Las acciones que llevó a cabo 'Tsunami Democràtic' en 2019 como consecuencia de la sentencia del procés provocaron daños millonarios en la renovación de mobiliario de carretera o en pérdidas por el bloqueo del aeropuerto de El Prat. Pero la investigación que se sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional también refleja todo aquello que los activistas planearon y les salió mal, no llegó a suceder o no se concluyó con las expectativas que esperaban. Entre sus conversaciones, sale a la luz la intención de boicotear una visita del Rey Felipe VI y la Reina Letizia en 2020 a Barcelona.

El teléfono móvil del empresario Josep Campmajó Caparrós, que fue detenido el 28 de octubre de ese año, consiguió aportar información muy valiosa para la Guardia Civil que durante toda la investigación ha tenido grandes dificultades para acceder a las conversaciones de los sospechosos por el uso de aplicaciones encriptadas. Campmajó procede del ámbito asociativo de Girona y conoce de su época de entonces al expresidente Carles Puigdemont con quien entabló amistad cuando éste era alcalde. En el marco del 'caso Voloh' (sobre la financiación del proceso independentista en Cataluña), el empresario fue arrestado y en su dispositivo aparecieron capturas de pantalla sobre planes que tenían él y todos los integrantes de 'Tsunami' como respuesta al fallo del Tribunal Supremo que condenó a los líderes independentistas.

Entre sus imágenes existían 'pantallazos' sobre cómo estaban organizando una posible acción contra el Rey en julio de 2020 cuando éste anunció que tenía la intención de acudir a Barcelona. Un usuario bajo el alias de 'Xuxu Rondinaire' advierte de que los Comités de Defensa de la República (CDR) van a actuar.

La planificación consiste en conocer cómo se mueve la comitiva de seguridad que lleva el monarca. "Desde algunas horas antes la Guardia R.[Real] hace pases arriba y abajo por todo el recorrido", "y un par de horas o dos antes hacen el recorrido con toda la comitiva (sin personalidad). Y la comitiva es larga", se lee en los mensajes. "Explica que desea hacer y le diré si vale la pena o perderá el tiempo como en el Camp Nou", dice refiriéndose a la acción que llevaron a cabo en el estadio de FC Barcelona cuando llenaron el campo de balones pidiendo a España "sit and talk" (siéntate y habla).

Los mensajes que se intercambiaron señalan: "El próximo viernes (17-J) el Borbón que el 3-0 dio un discurso legitimando y apoyando la violencia policial, contra los votantes del Referéndum, pretende venir a Barcelona". "Los CDR le daremos la estocada. Haremos caer al rey !!". En estas comunicaciones se leen varios hashtag con frases como "Cataluña no tiene Rey" o "Borbones ladrones". La acción sorpresa que pretendían llevar a cabo iba a desarrollarse en la Plaza de España de Barcelona.

El Rey cambia de planes

Sin embargo, el jefe del Estado cambió sus planes. "Toc toc. Te confirmo que el corona-virus no va. La fuente es un compañero de Inteligencia que le dijeron el viernes", se intercambian días antes del evento. "Aunque a mí me parece muy raro que la Casa Real anuncie públicamente un viaje y después se haga atrás sin hacerlo público", dicen.

Los organizadores no se dan por vencidos. "Ahora sabemos más somos más fuertes y estamos más preparados. Así que con toda la ilusión del mundo, semanas enteras trabajando por el Borbón. Que ahora sí, que ahora no, que ahora aquí, que ahora allá. Y nosotros que ya lo tenemos todo a punto… y el muy gamberro que dice que quiere ir a Poblet. Allí donde está nuestra historia, que la suya. ¿Y qué nos quiere ahí? ¡Qué inepto y cobarde!", expresan.

Entre el enfado, deciden igualmente cambiar de estrategia: "Vamos todos a Poblet a hacerle saber que Catalunya no tiene Rey. Que sepa que tenemos una fiesta grande pendiente si es que quiere volver. Y muchas más preparadas por él y los suyos", concluyen.

Finalmente Felipe VI visitó el 20 de julio el monasterio de Poblet en Tarragona. Varios grupos de manifestantes con simbología independentista trataron de boicotear el acto y, a la vez, se produjeron actos de sabotaje en Girona desde primera hora de la mañana cuando se cortó el AVE. Renfe calculó entonces el coste de las acciones afectaría a unos 2.000 viajeros. Se quemaron neumáticos y el fuego provocó daños en la catenaria y en las instalaciones de fibra óptica situadas entre la capital gerundense y la ampurdanesa (Figueres). Junto a los neumáticos aparecieron símbolos antimonárquicos.

Este es de los nuestros

El sumario de la investigación revela, además, cómo entre sus conversaciones internas se hablaba de quitar y poner a políticos. Con un lenguaje que identificaba a "los nuestros" como aquellos que estaban dispuestos a anteponer el ideario independentista.

Existe, en este contexto, una conversación en la que Campmajó habla directamente con Puigdemont sobre Bruno Pérez Juncá. En un artículo publicado La Vanguardia se señala que este perito informático ha sido despedido como un director general del gobierno de Aragón por supuesta relación con el independentismo. Campmajó le dice al expresidente que este es "de su equipo" a lo que Puigdemont contesta: "No lo había visto. Que bestia por favor". Además le ofrece decírselo a su abogado Gonzalo Boye por si pudiera plantear un recurso.