten desde Esquerra.