José Luis Ortiz, el jefe de gabinete de María Dolores de Cospedal en su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha que ha declarado como investigado este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, ha elevado a entre 8 y 10 reuniones las que la exsecretaria general del Partido Popular habría tenido con el comisario jubilado José Manuel Villarejo en la sede central del partido en Madrid.

El colaborador de Cospedal ha duplicado el número de reuniones respecto a las que reconoció este martes la ex número dos del PP también en sede judicial, como imputada en la pieza Kitchen. En ésta se investiga si el partido presidido por Mariano Rajoy encargó que la cúpula policial espiara al extesorero Luis Bárcenas con el fin de recuperar información comprometedora para altos cargos de la formación sobre la financiación irregular que estuviera en sus manos.

Se trató del operativo "parapolicial" desplegado entre 2013 y 2015 en el que participó el exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino, el comisario Villarejo o el exjefe de la Unidad Central Operativa (UCAO) Enrique García Castaño. Para éste se contrató a Sergio Ríos, chófer de la familia Bárcenas, como confidente cobrando 2.000 euros al mes durante dos años con cargo a los fondos reservados del Estado, como ha confirmado la investigación.

El juez decidió citar como investigados a María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López Del Hierro, al encontrar indicios de que ambos pudieron tener algo que ver con la captación del chófer Ríos mediante el inspector de Policía Andrés Gómez Gordo, asesor de Seguridad de la entonces presidenta de Castilla-La Mancha, poniéndole en contacto con Villarejo, que a su vez conocía a López Del Hierro desde años atrás.

Esos indicios se encontraron, principalmente, en las anotaciones de las agendas del comisario investigado que se le incautaron recientemente. Del Hierro ha negado este miércoles haber oído hablar de Sergio Ríos. Ha afirmado también que conocía a Gómez Gordo como jefe de Seguridad de su esposa, pero no tenía ninguna relación concreta con él ni le hizo encargos.

En cuanto a su relación con Villarejo, el empresario ha explicado que le conoció en los 90 y retomó la relación con él una vez se casó con Cospedal. Como afirmó ayer la política, le habrían pedido información sobre filtraciones que se estaban haciendo a la prensa sobre dirigentes del partido como Rita Barberá o sobre el caso Gürtel.

En coche oficial desde el garaje de Génova

El marido de Cospedal ha reconocido haber participado en una primera reunión con Villarejo y su esposa en la sede del Partido Popular en 2009 para ponerles en contacto. El audio de aquél encuentro se publicó en Moncloa.com y provocó la dimisión de la política.

Además de esa reunión, en la que Del Hierro ha reconocido este miércoles ante el juez y los fiscales del caso que habló del caso Gürtel como pudiera hablar hoy de los indultos por ser un tema de actualidad según trasladan fuentes presentes en la declaración, hubo hasta otra decena de ocasiones en las que el comisario Villarejo acudió a la sede central del Partido Popular.

Así lo ha contado el jefe de gabinete de Cospedal, quien ha elevado a ese número las reuniones, el doble de las que reconoció este martes la política. Según ha descrito Ortiz, él mismo habría recogido con un coche al comisario Villarejo en la cafetería Riofrío, muy cercana a la sede central del PP, y le habría llevado hasta allí haciéndole entrar por el garaje. Según ha explicado Ignacio López Del Hierro, lo acordaron así porque el comisario, agente encubierto para distintos gobiernos, no quería que le vieran en la sede del partido en aquél momento en la oposición.