Salvador Illa acudió este viernes a la Moncloa con la voluntad explícita de exhibir su sintonía con el Gobierno y muy especialmente con el presidente Pedro Sánchez y decidido a esquivar las polémicas sobre la financiación autonómica. El president anunció "acuerdos importantes en tres ámbitos: autogobierno, justicia y prosperidad económica" y desmintió las afirmaciones del empresario Víctor de Aldama, que ayer jueves aseguró en sede judicial que varios miembros del Gobierno, entre ellos Illa, iban a recibir a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en enero de 2020 en Madrid.

He visto muy bien al presidente del Gobierno, y lo conozco bien", asegura Illa, que anuncia acuerdos importantes en tres ámbitos: autogobierno, justicia y prosperidad económica

"He visto muy bien al presidente del Gobierno, y lo conozco bien", aseguró Illa al ser preguntado por los efectos de las declaraciones de Aldama. "Y he visto Gobierno para rato. Hay mucho trabajo por hacer, pero hay Gobierno para rato a pesar del ruido", agregó el también exministro de Sanidad de la pandemia. Desde el Govern apuntan la votación que este jueves permitió salvar en el Congreso la reforma fiscal del Gobierno como un motivo de esperanza para la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado y alaban la capacidad de negociación del Ejecutivo de Sánchez.

Antes incluso de producirse el encuentro, Illa marcaba distancias con sus predecesores independentistas con la convocatoria a los medios de comunicación: en el complejo de la Moncloa, no en el Centro Blanquerna, sede del Gobierno autonómico en Madrid. Una dinámica que impuso Artur Mas tras el encuentro con Mariano Rajoy en 2012 en el que el entonces presidente se negó a abrir una negociación sobre la base de un concierto económico para Cataluña.

Exprimir el autogobierno

Más allá del contexto generado por las nuevas revelaciones en torno al caso Koldo, el primer encuentro institucional de Sánchez e Illa desde que este último accedió a la presidencia de la Generalitat sirvió para retomar los trabajos de las cuatro comisiones bilaterales en las que deben concretarse las promesas de Sánchez a los sucesivos gobiernos de la Generalitat. Desde la cesión de Rodalies a la condonación del FLA o los traspasos pendientes como las becas universitarias.

Todas las comisiones se activarán en el primer trimestre de 2025. En la Generalitat insisten en que hay mucho trabajo por hacer, que la maquinaria estaba marchando hasta ahora "al 30%"

Se trata de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, que se reunió por última vez en febrero de 2022, la Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales, que se reunió el pasado julio, la de Infraestructuras, que no se convoca desde hace dos años, y la Comisión Mixta de Transferencias. El presidente de la Generalitat llegó al cargo el pasado agosto con la premisa de "colaborar, no confrontar" con el Gobierno de Sánchez, y de hacerlo para exprimir las competencias del autogobierno y un despliegue del Estatut en el que hay camino para recorrer en todos los frentes.

Todas ellas se reactivarán durante el primer trimestre de 2025, explicó Illa (y también, posteriormente, el ministro Ángel Víctor Torres, encargado de ofrecer la versión del Ejecutivo), con el "objetivo de mejorar los servicios públicos, hacer efectivos traspasos de competencias y afrontar acceso a la vivienda", una de las prioridades fijadas por el Govern. La voluntad del Executiu es que las cuatro comisiones se pongan a trabajar "en serio" para lo que ambos ejecutivos habrían pactado ya el método de trabajo que permita a Illa exhibir avances durante el próximo año.

Respecto a los acuerdos sobre economía competitiva, Illa precisó que el Gobierno destinará 161 millones de euros a tres proyectos distintos relacionados con el sector de los chips. Son el proyecto Innofab —en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), con 60 millones—, PIXEurope —coordinado por el Instituto de Ciencias Fotónicas y que recibirá 66 millones—, y el proyecto DARE, liderado en el Barcelona Supercomputing Center y al que se inyectarán 35 millones. "Son tres inversiones de carácter estratégico para Cataluña, España y el conjunto de Europa", sostuvo.

Los dos presidentes abordan "casi de pasada" la financiación singular. Solo constatan que "se está trabajando adecuadamente" por parte de Montero y de la 'consellera'. El pacto "no va contra nadie"

Sobre financiación autonómica, ambos presidentes apenas entraron al tema, pese a que ha sido el eje de las conversaciones de Sánchez con el resto de mandatarios autonómicos. Illa resumió que este asunto se abordó "casi de pasada" porque en el fondo no hay nada que discutir, ya que el acuerdo de PSC-ERC está cerrado y ha de cumplirse. "Simplemente, hemos constatado que se está trabajando adecuadamente en este asunto por parte, tanto de la vicepresidenta económica del Gobierno de España [María Jesús Montero], como de la consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat [Alícia Romero]", explicó el president, quien repitió que el pacto para la financiación singular de Cataluña "no va contra nadie" y "va a ser beneficioso" para el conjunto de España. "No he entrado en polémicas estériles ni voy a contribuir a hacer ruido", remachó, de nuevo sin querer confrontar.

Illa ha cumplido ya sus primeros cien días al frente del Govern. Insistió en que le queda aún "mucho trabajo por hacer", pero que emprende los retos "con ilusión". Desde su equipo remarcan que la Generalitat es una maquinaria institucional "muy potente". "Pero el coche lo teníamos al 30%", al ralentí, a lo largo de esta década última de gobiernos independentistas. La obsesión del president es la gestión. Y no el ruido.