El Tribunal Supremo ha rechazado este miércoles la medida cautelar que había solicitado Vox para suspender el pleno de investidura. La Sala de lo Penal ha estudiado si había elementos que justificaran esta pronta suspensión después de que el partido de Santiago Abascal presentara el martes una querella contra el que será presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el que fuera president de Cataluña Carles Puigdemont.

En una providencia que firma el presidente de la Sala, Manuel Marchena, y los magistrados Julián Sánchez Melgar, Juan Ramón Berdugo, Carmen Lamela y Eduardo Porres (ponente) se expresa que "no ha lugar a la medida cautelar".

En una contestación muy escueta del Supremo se rechaza cualquier medida "al no existir elementos que justifiquen la procedencia de suspensión del acto parlamentario". La Sala, además, da cinco días a Vox para que aporte poder especial donde conste contra quién va dirigida la querella y el delito.

Una vez el partido lo haga, el alto tribunal deberá pronunciarse sobre si admite a trámite o no la querella. El partido de Abascal presentó el escrito de 97 folios en el que aseguraba que era pertinente paralizar el debate porque era "evidente" que "si no se conoce con exactitud la manera en la que se ejecutará el contenido del acuerdo" del PSOE con Junts "no podrá evitarse que se obtenga su finalidad".