La autovía del suroeste que une Madrid y Extremadura, que se conoce como la A-5, vuelve a ocupar los focos mediáticos. Después de años de quejas y exigencias de los vecinos para acabar con la contaminación y problemas de ruidos provocados por el tránsito de coches, llegan los primeros avances del proyecto de soterramiento de la autovía. ¿En qué consiste?

El proyecto, prometido por el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, pretende obras para soterrar la A-5 desde Avenida de Portugal hasta la Avenida de los Poblados. Este trazado tiene previsto la instalación de tres kilómetros de paseos peatonales, siete hectáreas de zonas verdes con 1.278 nuevos árboles y 2.884 metros de carril bici.

Su ejecución supondrá un movimiento de más de un millón de metros cúbicos de tierra. Además, se calculan cerca de 215.000 m3 de hormigón y 25.000 toneladas de acero necesarios para el túnel. Este último contará con geotermia en todos sus pilotes para unir los sistemas de climatización con los edificios públicos más cercanos.

Un proyecto en Madrid que no vio la luz en la legislatura anterior

Estas obras, que aún no han comenzado, esperaron su luz verde durante la pasada legislatura del actual alcalde de Madrid. Una promesa que Almeida nunca cumplió pero pretende arreglar en esta nueva legislatura. Se trata de un proyecto casi cerrado aunque las fuentes consultadas por Europa Press aseguran que "es susceptible de modificaciones". 

"Ayer daba un paseo por el Paseo de Extremadura. Pedí disculpas, lo que hay que hacer es pedir disculpas. La realidad más evidente es que no se ha iniciado. El compromiso era soterrarla y confiamos en hacerlo en el marco de la Operación Campamento, y si se dan las circunstancias puede hacerse mañana mismo", ha explicado el alcalde durante una entrevista en la Cadena Ser.

Con este proyecto, el Ayuntamiento de Madrid pretende crear un nuevo foco de atracción de la capital además de ofrecer una continuidad a Madrid Río y una nueva entrada a la Casa de Campo. La superficie contará con un carril por sentido, mientras que bajo tierra se fijarán dos carriles además de un BUS VAO por sentido. 

Las peticiones de los vecinos madrileños de la zona de A-5

“No queremos que sea proyecto sino realidad”. Esta ha sido la primera declaración a El Independiente de Marcos Payo, miembro del grupo de vecinos de la zona llamado “Soterramiento A5 / Paseo de Extremadura”. Fueron ellos quienes publicaron a través de su cuenta de Twitter las primeras imágenes de cómo quedaría el soterramiento de la A5. 

Se trata de unas obras de mejora que los vecinos de la zona llevan esperando más de 20 años. Aunque los ciudadanos de la localidad lo esperan con manos abiertas, piden al Ayuntamiento regional ampliar el trazado del proyecto para poder beneficiar a un mayor número de viviendas. 

“Si amplían esta cubrición unos 600 metros más, engloban la zona que da al barrio de Aluche y de Campamento. Esta decisión beneficiará a 50.000 vinos más”, ha explicado Marcos a este diario. Afirma que aunque en septiembre del año pasado se aprobaron unas modificaciones, nunca se comunicó a los vecinos en qué consisten.   

Mapa de soterramiento de la A-5 con sugerencias de los vecinos de la zona

Asimismo, el vecino de la zona destaca que el mayor el contraargumento que prestan las personas no se dirigen contra el proyecto sino contra el Partido Popular. “No dicen que el proyecto sea malo, sino que no se va a hacer”, ha añadido. Un hecho que considera significativo ya que refleja la postura de todo el barrio. 

Las entrevistas a los vecinos madrileños de la zona de A-5

Esta es la realidad cotidiana desde hace muchos años de los vecinos que viven al lado de la vía urbana la A-5. Una carretera por la que circulan a diario 120.000 de coches a gran velocidad. Un hecho que causa contaminación acústica y ambiental que incluso fue abordado por organizaciones como Greenpeace.

Según los datos de la organización, Madrid se posiciona entre las peores ciudades en calidad del aire debido a la contaminación provocada por el tráfico rodado con una nota global de 4,3. 

A lo largo de los años, el Ayuntamiento de Madrid ha tomado una serie de medidas para controlar el ruido de la autopista. Una de ellas es fijar la velocidad máxima en 70 kilómetros por hora que cuenta con el control por radar de tramo y de los semáforos. 

Sin embargo, los vecinos de la zona madrileña afectada exigen unos cambios reales con el proyecto de soterramiento de la A-5, que esperan que llegue en esta legislatura.