El uso espontáneo del catalán retrocede, especialmente entre los jóvenes. Es una de as conclusiones de la segunda oleada de la Encuesta Sociopolítica del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, en la que destaca también el 62% de los consultados convencido de que el Govern ha perdido el control sobre quién llega a nuestro país, o la distinción entre el feminismo como valor político, apoyado por el 45% de los consultados, o la defensa de la igualdad de género, que avala el 90% de los encuestados.

La muestra presentada este miércoles confirma la mala salud social del catalán. "En Cataluña se habla más castellano que catalán", ha reconocido el nuevo director del CEO, Joan Rodríguez Teruel, la vista de los datos de la encuesta. Y el uso mayoritario del castellano se amplía entre los más jóvenes. Así, el 51% de las interacciones espontáneas se producen en castellano, por un 42% en catalán y un 7% en otros idiomas, entre los que destacan el uso del árabe y el rumano.

Fragilidad del catalán

Esta proporción se reduce ostensiblemente entre las franjas de menor edad. "Cuanto más joven, menos uso del catalán de forma espontánea" reconoce Rodríguez, especialmente entre los hombres. El grupo de los hombres entre los 16 y los 24 años utiliza el castellano en el 57% de los casos, por un 37% de catalán. Sólo en la franja de los mayores de 65 años se produce un uso similar de las dos lenguas.

Además, el 53% de los consultados cree que la situación del catalán ha empeorado, y un 40% asegura que esta situación todavía empeorará en los próximos años. Un porcentaje que se multiplica entre los catalanohablantes, donde 8 de cada 10 cree que la situación empeorará. "La percepción de fragilidad del catalán es compartida" ha señalado Rodríguez, quien ha destacado sin embargo que "no hay conflicto lingüístico" a la vista de un sondeo en el que "los catalanoparlantes ven el castellano como una lengua legítima y los castellanoparlantes ven el catalán como una lengua que necesita protección"

Inmigración en positivo

El director del CEO ha matizado también los resultados del sondeo sobre la inmigración, un fenómeno que centra parte del debate político y social. "Existe de forma transversal un acuerdo en la contribución casi necesaria de la inmigración al bienestar de la sociedad catalana" asegura Rodríguez. Para argumentar esta afirmación, destaca la valoración media de la aportación de la inmigración a la economía es del 6,6 puntos, con una amplia mayoría por encima del aprobado. La aportación también es positiva a la cultura, y cae al 5,6 por su incidencia en la convivencia.

Sin embargo, la muestra también refleja la percepción de que hay demasiada inmigración, opinión que secundan seis de cada 10 encuestados, y el 62% de los consultados cree que la administración "ha perdido el control" sobre los migrantes que llegan a nuestro país. Un porcentaje que roza el 90% entre los votantes de Vox y Aliança Catalana.

Los simpatizantes de estos partidos son los únicos que defienden visiones negativas de la inmigración en su aportación a la economía o la cultura. Por contra, las mejores percepciones del fenómeno migratorio están entre los votantes de Comunes, CUP y PSC.